martes, 10 de enero de 2023

Quien calla lo que siente se muere antes de tiempo



Por © Cira Arroyo Fuentes  10/1/2023  10:36pm

     Estoy cansada y no estoy de acuerdo con la corriente que promueve mucha gente en el mundo hoy día, que induce a que todas las personas se callen y no expresen a los demás lo que realmente sienten porque en lugar de hacerles bien les hace más mal. 

Mucho están usando a viejos escritores, con ideas que, en mi opinión, son totalmente erróneas, para imponer este sistema silencioso y aguantador de vida, que en lugar de hacer bien a las relaciones entre las personas les hace mal porque las personas no se desahogan dialogando paulatinamente y a tiempo para aclarar las cosas y salvar las relaciones, sino que se callan todo, se van llenando en silencio de rencor, desamor, odio ... y cuando explotan, ... echan a perder una relación que se pudo haber salvado, sólo por callar y no haber hablado o aclarado todo a tiempo.

Muchas oportunidades y días de vida pierden las personas calladas, que todo se lo tragan y todo lo aguantan porque no tienen valor de sacar fuera toda esa verdad del dolor o sufrimiento interno que sienten, que sólo es energía negativa que necesita urgentemente explotar o salir de ellas y se les queda atrapada dentro, dañándoles su salud y sus órganos porque no se dan o permiten el derecho o la libertad de ni siquiera llorar, por ocultar su sentir y no verse forzadas a explicar por qué lloran y tener que hablar.

Tragarse todo eso que sienten sólo les daña la vilis, el hígado, el estómago, el corazón, el cerebro, el sistema nervioso y más, todo por no ser sinceras y expresar o decir lo que sienten a tiempo a quien o quienes deben decirlo.

Hay muchas personas que nunca han sido viciosas ni se han tomado un trago de licor y se mueren de cirrosis por aguantar todo, callar y nunca  expresar lo que sienten para desahogarse, en especial a quien o quienes deben decirlo en el momento preciso u oportuno en que deben hacerlo.

Guardaŕ por mucho tiempo esa energía negativa dentro de ellas sólo las avejenta, enferma y les causa daño a ellas porque la persona o personas que a sabiendas o no, les causaron ese sentir negativo, quizás ni se dieron cuenta de la magnitud del daño que les hicieron,  y como ellas, las que se consideran que son las víctimas callan, sólo ellas se dañan, "por no tener valor de lavar los trapos sucios a tiempo y en el momento más oportuno y fresco", antes de que pase mucho tiempo y luego esa/s persona/s se nieguen de lo que hicieron o dijeron,  que ya ni siquiera se acuerden o que todo pudo haber sido un malentendido que ocurrió en ese momento del pasado.

Si una persona calla siempre y nunca defiende su postura, da por hecho a los demás que ellos tienen la razón; aunque no la tengan, sólo demuestra tener baja autoestima, poca autoridad, miedo a perder a esa/s persona/s que la dañó o dañaron o que creyó que la dañaron, miedo a quedarse sola, miedo a desahogarse de lo que tiene; aunque vea y sienta que esa/s persona/s no les convienen.

Ese viejo dicho que dice "que quien tiene que decir algo debe hablar ahora o callar para siempre", tiene en la tumba a muchos a los que su conciencia nunca los dejó tranquilos por guardar cosas y secretos que debieron haber dicho en cualquier momento para descargar su conciencia, tener paz y salud.

Lo único cierto, que por mi propia experiencia o por ver las de otros he visto en el transcurso de mi vida, es que callar siempre es como no existir, que quien calla lo que siente, no vive plenamente, se pierde de muchas vivencias excepcionales, se enferma y se muere antes de tiempo.

Las relaciones de hoy reflejan una gran inestabilidad y un gran vacío precisamente por callar, aguantar, explotar, darle campo al desamor o al odio y correr rápidamente a andar de relación en relación buscando siempre una relación perfecta por no detenerse ni tener paciencia para salvar a ninguna relación mediante el dialogo mutuo y la comprensión.

En resúmen, prefiero vivir sola y desahogada que acompañada de relación en relación, permaneciendo siempre callada, estresada e ignorada como si no fuera importante o no existiera ni valiera para nada mi palabra, mi opinión y mi sentir.

Dirán que soy egoísta; pero si tuviera una relación, que me aguante porque voy a hablar antes de que las piedras hablen porque mí; pero callada y como muerta en vida, sin voz, sin voto, sin opinar ni defender mi postura ni aclarar las cosas jamás porque no me quiero morir antes de tiempo, ni morirme para que otros vivan.


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