Según mi opinión, basada en la experiencia de vida que tuve antes de entregarle mi vida a Cristo y la que he tenido desde que acepté que fuera Él quien llevara el timón de mi vida y no yo.
Si una persona quiere llevar una vida ordenada y fructífera desde el principio de su vida, para no arriesgarse a perder tiempo o años de su vida en los enredos o trampas que pone el maligno usando a servidores, el orden de negocios que tengamos en nuestra vida debe de estar de acuerdo a Dios, a Su Voluntad y a Su Tiempo.
Nosotros por rebeldes, caprichosos, cabezones o testarudos y querer hacer todo rápido por conseguir nuestros sueños rápido a nuestra manera o a la del mundo, y no a la de Dios, nos perdemos y enredamos por caminos llenos de peligro, en los que sólo perdemos nuestra libertad, nuestra paz, nuestra alegría, nuestro tiempo, nuestro dinero, nuestros bienes, nuestra salud espiritual y corporal, y si no hacemos un alto pronto con la ayuda de Dios, para salimos rápido de esa vida enredada que llevamos por causa de nuestra ceguera espiritual, nos arriesgamos a perder nuestra moral, nuestra identidad, nuestra familia y hasta nuestra vida.
Es por esas razones, que con firmeza y con Dios les digo:
-El primer negocio que toda persona debe de hacer, apenas empieza su vida, ...
... es darle o entregarle su vida a Cristo, ...
para que con Él y con su sabidurìa, lleve una vida ordenada desde el principio de su vida, que vaya estudiando, luego trabajando, para así con humildad y con los pies muy bien puestos sobre la tierra, vaya ahorrando poco a poco con paciencia para crear un próximo negocio que también esté fundado sobre la roca, que es Cristo.
-El segundo negocio es comprar su casa propia para que no tenga que andar, ya siendo mayor de edad, pasando incomodidades viviendo con familiares o alquilando de un lado a otro haciendo ricos a otros.
-El tercer negocio es crear su propio negocio con el cual crecer y poder así con las ganancias que este le genere, ir creando otros negocios en cadena si así lo desea.
Cuando una persona no pone con firmeza a Dios de primero y no se sacrifica primero por tener casa propia, y lo primero que se compra es un auto (a no ser de que sea por fuerza lo primero que necesite), no debería comprarlo aún porque después se le hace más difícil el ahorrar para comprar una casa porque además del gasto que genera su auto tiene que estar rentando, que por ende, es mantener, pagarle la casa o hacer ricos a otros más vivos, y es peor aún, si se deja llevar por personas vivazas, ambiciosas y consumistas que los envuelven, por el materialismo y cuanto invento o aventura hay en el mundo que crean otros para sacarle su dinero porque su vida se convierte en un tontamente inseguro y enredado vaivén o ir y venir, en donde se la pasa trabajando hasta el cansancio sólo para pagar sus deudas y para mantener o hacer ricos a otros, y al final, tantas vueltas da que nunca tiene nada o se queda sin nada.
Nota: Recuerden que todo el contenido de mi blog y de mi Canal en You Tube es sin fines de lucro y proviene de mis propias inspiraciones o consejos que según mi experiencia de vida me nacen para compartirlos a todos y le saquen el mayor provecho a su trabajo, al dinero que se ganan y a los recursos que tienen para que tengan o disfruten siempre de verdad de Una Buena y Próspera Vida con Dios.
