Por © Cira Arroyo Fuentes, 17/7/2022
"Celebrar cada nuevo año El Día del Padre con un cúmulo de recuerdos de mis vivencias con mi papá, es una gran bendición para mí porque él siempre fue un padre ejemplar que me inculcó El Amor y respeto a Papá Dios y a su Voluntad".
Algunos medios de comunicación comentaban que el festejo por la eventual participación de Costa Rica en La Copa Mundial de Fútbol Masculino 2022, le había restado importancia a La Celebración del Día del Padre en Cos ta Rica.
Todos sabemos que el objetivo primordial de todas estas actividades futbolísticas es hacer dinero; pero tonta es la gente que cae en las trampas de la pasión del lobo comedor de dinero del fútbol y sus organizadores.
Como es posible que con las necesidades económicas que están teniendo los hogares por causa de la pandemia, las personas se gasten el poco dinero que tienen en estas cosas.
Como no disciernen que obviamente estas grandes empresas del fútbol son expertos en manejar, movilizar o mejor dicho, manipular a inmensas masas de gente.
Que planifican estas actividades meramente pasionales, antes de las celebraciones familiares importantes como el Día del Padre, para dejar a la gente sin dinero.
El fútbol hace millonarios a unos y pobres a otros porque aquí el pueblo no gana nada, sólo unos pocos se llenan el bolsillo.
Ahora viene el Día del Padre que es quien de verdad merece ser agazajado y ya muchos hijos y nietos no tienen dinero para nada, ni para agazajarlo, y muchos le regalan cualquier cosa o nada por dejarse ciegamente llevar por estas pasiones mundanas.
En otras palabras estas grandes empresas pasionales quieren acaparar todo el dinero de la gente para ellas.
Como el alto gasto en licores, cervezas, y drogas brilla por su presencia en estas actividades pasionales, se llega El Día del Padre y ya la gente está engomada, cansada y sin dinero porque se gastaron todo lo mejor o lo que tenían con sus amigotes/as, sus queridos/as o amantes, etc.
Lo peor de todo es que se llega este día tan importante y todos quieren llegar con toda su familia entera y hasta con amistades donde papá o abuelo, algunos se llegan con las manos vacías, nada más a participar de la fiesta, a comer y beber sin haber ayudado ni aportado nada y sólo quieren llegar, que esté todo listo a comer y que les sirvan.
En conclusión, son claridad para la calle y oscuridad para la casa porque ya se gastaron todo en la calle y ahora sólo esperan llegar a la casa de sus padres y que sea su papá o su abuelo quienes les hagan la fiesta o mejor dicho, que se hagan a sí mismos la fiesta, en lugar de hacerle el festejo ellos para que su papá o abuelo descanse y no gaste.
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