Por ©Cira Arroyo Fuentes, 26/03/2021, 07:34 a.m.
Me basta con la gracia, el amor y la motivación que Dios me da para vivir, para que al mismo tiempo me auto motive contínuamente con Él y salga adelante siempre, dándole vida a mis metas o sueños.
Sirviéndole a Dios, y haciendo todo como para Él, se me va el tiempo y no me doy ni cuenta ni en que momento se me pasa el día y la vida.
No me falta nada porque Dios es mi refugio, mi amparo y mi esperanza, y sé que Él cuida de mí, de mís hijos, y de todos.
Al dejarme usar por Él, todo lo que necesito me viene por añadidura, y mientras muchos en el mundo andan super estresados y temerosos del mañana, yo me concentro en ocuparme en vivir con Dios el hoy, el presente porque el mañana es muy incierto.
El mundo va y viene, y eso a mí no me afecta porque teniendo a Dios lo tengo todo y me basta con su presencia.
Cuando escribo me siento tan cerca de Dios, esta es la forma de mantenerme en comunión con Él en todo momento y mediante la meditación Él me va dando ideas para escribir, y de verdad siento como si Él me soplara toda palabra que nace.
Cada persona tiene una manera distinta de estar en comunión con nuestro creador y la mía es escribiendo, y le doy gracias por usarme como instrumento, por usar mis manos y mantener ocupada mi mente, mi corazón y todo mi ser con sus pensamientos.
Así es como con la ayuda de Dios llevo cautivo cada pensamiento a la mente de Él, para que sea Él y no yo quien escriba, y Él quien viva en mi y no yo.