miércoles, 9 de agosto de 2023

La puerta de entrada al principio de todos los vicios y los males



Por  ©  Cira Arroyo Fuentes, 12/6/2013

     En esta fotografía lo que aparece es la puerta de un bar o más explícitamente LA PUERTA DE ENTRADA AL INFIERNO Y A UNA VIDA CORRUPTA O PEOR AÚN ANTINATURA PORQUE LA GENTE YA MUY TOMADA O DROGADA ES CAPAZ DE TODO.

LO CIERTO ES QUE SI LA GENTE NO CAMBIA DE VIDA Y SE AMARRA BIEN LAS ENAGUAS O LOS PANTALONES PARA DECIRLE UN NO ROTUNDO ALOS VICIOS, SEGUIRÁ ATADA A ESTA VIDA MUNDANA.

Lo peor es que tristemente en la actualidad muchos supermercados, restaurantes, centros comerciales, malls, etc, se han convertido en expendios de licor y de cigarros, en dónde todos los alcohólicos y fumadores sólo entran y se llevan para sus hogares, trabajos o lugares públicos las cantidades de licor y de cigarros que se les antoje, convirtiendo a estos lugares en bares.

Hoy día la gente no tiene ni que entrar en un bar o un bar restaurante porque en las mismas casas las familias le ponen un altar al licor, colocando un elegante bar en el mejor lugar de la casa.

Y es así como en las tradicionales fiestas familiares o de compañeros de estudio o trabajo y de amistades, el licor se sirve a diestra y siniestra sin control ninguno y como están en sus casas, nadie se da cuenta siquiera de las borracheras que se pegan, porque allí mismo en los sillones, en las camas o hasta en el suelo de sus casas se acuestan a dormir y a darle desinhibidamente rienda suelta a todo lo que desean, eso si pueden, porque muchos(as) beben tanto que ya no pueden ni pararse solos(as).

Por esta razón es que los padres, familiares y amistades tienen que tener mucho cuidado a donde van, especialmente a dónde dejan ir a sus hijos, porque en las bebidas que reparten en las fiestas hasta pueden ir ya mezcladas con drogas, y esta gente por confianzuda ni cuenta se da.

Lo peor es que la gente ya bien borracha, pierde el control de si misma y hasta acepta drogas más fuertes o se las ponen en las bebudas sin darse cuenta..

El dejar ir a fiestas de casas a los hijos es algo muy arriesgado porque nunca sabemos lo que pueden pasar ellos dentro de esas cuatro paredes de una cqsa, apartamento, etc, porque caras vemos, pero corazones no conocemos y el diablo tiene servidores donde uno menos se lo imagina y en cualquier momento les pueden hacer daño a nuestros hijos y si nos descuidamos a nosotros también.

Siempre digo que la confianza rompe el saco y que es mejor andar con nuestros ojos bien abiertos, vigilando con Ojo de Águila que hacen nuestros hijos, y ver bien que ingerimos nosotros también.

Por eso vayan a lugares donde realmente ustedes conocen a las personas y si ven a un desconocido allí, manténgase siempre vigilantes, porque en el momento en el que menos pensemos, alguien con malas intenciones se puede colar y causarle daño a muchos, bastándole sólo instante o momento de descuido de todos para hacerlo.

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