martes, 27 de abril de 2021

Los padres después de criar a sus hijos merecen una sana independencia

 © Cira Arroyo Fuentes, 27/04/2021, 7:37 pm

     Hay temas de los que a mucha gente no les gusta hablar, ni escuchar, ni leer porque no les conviene; y les caen mal quienes tocan estos temas; pero desde ayer que estaba escribiendo y se me posó al frente en mi muro de Facebook un mensaje de una mujer quejándose de su papá, que ya es una persona mayor, diciendo que es un gruñón con su mamá y con todos, y que ya no lo aguantan más, en donde ella, su hija, le pedía a Raymundo y medio mundo en Facebook: ¿Qué podía hacer o darle a tomar  a escondidas a su papá para calmarlo y que no les moleste?, me viene tronando como un rayo en mi cabeza el que escriba acerca de esto, que tiene mucho que ver con el tema de la independencia, del que les he venido escribiendo mucho desde hace tiempo, que tiene demasiado material para abordar porque si a esta hija le molesta como es su papá, debería ponerse en su lugar también, cuando ella tiene sus altibajos en su carácter, y si es casada y tiene hijos, todo lo que sus padres han tenido y tienen que aguantarles a ellos con sus nietos durante muchos años de su vida, por no irse de la casa para buscar su independencia, que quizás es lo que causa que su papá sea un gruñón, como dijo ella.

¿Qué pasaría si sus padres empezaran a buscar en las redes sociales, gente que les den bebidas y drogas para ponérselas a ellos a escondidas en sus bebidas?, para calmarla a ella cuando hace ruido, a su marido y a sus hijos cuando juegan, lloran, hacen ruidosos berrinches o se ponen malcriados y a gritar; de seguro que a ella jamás le gustaría que sus padres les hicieran eso.

Este es un tema muy extenso, con mucha tela que cortar, mucho que meditar y mucho que analizar.

La independencia con Dios da paz y la tenemos desde que estamos en las entrañas del vientre de nuestra madre.

Somos de Dios en la inocencia de nuestra niñez hasta cierta edad y seremos de Él siempre, si en libre albeldrío escogemos ser sus hijos, para vivir una vida de acuerdo a su Voluntad, para que por medio de su hijo Jesucristo nos guíe siempre en nuestra vida y nos vuelva a llevar a Dios cuando Él nos llame a su presencia.

La independencia con Dios, los padres creyentes la tenemos allí y la deseamos cuando volvemos a ser niños otra vez, después de pasar por esos años ajetreados de la vida en que por fuerza los padres tienen que ser tolerantes, cuando están criando a sus hijos, que no les queda más que llenarse de amor y paciencia porque ellos son pequeños o muy jóvenes aún y dependen completamente de sus padres porque son sus primeros protectores, cuidadores, maestros y guías. 

Cuando ya los hijos son mayores de edad, o que antes, a destiempo, se casan o se juntan antes de cumplir su mayoría de edad, lo lógico es que cada uno, en especial si ya tienen hijos, busquen su propia independencia, y los padres sólo deben permitir vivir con ellos a hij@s o familiares que por alguna razón han perdido a sus padres, que aún son menores de edad o con casos especiales que no se pueden valer por sí mism@s y dependen de por vida de ellos.

Resulta bastante incómodo ver comentarios de hij@s san@s, y peor aún de sus parejas (yernos y nueras), quienes descaradamente se quedan de arrimados viviendo en casa de sus padres, abuelos o suegros y no reman nunca a buscar su independencia, y se viven ultrajándolos, pidiéndoles su parte de la herencia y hasta queriendo quitarles el techo en que viven, o pidiéndoles que firmen hipotecas para conseguir ellos préstamos, o que los dejen construir en su propiedad, o hasta encima de su casa.

Muchos de est@s hij@s arrimad@s que hasta se traen a sus parejas e hijos a casa de sus padres, son unos vividores porque si tienen dinero para comprarse autos, andar paseando, viajando, comiendo en restaurantes, y andar en playas y fiestas; pero no hacen nada por ahorrar y se viven criticando y utrajando a sus padres.

Es inaudito que muchos hijos quieran privar a sus padres de su derecho de disfrutar con independencia, paz y tranquilidad financiera de todo lo que tienen porque les quieren quitar sus propiedades, su casa y hasta su pensión, en fin, todo por lo que ellos se esforzaron y trabajaron por tener por muchos años y durante toda su vida para disfrutar de un buen vivir.

Es inconsebible que hayan hijos que se pasen la vida manipulando y sobornando a sus padres, aprovechándose del buen corazón que tienen, y que muchos, por no saber decir NO, acceden alcahuetamente a permitirle y darle a sus hij@s todo lo que  les piden.

Hij@s que por no luchar y hacerse la vida fácil, egoístamente les quieren disimuladamente quitar todo, sea de poco a poco en el transcurso del tiempo, o de un sólo, aunque los dejen en la calle sin nada.

Son muchos los padres y abuelos que por no poner reglas en su casa y permitir a hijos con sus familias vivir bajo su techo con ellos, han tenido que soportar durante toda su vida no tener independencia, ni privacidad, ni tranquilidad financiera para nada porque nunca terminan de ser " LA VACA PROVEEDORA QUE DA LA LECHE A TODA SU FAMILIA Y DESCENDENCIA", debido a que siempre se les arrecuestan sus hij@s, sus nueras, sus yernos, sus niet@s y hasta los familiares y amistades de ell@s.

A estos padres alcahuetas su vida se les convierte en una perpetua cadena de intranquilidad, en donde nunca tienen paz, ni espacio para disfrutar a solas ellos, por eso se convierten en personas gruñonas y enfermizas porque ya no hallan ni que hacer y desean con ansias como escapar de la vida y hasta morirse, por la desesperación que tienen, de sentir que ya no pueden más, y como no encuentran como sincerarse con todos y poner orden en su casa, para que no los vean como "LOS MALOS DE LA PELÍCULA", todo lo aguantan calladamente, hasta que su cuerpo no soporta más tanta presión y al ver que su dinero ya no les alcanza para nada revientan, se enferman, y es cuando sus chulos hijos, cuando ven que ya no tienen nada más que sacarles, les desean hasta la muerte para que no les estorben, y por quitárselos de encima y no cuidarlos ya enfermos, los mandan para un asilo para que los vean casi por caridad, con la pension que tienen, que es lo único que no les pudieron quitar, y lo único que les garantiza que los vean al final, que cubren sus gastos en un asilo.

Este final tan trágico, estresante, triste y enfermizo, los padres se lo pudieron haber evitado, si hubieran tenido el carácter de Dios para poner orden en su casa a tiempo, haciendo que cada hijo fuera buscando su propia independencia al ser mayor de edad.

Entre las situaciones que pudieron haberse evitado se pueden citar:

-Críticas constantes y situaciones incómodas de parte de sus hijos y de los demás hacia ellos ellos y viceversa.

-Sacadera y pedidera constante de dinero, favores y ayuda de sus hijos hacia ellos que nunca les devuelven y de parte de ellos a sus hijos, que en realidad no tendrían necesidad de hacerlo; pero como no pusieron orden en su casa y el dinero no les alcanza irónicamente le piden prestado a sus hijos; pero ellos descaradamente si se lo cobran y hasta van llevando la cuenta de todo lo que les prestan para al final si no les pueden pagar los chantajean para que les paguen con su casa y bienes.

Esto les pasa a los padres por tontos y6 alcahuetas porque tras de que tienen a sus hijos con sus familias viviendo bajo su techo de gratis comiendo, bebiendo de gratis y sin aportar dinero para servicios básicos;  todavía los vividores viendo todo lo que sus padres se están gastando en ellos y sus familias, que ven que no les alcanza el dinero para mantener a tanta gente, tienen la osadía y desvergüenza de cobrarles a sus padres algún dinero que les hayan prestado. 

-Lis padres se mantienen siempre cansados, estresados y amargados por tener que trabajar tanto y tener tanto quehacer, por permitir a tanta gente viviendo en la casa, en donde muchos sólo comen, se sirven y no ayudan económicamente ni ayudan en los oficios de la casa y más bien les cargan las obligaciones de sus parejas y de sus hijos para andar de vag@s deambulando por la calle y que tras de todo se viven quejando por el trato que les dan a sus hijos y que les están quitando autoridad.

-Críticas, chismes y calumnias constantes de parte de yernos y nueras hacia los padres de su pareja y viceversa.

-Reclamos constantes de parte de sus vividores yernos y nueras que desde que les permitieron entrar a vivir en su casa se creen los dueñ@s de la casa por estar casad@s o juntad@s con sus hijos que también son unos arrimados que se creen dueños de la casa también.

-Padecer enfermedades por causa de tanta presión al sentirse como responsables de solucionar todos los problemas y de proveer de todo en la casa para que nadie pase necesidad, creyendo que todo lo pueden hacer ellos porque no se sienten con valor de sincerarse a hablar de lo que quieren y sienten para poner orden en su casa y buscar su independencia,  ni con valor de delegar responsabilidades.

¡Qué despelote o desorden Dios mío!, es el que ocurre en una casa o familia, cuando todos los hijos ya mayores de edad o casados o juntados, no buscan una sana independencia con Dios y dejan a sus padres vivir su independencia en paz, para que vivan tranquilos y tengan su merecido descanso EN VIDA, para que disfruten solitos de su segunda luna de miel y que pasen los últimos años de su vida como dos tortolitos enamorados y no como unos empleados y proveedores de todos, que por tanto que hacer se convierten en unos gruñones, enfermos y amargados por no saber establecer reglas para defender su independencia y su muy merecido descanso en su propio hogar.

Los padres, después de criar a sus hijos se merecen una sana independencia, en donde tengan tiempo para dedicarse a ellos entre si, y hacer con su tiempo libre lo que más les guste, sin el bullicio, ocupación y ajetreo constante de nuevas familias de sus hij@s que están en crecimiento constante, viviendo bajo su mismo techo o muy cerca de ellos, que no les permiten vivir en una sana paz y una sana independencia por no atreverse con el carácter de Dios a decirles que se marchen porque YA NO HAY CASA PA TANTA GENTE.  

Son muchos los padres que por no sincerarse "a tiempo y en fresquito", cuando el problema apenas les comenzaba, dejaron que la situación empeorara, se les tornara tan insoportable hasta que sus hijos les quitaron todo y ahora están alquilando porque sus hijo@s con sus problemas, manipulaciones y lloriqueos, astuta, desconsiderada y malvadamente, les fueron sacando todo lo que pudieron durante toda su vida, hasta llegar al punto de hacerlos hipotecar hasta su casa, y como los hijos nunca les pagaron los préstamos hipotecarios, los padres no pudieron pagarlos y perdieron su casa. 

Espero que esta larga meditación, que podría alargarse más hasta convertirse en una novela, les haga reflexionar para que todos: padres e hijos, busquen tener una sana independencia con Dios y se eviten así muchos problemas y enfermedades, por no saber pensar, no saber decir NO y no poner reglas ni delegar responsabilidades en el momento en que deben hacerlo. 

Nota: Le doy gracias a Dios por haberme dado este mensaje acerca de la independencia que debemos tener con la ayuda de Él, que aunque a muchos no les guste, es lo mejor para todos.

Cada familia debe tener su espacio y los padres ya mayores merecen su espacio también. Con esto no quiero decir que no puedan compartir y ser unidos con sus hijos y toda su familia porque hay momentos para reunirse en familia y compartir todos juntos; pero después cada quien para su casa en su propio espacio e independencia.

*Este mensaje es para la Gloria de Dios.

 

 


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