El hecho de que tengas un titulo, un trabajo, una posición renombrada, que ganes o tengas mucho dinero, no significa que eres una persona educada, respetuosa, decente y de valores.

Muchos han pasado por la universidad; pero ni se educaron ni obtuvieron su título legalmente y muchos se aprovecharon de compañeros u otras personas para poder conseguir tener su título y muchos otros hasta lo obtuvieron mediante argollas o comprándolo, por eso vemos hoy día a profesionales que tras de ser negligentes, mediocres, perezosos, irresponsables, viciosos, maleducados y vulgares, son extremamente ambiciosos, no les importa cobrar carísimo y por sus argollas están ocupando grandes puestos que en realidad no se merecen ni saben ejercerlos como se debe por su falta de conocimiento.

Puestos en los que deberían estar personas que si tengan don para el trabajo, que lo desempeñen con amor, que cobren lo justo, y que se los  merezcan porque se los han ganado honestamente con esfuerzo y dedicación de verdad.