Pensamiento para ponerlos a meditar.
Las caras, miradas, ademanes, porte y comportamiento de las personas cuentan su historia y hablan por sí solas al momento de conquistarse unas a otras; aunque cada una trate de ocultar su verdadera personalidad por tapar lo que no les conviene mostrar.
Asimismo habla su comportamiento acelerado e impulsivo al querer ya las cosas, sin darle tiempo al tiempo, sin tomar en cuenta a Dios, pretendiendo obtener todo lo que más les gusta o les causa placer fácilmente, sin compromiso alguno y de gratis.
Buscando conseguir todo en un instante y caprichosamente, sólo cuando ellas quieren, para satisfacer sus deseos carnales de inmediato, por tener todo sin trabajo y sin esfuerzo o sin pagar un precio justo por lo que quieren antes, sin importarles perjudicar a los demás con sus erróneos actos y decisiones porque piensan sólo en ellas y los demás no les vale nada, ni las reacciones ni consecuencias que tengan ante su enfermizo atropello egocéntrico y mundano acto.
De igual manera, se denota cuando una persona sólo busca complacerse a sí misma, al buscar y tener rápido lo que desea sin pensarlo mucho, placiéndose en el ego de ser sólo ella la que en ese momento quiere algo y ya; pero cuando ya percibe que la otra persona le extraña, valora y busca una cercanía o algo serio con ella, se desvanece su intéres y su deseo porque quiere ser sólo ella la dominante en la relación, pero no la dominada.
Entonces, si esto no sucede, es cuando su disque amor y deseo se enfría y más se aleja; por eso, lo que merece esta clase de persona es que aunque alguien le extrañe, no debe de buscarle, para que sea ella quien aprenda a que a lo que vale la pena si lo quiere tener, tiene que ser ella la que le extrañe, valore y se esfuerce por buscarla y no permitirle que consiga nada fácilmente y no permitirle que le lave el cerebro cuando le dice que si no le da lo que quiere cuando ella quiere que se va a ir y le va a perder.
Aquí es donde se pone a prueba la fortaleza de la parte que está siendo atacada por el diestro, enfermizo y corrupto manipulador porque si no puede lavarle el cerebro o convencer a su posible presa, no podrá convertirla en manipulada y se le acaba su juego.
El problema es que si ninguna de las partes o de las personas tiene humildad para dar el primer paso o dar el brazo a torcer y no se buscan, significa que era una relación sin crecimiento, sin importancia, sin ningún vínculo, que no valía nada y por eso se apartaron, dejaron y olvidaron porque no se extrañaron, ni valoraron, ni fueron humildes mutuamente para luchar por buscarse el uno al otro, por eso se les murió o dejaron morir lo que recien empezaban a sentir ambos a primera vista, o el sentimiento que estaba empezando a crecer, que podría valer la pena luchar por este, si es que alguna vez hubo uno, y allí se terminó todo.
El mundo está viviendo en un caos enfermizo porque ya mucha gente no tiene autoestima, ni estima a nadie de verdad tampoco, ni valora el verdadero amor, ni lucha por él porque les da lo mismo estar con Ana o con Juana, etc.
Son muchísimas personas las que se conforman con tener lo que fácil se les da a la libre, donde no hay compromiso ni estabilidad y acaban la relación cuando se les da la gana, aventurándose continuamente de relación en relación con una y otra persona y al final se pierden, se quedan sólos y todas frustradas porque ya no saben ni quienes son ni lo que quieren y se miean al espejo y se asustan de ver en lo que se han convertido o en lo que el mundo les ha convertido por nunca haberse parado con firmeza sometiéndose a La Voluntad de Dios y adquiriendo carácter con Él.
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