¿Vives como quieres o como quieren los demás?

Por Cira Arroyo Fuentes, 13/01/2022, 04:28pm

     Hay muchas personas que nunca tienen vida propia porque se pasan su vida viviendo en base de lo que otros quieren y nunca se detienen a enfrentar a los demás y a la vida para vivir de acuerdo a lo que ellas quieren.

Viven siempre muy cansadas por sacrificarse por los demás hasta el punto de enfermarse por echarse encima sus cargas y sus obligaciones.

Nunca tienen tiempo para dedicarse a amarse y cuidarse ellas, ni para conocerse a sí mismas, ni descubrir sus dones, talentos y sus sueños.  

Son como máquinas o empleadas de tiempo completo que constantemente ayudan a lograr los sueños de otros; pero sepultan los suyos porque no les queda tiempo para buscarlos ni para nada de lo suyo.

Son personas con baja autoestima, débiles, manipuladas, sin carácter ni personalidad, que no saben decir NO. Que se toman muy en serio el papel de víctimas y de mártires, permitiendo que todo el mundo las mantenga debajo de su zapato y nunca se atreven a levantar la cabeza, sino que siempre andan con su cabeza cabisbaja, encorbadas, encojidas de hombros y tímidas.

Se la pasan llenas de estrés por estar haciendo sentir bien y felices a los demás, resolviéndoles sus problemas y facilitándoles la vida; pero se olvidan de sacar tiempo para dedicarse a nutrir su propia vida, su propio sentir, buscar su propia felicidad y resolver sus propios problemas.

Te pregunto:

¿Acaso eres tú una de estas personas?

Si lo eres, ¿qué has hecho o estás haciendo para liberarte y salir de esta situación?

¿Quieres con valentía y con la ayuda de Dios vivir como quieres, ó cobardemente  con gran conformismo prefieres seguir viviendo como quieren los demás?

Cada persona es un mundo particular

 

Por Cira Arroyo Fuentes  12/01/2022  10:25 pm

     Las vivencias personales que cada individuo tiene son distintas a las que tienen todos los demás y lo que hace que una persona tenga la inteligencia para llevarse bien con todos es la capacidad que adquiere con la ayuda de Dios de encontrar un punto de equilibrio e igualdad con otros en los que mantenga sus pies muy bien puestos sobre la tierra respetando y dándose a respetar, no sintiéndose ni más ni menos que nadie, sino viendo a todos como a un igual con derechos y deberes individuales y sociales, no buscando manipular ni ser manipulado, en el que pueda llevarse bien con todos, aceptanto tanto las virtudes como los defectos de los otros, sin imponer nada por la fuerza, ni permitir que se lo impongan, aceptando la libertad que cada uno tiene de elegir lo que quiere, reconociendo y aceptando en viceversa su libertad, sus virtudes y sus defectos también.

Nadie se siente bien estando con personas con las que a todo lo que dice, hace y elige le expresan críticas constantes, y peor aún, si con descuido hacen esto delante de otras personas o de todos.

Nadie se siente bien cuando no es comprendido su sentir y sus vivencias personales.

Cuando sus miedos y temores son ridiculizados por otros, en lugar de ponersen en tu lugar para comprender lo que sientes.

La capacidad, sabiduría o corazón que otra persona tenga para entender lo que sientes es lo que hace que te trate con cuidado y consideración como a sí misma, y lo mismo aplica en viceversa para ti.

Muchas personas retan a otras ó se burlan de ellas porque no pueden comprender la particularidad de ellas y quieren que todos  hagan y actúen como ellas; pero esto jamás puede ser así.

Debemos ser comprensivos y respetar el mundo individual y las vivencias de los demás y hacer que respeten nuestro mundo y nuestras vivencias también.  

Recordemos que nuestra particularidad y libertad sea que hayamos elegido vivirla con Dios o sin Él, empieza y termina en nosotros, y que jamás podemos imponerla por la fuerza en otros, ni permitir que los demás nos las impongan por la fuerza tampoco, sino que cada uno en su mundo particular recibe un llamado de Dios para que en libre albedrío escoja si seguirlo o no y que hacer con su vida. 

Recordemos también que por la fuerza ni los caballos entienden porque se ponen más rebeldes aún; y lo mismo sucede con las personas; pero con y por amor, y con paciencia se pueden lograr maravillas y milagros. 

Y es por amor que Dios nos quiere a su lado, eligiendo seguirlo en libre albedrío y no por la fuerza. 

También hay que tener mucho cuidado de a quien seguimos, ...si es a DIOS ó seguimos a personas o congregaciones que se creen perfectas, en las que cada una jala para su saco porque también se creen únicas y perfectas como si fueran dioses.

Ninguna persona ni ninguna congregación puede obligarte a pertenecer a ella ni hacerte creer que sólo con ellos puedes encontrar la verdad o alcanzar la perfección en Dios porque es Cristo quien te dirige a la verdad y a lo perfecto y quien te perfecciona,  y no ninguna persona ni ninguna denominación en particular.

Estoy cansada de las personas, denominaciones o congregaciones que sólo quieren que las sigan a ellas y que quieren hacerte y hacer a todos a su manera porque si no vas o asistes a su iglesia o su congregación, ni te suman ni te restan y te apartan.

Se les olvida que al único que debemos de seguir es a Jesucristo y su verdad que es Él Único Dios Vivo o Única Simiente de Dios Viva, que vive por y para siempre.

Recordemos que sólo hay un Dios Único y Perfecto que es Padre, Hijo y Espíritu Santo que es el único que conduce a los pecadores imperfectos a la perfección mediante Cristo y que este poder le es dado por Dios sólo a Él y no a personas, denominaciones o congregaciones.

El único maestro sabio y perfecto es Dios

Por Cira Arroyo Fuentes, 12/01/2022, 11:32am

     Hay que apartarse de las personas manipuladoras y absorbentes que sólo quieren que uno sea como ellas, que no quieren que tengas vida propia y no te dejan crecer.

Estas personas que desean que vivamos siempre bajo su sombra, sus ideales y sus costumbres, que se creen perfectas y que nada de lo que existe fuera de ellas es importante, sino sólo ellas  ó solamente lo que tienen a su alcance y pueden sombrear o manipular.

Son personas que buscan que uno únicamente haga y elija sólo lo que ellas aprueban de acuerdo al conocimiento y camino de vida que ellas han llevado, que no te dejan en libertad de ser, ni escoger, ni volar con alas propias para aprender de tus propias experiencias y de tus propios errores, ni descubrir la verdad y las cosas por ti mismo con la ayuda de Dios.

Son personas que se creen perfectas, que todo lo que dices y haces lo critican y siempre tienen una negativa o piedra de tropiezo para todo lo que planeas hacer con tu vida, para que no lo hagas, y poder así seguir ellas manejándote y manipulándote a su antojo, como si fueras un monigote porque desean como mantener en vigilancia cada paso que das para saber todo de ti, de quienes te están cerca y de todo el ambiente que te rodea.  

Son personas narcisistas, dominantes, perfeccionistas y orgullosas que se escudan en sus creencias y sus puestos para dominar a todos a su alrededor porque alimentan su ego sintiéndose superiores a los demás y teniéndolos bajo su zapato o su autoridad y si no sigues el camino de vida que ellas te trazan o te marcan se sienten mal porque no quieren que la presa o presas que han logrado tener, que son las que le hacen sentir que están en un nivel superior, de mayor conocimiento e importancia, se le escapen de sus manos.

A estas personas o individuos que se creen con maestría perfecta y que sólo ellos saben y hacen todo bien, se les olvida que son imperfectos igual que todos los demás y que El Único Maestro Sabio por Excelencia que si es perfecto es Dios.

De nada vale trabajar toda la vida como un/a camello/a si no se sabe administrar con Dios ni el dineto ni la vida porque el dinero y los bienes de la calle vienen y a la calle vuelven  y si no se amarran, nunca se tiene nada, corriendo el riezgo de terminar la persona llena de deudas y enferma, en fin, en un estado peor de como empezó.

La perdona debe entender de qye loqye se ha e con Dios perdura; pero lo qye se hace sin Dios se lo lleva el viento o el Diablo.

 Si un enfermo nunca reconoce o acepta que lo está ni busca ayuda para curarse nunca se sana.

La gente callejera

 A la gente callejera, el Diablo las hace como quiera y su hogar resúme todas sus vivencias en la calle.

La mujer perfeccionista y adicta al trabajo se arriesga a perder a su esposo

Por Cira Arroyo Fuentes, 20/12/2021, 11:29am

     Hoy día, en que el mundo se ha vuelto cada vez más perfeccionista, consumista y materialista, cada vez con más frecuencia, veo mujeres posteando en las redes sociales muchos mensajes negativos, quejándose de que su pareja sólo anda viendo mujeres o mujerones en la calle, mientras ellas están todas trabajosas haciendo los quehaceres del hogar o trabajando hasta el cansancio en la calle para mantener el hogar; pero deberían de preguntarse ¿de quien es la culpa? porque ellas se asumen tan a fondo o tan en serio el papel de necesitadas, servidoras, empleadas y mantenedoras de la casa, que se olvidan de pensar en sí mismas, autoestimarse, consentirse, ser femeninas, coquetas y cuidarse a sí mismas, por echarse encima toda la carga de oficios domésticos de la casa y hasta del mantenimiento económico, disque por voluntariamente ayudarle a su esposo, o permitir que delegue en ella responsabilidades y la carga que a él le corresponde; entonces él queda tan descansado y libre, que le queda mucho tiempo para andar viendo a otras mujeres, mientras su mujer está sumamente ocupada trabajando en oficios domésticos o anda trabajando fuera de casa.

Mujeres, no hay que preocuparse, sino ocuparse, valorarse, reconocer que somos sólo ayuda idónea del esposo, y no su mantenedora; voltear la tortilla, y convertirse uno en ese mujerón al que tanto admiren y listo, para no ponerse más de mesa y que te pisen.

La misma Biblia dice muy claro que la esposa o la mujer es ayuda idónea de su esposo, que debe ponerse bonita para él.

Cuando la mujer sólo se concentra en trabajar, si trabaja fuera de casa sólo se embellece para ir a trabajar y cuando regresa a la casa llega toda cansada y lo primero que quiere es ducharse,  quitarse el maquillaje, cambiarse de ropa para ponerse la pijana y descansar.

Si la mujer trabaja sólo en la casa; pero es una perfeccionista y adicta a los oficios domésticos, ni descansa para nada porque sólo quiere que al llegar su esposo encuentre todo hecho y perfecto; pero se olvida de ella, o si se arregla; pero está tan cansada que si él la invita a salir ya no tiene fuerzas para nada y si sale anda toda cansada o como dormida y apenas regresan a casa cae rendida en la cama y "pum" se duerme de inmediato.

Cuando la mujer es adicta al trabajo en casa se olvida de ella, por completo, no saca tiempo ni para embellecerse ni para dedicarle a su esposo para nada, lo deja por mucho tiempo solo, y siempre que él la busca en intimidad o la invita a salir no está o está cansada, so, se arriesga a que él abra la puerta y se distraiga viendo o hablando a otras mujeres sea en La Internet o fuera de casa, mujeres que si le dedican tiempo, y cuando menos se da cuenta se enreda con alguna/s; 

La mujer debe de ser inteligente, ayudar a su esposo sí; pero no echarse tida la carga o todas las obligaciones que a él le corresponden encima, y tampoco debe ser tan exageradamente vaga de no querer hacer absolutamente nada y sólo querer andar en la calle gastándose todo, mientras su esposo trabaja exahustivamente, sino que debe mantener una postura media, en la que tenga tiempo para dedicarse a ella y ponerse bella también.

Que lo ayude sí; pero que esté en casa cuando él llegue, que lo atienda y esté siempre lista para salir; aunque quede oficio por hacer porque los quehaceres pueden esperar y dejarlos para después porque son fieles y siempre nos esperan 😁; pero atender a su esposo NO porque si ella no se pone bella para ella misma y para él, no lo atiende ni le dedica tiempo, y lo deja irse sólo, otra en la calle lo va a atender, sea porque la mujer no quiso salir por quedarse haciendo oficio en la casa porque es una perfeccionista enfermiza que sólo le gusta ver la casa perfecta y prefirió quedarse para terminar sus oficios o porque el esposo llegó a su hogar casa y no la encontró porque ella estaba trabajando fuera de casa.

En otras palabras, la mujer que es adicta al trabajo, sea en casa o afuera, que es una perfeccionista que cree que sólo ella hace las cosas bien y que no delega responsabilidades en los demás para descansar un poco y dedicarse tiempo a ella para convertirse en un mujerón que enamoradamente voltée a ver su esposo, se arriesga a que él esté solo en casa o salga solo a la calle y vea otros mujerones que si se ponen bellas, si lo atienden y si están dispuestas no sólo para enamorarlo sino para sacarle dinero también.