Nunca, ni en broma, asustemos a nuestros hijos ni nos burlemos ni los ridiculicemos ni permitamos que nadie lo haga tampoco porque es un ataque mortal a su seguridad y autoestima.
Muchas personas se creen que hacen una gran gracia con eso; pero no se ponen a observar como cambia la mirada y la sonrisa de ese niño tornándose totalmente nerviosas, como cambia de color, se palidece, se le hiriza su piel. Y se torna con una actitud defensiva.
La gente es tan ignorante que no se da cuenta que esas risitas que constantemente hacen los bebés y los niños cuando se les asusta o sienten algún peligro son nerviosas, como un medio de defensa o de evadir o disimular un peligro real del cuál ellos no pueden defenderse aún.
Que a un niño lo tiren al aire y luego lo agarren y lo sarandeen como si fuera una gran gracia, que es lo que hacen muchas personas, lo que hacen es introducirlo en un mundo lleno de adrenalina al cuál se va a acostumbrar y va siempre a tener la necesidad de buscar el peligro para buscar ese sentir o mantenerse en este.
Muchos padres se quejan de que sus hijos tienen una inclinación por buscar los vicios, el peligro y tener aventuras nuevas que son riesgosas y peligrosas que les suben la adrenalina; pero se les olvida a que exponían a sus hijos siendo aún muy pequeños.
Muchos padres y familiares estando tomados y drogados hacen muchas maromaberías y acrobacias con sus hijos cuando están bajo el efecto de estas sustancias, que estando en su sano juicio jamás se las harían porque son muy peligrosas y sólo Dios a protegido a sus hijos de accidentes fatales; pero aún así, dentro de sus cuerpos y sus cerebros como están tan frágiles van sucediéndose cambios debido a estas acrobacias o movimientos bruscos que han hecho a una muy tierna edad con ellos y con los años es que estos problemas salen a la luz.
Después cuando están más grandes y ven que sus hijos son muy alocados y que no tienen retentiva para aprender y estudiar les dicen que son unos tontos y que no saben 0or qué les salieron así y se viven comparándolos con otras personas de su edad que si estudian y llevan una vida normal y tranquila.
Ya lo han dicho los doctores lo dañino que es sacudir a un niño, jalarle las orejas, apretarle la nariz, las mejillas, pellizcarlos, golpearlos, jalarle el cabello, patearles el trasero, darle sancadillas, etc, o usar cualquier violencia física aunque sean disque en broma porque todo eso causa daños a su cuerpo, en sus nervios internos y su cerebro.
Tampoco hay que exponerlos a los vicios ni estarles dando provaditas de cerveza o licores o de cigarros como si fuera una gran gracia, que es lo que suelen hacer los padres o familiares cuando están ebrios o drogados, para ver la cara que ponen cuando las prueban y reírse de ellos, ni tampoco dejar colillas de cigarros ni latas con sobros de cervezas vasos con sobros de bebidas alcohólicas a su alcance porque ellos en su curiosidad no saben y piensan que es algo para comer o beber.
La mejor manera de evitarles estos daños a los niños es nunca mantener ni permitir licores ni drogas en nuestra casa ni practicar en el hogar ni en ningún lugar aventuras peligrosas con los niños o sea no exponerlos a una vida tan errónea como la que anteriormente les expuse.
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