Autora©️Cira Arroyo Fuentes, 20/4/2025, 9:05am
La persona que es humilde es libre; pero la que es orgullosa y vanidosa sufre mucho, por pretender mantener siempre su status o querer tener uno más alto cada vez, para codearse con los qué considera más importantes, ricos y poderosos.
La persona afanosa nunca es libre ni tiene tranquilidad y se la pasa siempre llena de estrés porque conforme va subiendo de clase social va dejando atrás o en el olvido a muchas personas a las que por subir de status, va considerando menos que ellas y deja de relacionarse con ellas porque siente que el mantener viejas amistades que ahora ve que son más pobres o menos importante que ellas eso le atrasa para crecer a niveles mayores de importancia.
La persona afanosa sólo quiere crecer como la espuma a como sea, aunque se endeude y se involucre en negocios ilícitos para lograrlo, y no bajar para nada, sólo ve para adelante y no ir gusta recoger nada de lo que deja atrás porque no quiere volver atrás para nada, por nada y por nadie porque se siente muy elevada y a todo lo que ve menos que ella , lo ve como basura desechada, a la que sólo utilizó como grada o escalón para pisar, subir y surgir nada más.
Es muy triste para la persona afanada y orgullosa cuando se topa con una montaña tan alta a la que no puede subir, en la que entre más se esfuerza pierde tanta energía qué le impide impulsarse más fuerte aún y que en lugar de subir empieza a retroceder y bajar porque lo que menos quiere una persona así es volver atrás, ni pisar caminos que ya pisó porque siente gran frustración y desánimo al hacerlo.
Estas personas que no quieren hacer un alto en el camino jamás porque para ellas tener más fama, dinero y poder es más importante que cualquier otra cosa en su vida sufren muchho por su afán, por eso cuando les llega una encrucijada en la que sólo les queda dos caminos a seguir que son:
1. El jugarse su vida entera, su salud mental y física por su capricho de subir esa montaña y hasta enfermarse y morir ella con los suyos.
2. El buscar luchar por mantener su salud y la de los suyos, que es lo más importante aunque tenga que conformarse con llegar hasta allí o retroceder si es necesario.
Y como en ninguno de estos dos caminos quieren estar, sólo se frustran y al final después de sentirse los mayores ganadores se sienten los mayores perdedores, sólo porque no pudieron avanzar a su enfermizo siguiente nivel al que habían soñado, ni al otro que viniera después de ese. etc.
En resúmen, la persona afanosa, vanidosa y orgullosa sufre mucho toda su vida, por no tener nunca la humildad de tener un contentamiento y agradecimiento profundo a Dios en cualquier estado y nivel social que esté y agradecer a Dios por las personas humildes y buenas por las que está rodeado que están dispuestas a ayudarle siempre y sin ningún interés.
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