¿Qué te digo?...Surgir sin ayuda de ninguna persona y de la nada no es fácil; pero con Dios todo se puede.
Surgir cuando tu ves a tu alrededor todo un complót de envidia montado por algunos mañosos, para que no surjas y nadie te ayude, si se puede con Dios.
Salir adelante con humildad, siendo bueno, afable y manso; pero no menso, manteniéndose bien despierto con Dios para tener sabiduría y ver quienes se te quieren acercar para hacerte daño, perjudicarte o aprovecharse de ti es de sabios.
Los que no tienen la certeza de que Dios está con ellos, meten la cabeza bajo la arena o la tierra como el avestruz, se acercan, bajan la cabeza y se humillan ante personas que notablenente ven que le tienen envidia y le procuran hacer mal tanto a ellos como a los suyos; pero les hablan con hipocresía porque prefieren tenerlos de amigos que de enemigos.
Escogen vivir así por temor a esos envidiosos matones, para que no los cojan entre ojos, haciéndoles creer que es uno de ellos y que está con ellos, y se convierten en marionetas de esas personas, que lo único que hacen es montarse sobre ellos, burlarse, usarlos o aprovecharlos para hacer negocio o servirse de ellos de alguna manera, cojiéndolos como tontos serviles o conejillos de indias, y dándoles malos consejos cuando se les antoja.
Estas personas que temen a los matones envidiosos, luchan mucho para torearlos y esquivarlos porque saben que en el ambiente a su alrededor hay muchos enfermos de narcisismo y matonismo como ellos; entonces, el problema está cuando se sienten solos y no les basta con la compañía de Dios porque para no unirse a ellos se involucran en alcohol y drogas para no pensar el por qué hay gente tan egoísta y tan mala, que todo lo quiere para ellos y no da nada, ni siquuera amistad, si no es a cambio de algo.
O te ayudan si, pero necesitan verte bien mal y arrastrándote para humillarte y demostrarte su superioridad.
La gente mala sólo quiere verte mal y jamás desea verte bello, con alta autoestima, sano, próspero, en paz y feliz, es decir, aceptan verte bien; pero jamás mejor que ellos.
Son personas muy egoístas que pudiendo ayudarte no lo hacen, para que te quedes allí caído, sin hacer nada, y que nadie sepa de tu existencia, que eres una persona muy inteligente con valores, ni de lo que eres capaz de hacer con los dones y talentos que Dios te dio.
Créanme que, sólo una persona que cree en Dios y por sobre todo que le cree a Él que le dice quién es, puede con El Poder y la sabiduría de Dios poder salir adelante con los valores que Dios le ha dado, hacer lo que se cree capaz de hacer y sobrepasar todos esos muros de gente mala y envidiosa que continuamente se la pasan vigilándole y viendo como le serruchan el piso para perjudicarla.
La gente envidiosa, egoista y mala no quieren que los demás surjan y sólo busca lo mejor para ellos y para los demás las sobras.
Se atipan hasta más no poder aunque se enfermen y por nada del mundo dan su brazo a torcer.
La gente mala una de dos, se aleja de ti cuando te ve en necesidad ó viéndote en necesidad se aprovechan de tí para que les trabajes por limoznas, o se acerca cuando te ve bien y ve que puede sacarte algo.
En conclusión, vive tu vida y tus sueños al máximo e ignora por completo a esta gente envidiosa, mala y negativa.
Has como que no existen y sigue adelate la carrera de la vida con Dios, expresando y haciendo siempre la verdad y todo lo bueno delante de sus ojos y deja tu huella bien marcada en este mundo y en el tiempo con Él porque al fin y al cabo, a este mundo vinimos solos y solos nos vamos con Él; pero no permitas que nada ni nadie te impida que cumplas El Propósito de Vida para el cuál Dios te ha creado.
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