Bien amargadas se ven en su niñez y en su juventud muchas personas cuando son muy ambiciosas; pero son pobres; pero la mayor pobreza es la insatisfacción y la incapacidad de ser agradecidas con Dios y de sentirse conformes y en paz con lo qué ya tienen aunque sea poco.

El dinero, la fortuna y la fama tampoco lo es todo porque muchas veces se convierten en una arma de doble filo o una cárcel para la gente que nunca se conforma y siempre quiere más, dejando la calidad por la cantidad. 

Esto lo he visto en negocios en cadena, que por querer abarcar mucho, se quedan sin nada al final porque descuidan sus negocios al no poder ya con tanto quehacer.

He visto caer en quiebra a tantos negocios en cadena y he visto permanecer a través del tiempo a negocios humildes; pero que nunca han cambiado su calidad por la cantidad.

He visto caer en quiebra a cadenas de negocios que fueron creados con créditos que al final no pudieron pagar y quedaron en manos de prestamistas, bancos y entidades crediticias.

"Quien mucho corre pronto para y quien mucho abarca poco aprieta"

Es mejor comerse un plato de arroz y frijoles en paz que un manjar en un estado de estrés y preocupación qué no te permite comer, dormir y hacer tus necesidades básicas con tranquilidad.

Perder la paz es lo peor que le puede pasar a cualquier persona porque es la causa de tantos vicios, enfermedades y muertes.

El afán por el dinero, poder y fama tiene exclavizados a muchos porque tienen tanto que ya no pueden con tanto aunque quieran porque ya no les alcanza el tiempo para nada y al final delegan tanto que la calidad decae y como contraparte sus negocios también porque la gente va dejando de comprar por la falta de calidad y exclusividad lo que causa cada negocio merme sus consumidores y quiebre.

He visto a tantos reinos enredarse en un subir y bajar como la espuma y caer por ambición, por dejar atrás la calidad, hasta perder su patrimonio y capital inicial sin moverme yo del mismo lugar.

He sido expectadora de todo esto mientras aprovecho mi tiempo escribiendo en paz y pescando todo lo que Dios me quiere dar para que lo comparta con los demás.