Por © Cira Arroyo Fuentes 08/05/2017 05:44 p.m.
Podemos tener un montón de pensamientos y muchas voces susurrándonos cosas a nuestros oídos, pero la decisión final en todo lo que hagamos la hacemos nosotros, por eso no podemos culpar a nada ni a nadie si hemos tomado malas decisiones, por nuestra rebeldía de no tomar en cuenta a Dios.
Por eso es tan importante que Dios Padre, Dios hijo y Dios Espíritu Santo sea nuestra luz y nuestro guía, porque por más que las voces o dardos que nos lanza el enemigo en el interior de nuestro ser, en nuestra mente o que nos llegan del exterior por medio de personas que quieren de alguna manera por ignorancia o con mala intención torcer nuestro camino, sean neutralizadas con El Poder del consejo de Jesucristo, que está escrito a lo largo y ancho de toda La Biblia.
No debemos actuar a la ligera, sin antes consultar con Dios lo que vamos a hacer, para saber si está bien o no que lo hagamos.
Debemos llevar toda voz que escuchemos sea en el interior de nuestra mente, o a travéz de otra persona a la luz de La Palabra de Dios, que es La Biblia, La Única Verdad Absoluta que existe, en donde Dios nos habla o podemos escuchar su palabra, porque si no hacemos esto ¿Cómo vamos a saber si ese pensamiento que estamos teniendo o esas palabras que nos dicen las personas son ciertas?
La gente que rechaza La Palabra de Dios, que es la luz que puede iluminar su camino, hace todo espiritualmente a ciegas, en la oscuridad del mundo, dejándose llevar por cuánto ídolo se inventa o ha inventado el mundo en el cuál pone su fe, cayendo continuamente en cuanta trampa le atraviesa el maligno para que se pierda en el pecado de La Idolatría.
Isaías 44-9-20 habla acerca de La Idolatría.
Sólo La Palabra de Dios siendo rebelada correctamente por medio de El Espíritu Santo de Dios tiene el poder de aclarar nuestra mente y todo nuestro ser para llevarnos a toda verdad en Cristo Jesús.
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