martes, 23 de febrero de 2021

Ama y trata a Dios y a los demás como te gusta ser amado y tratado

Por Cira Arroyo Fuentes, 23/02/2021, 10:59 p.m.

     En este mundo que marcha tan de prisa, en el que sentimos que los días son cada vez más cortos, nos sentimos preocupados y nerviosos, cuando se nos presentan problemas que resolver, en donde tenemos que salir de nuestra casa a buscar en la calle información personalmente, o llamar por teléfono, especialmente si tenemos que hablar una lengua que no es la nuestra porque el sol9 hecho de hacernos entender para explicar bien lo que nos pasa o lo que queremos, nos causa un gran dolor de cabeza, especialmente si la persona que nos recibe o atiende es una bomba de tiempo a punto de explotar, desamorisada, fría, racista, orgullosa, impaciente, insencible y no pone buena atención a lo que les decimos y quiere que le digamos todo en un flash para salir de nosotros lo más rápido posible.

En medio de la preocupación y el nerviosismo de tener que hablar con una persona desconocida y tener que saber explicarle o decirle con detalle lo que queremos, es una bendición y una paz hablar con personas centradas, amorosas, comprensivas, tranquilas y humildes que se toman el tiempo para escuchar con paciencia lo que les decimos y nos explican despacio y con detalle todo lo que tenemos que hacer para realizar o resolver una diligencia o solucionar un problema.

Es un alivio ser atendido por personas humildes, comunicativas, serviciales y amorosas, que se esmeran por adireccionarnos y explicarnos con paciencia que hacer.

Ese trato tan comprensivo, cariñoso y agradable es el mismo que ellas desean recibir de parte de nosotros y que seamos agradecidos con el trabajo y la ayuda que ellas se esmeran en brindarnos lo mejor posible porque también es difícil para ellas el dialogar o toparse con personas estresadas, apuradas, groseras y violentas, que son como una bomba de tiempo a explotar también

Asimismo las personas desean recibir de parte de nosotros un trato amable cuando se nos acercan en busca de ayuda o para que los ayudemos o aconsejemos a como resolver un problema o para pedirnos un favor o algo.

Es en estos momentos donde Dios pone a prueba nuestro amor por Él y por las personas, para ver si tenemos paciencia o somos capaces de tratar y escuchar a los demás como nos gusta ser escuchados y tratados porque es cuando nos damos cuenta, que el relacionarnos con los demás no es nada fácil, y que debemos y tenemos que tener mucha sicología y cautela para saber llegarles, escucharlas y mantener relaciones pacíficas, en un mundo en donde las personas andan violentas, a la defensiva, preocupadas, apuradas y llenas de estrés porque quieren ayuda e información rápida y precisa para resolver todo rápido porque cada instante de su tiempo significa dinero o es oro para ellas, debido a que muchas están saturadas de cuentas por pagar que con urgencia tienen que ir amortizando o saldar, para no quedarse en la calle y sin alimento. 

Saber amar con amor ágape a estas personas y saber tratarlas, es un arte que sólo habiendo aprendido primeramenre a amar a Dios sobre todas las cosas, seremos capaces de amar a los demás como a nosotros mismos, tenerles paciencia para amarles y tratarles como nosotros deseamos ser amados y tratados.



No es quien más trabaja quien logra más cosas en la vida sino quien más sabiamente administra lo poco o mucho que logra aprovechándolos los  recursos que tiene al máximo.

Una persona ciega espiritualmente es un peligro andante

Por Cira Arroyo Fuentes, 23/02/2021, 1:22 p.m.

     Una persona o entidad ambiciosa, antinatural, sin auto estima, inestable, insegura, sin paz, confusa, desordenada, caprichosa, altanera, nerviosa, falta de carácter y de dirección de Dios, jamás debe gobernar a nadie.

No debe hacerlo porque si no sabe ni donde está parada y tras de todo es mentirosa, agazapada, rencorosa, falta de perdón y vengativa, se dirige o gobierna a sí misna de manera indebida, confusa o enredada hasta los tuétanos y gobierna o dirige a los demás hacia el caos, en otras palabras, es una persona loca que dirige a los demás a la locura también.

Una persona, por más estudiada y capacitada que sea, si no cree en Dios y no sabe descansar en Él, ó en personas que correctamente le puedan ayudar a llevar sus cargas, es una persona cansada y confusa que confunde y cansa a los demás también, y en otras palabras, es una persona peligrosa, como una bomba de tiempo a punto de explotar. 

La gente mucho habla de que todas las personas tenemos un poco de locura y si sumado a eso nos dejamos llevar por el mundo, pretendiendo vivir dejándonos llevar a la libre por nuestros propios y particulares sentimientos y deseos, o de lós demás, y sólo por lo que parece bien a nuestros sentidos o de otros,  "somos o seríamos un peligro andante".

De aquí la importancia de tener una mente o entidad más sabia y más alta que nos gobierne y nos dirija, en la que descancemos cuando por nuestras propias fuerzas y nuestra propia mente nos sentimos cansados, extraviados, confundidos e incapaces de proseguir para seguir dirigiendo.

Sabemos que somos responsables de dejar bien marcadas huellas en este mundo; pero si con humildad reconocemos que solos no podemos, y que tenemos que soltar el peso o carga que llevamos encima para que alguien nos ayude de  para alivianarnos, sabremos que esas huellas serán las que quedan bien marcadas mientras nosotros descansamos en esas personas que nos ayudan o en Dios.

En este mundo todos estamos para guiarnos y ayudarnos unos a otros; pero si no tenemos la covertura de una entidad mayor como la de Dios, que es la única que nos guía en una dirección directa y segura, estamos en peligro de coger por tangentes, extraviarnos y dar más vueltas que un trompo por coger por orgullo, cada quien por su lado y perderse por querer ciegamente mandarse y guiarse solo.

Una persona ciega espiritualmente es un peligro andante porque es un ciego guiando a ciegos que se confunden y se pierden cada vez más hasta caer en un estado de locura de verdad. 

Es difícil dejarse guiar y creer en personas orgullosas y ensimismadas que no dan buenos frutos y que notablemente dejan saber por sus actos y comportamiento un estado de locura al  que discimulan y no quieren reconocer porque no creen en Dios ni se dejan guiar ni sanae por Él.

Cuando vemos suceder esto, es cuando más tenemos y debemos de refugiarnos en Dios, para que esas personas ateas, extraviadas y perdidas no nos dirijan junto con ellas al matadero.

Por eso es crucial mantenerse en comunión con Dios siempre, menguar para que Él viva y gobierne en nosotros ó por lo menos hacer un alto en el camino y orar cuando tenemos que tomar decisiones importantes que afectan a los demás porque lo que suceda, al final siempre nos viene afectando en cadena a nosotros y a todos también.

En conclusión, es importante ser humilde y mantener nuestros ojos espirituales bien abiertos con Dios, orar o hablar con Él, para que Él tome el control sobre todas las cosas, que nos aconseje o llene con su sabiduría, para saber que hacer y como actuar ante las situaciones desconocidas y los peligros que nos acechan, para menguar nosotros y dejarnos guiar por Él, cuando el mundo no sabe que hacer por dejarse llevar por gente atea del mundo que por orgullo y rebeldía anda o está espiritualmente ciega.



lunes, 22 de febrero de 2021

Cuídate de los ambiciosos desesperados

Por Cira Arroyo Fuentes 22/02/2021, 11:02 p.m.

     Hoy día ser espontáneo, sincero, justo y decir la verdad, es un pasaporte para que lo miren a uno como un bicho raro y lo tachen de loco porque estamos viviendo en un mundo materialista lleno de mentira, hipocresía, corrupción, y desenfreno, que a lo bueno lo ve como malo y a lo malo como bueno.

Un mundo donde las personas enfermizamente ambiciosas, calculadoras, calladas y agazapadas se la pasan maquinando o estudiando a quienes le rodean, especialmente a los más cercanos, para ver quien se debilita o se cae para ser ellas las primeras en darse cuenta de las situaciones difíciles que pasa o pasan la/s persona/s que tienen en la mira y meterle una puñalada a traición por la espalda, si no se les presenta pronto la oportunidad de quedarse con lo de ellos de frente, para aprovecharsen de ella/s.

Un mundo en el que "al camarón que se duerme se lo lleva la corriente", en el que constantemente se siente uno como vigilado y acosado, en el que hay que estar alerta con Cristo, y pedirle a Dios que nos cuide con su sabiduría y cobertura porque vienen y van sancadillas que el mal muy astutamente nos pone para enredarnos y hacernos caer, que son trampas que hay que esquivar y escapar con Cristo de ellas porque el Diablo anda como león rugiente usando a personas sin pudor para sus malos propósitos.

Personas que por querer aparentar ante la sociedad lo que no son y no saber pensar ni manejar bien sus recursos, lo han dispafarrado todo y han caído en un estado de desesperación al verse casi sin nada o en la ruina, y por no querer enfrentar la quiebra en que están, no les importa hundir o devorar a otras, hacerles mal y quitarles todo lo que tienen a como sea, haciendo a escondidas cuánto acto ilegal pueden, confabulándose hasta con abogados corruptos para lograr sus malos y ambiciosos propósitos.


viernes, 19 de febrero de 2021

¿

En la vida quien triunfa con más paz y verdadero amor, es quien con sabiduría, humildad, seguridad, carácter, paciencia y perseverancia, camina cuidadosamente directo, logrando poco a poco sus metas.

No quién por ambición enfermisa impaciencia, descuido, y andar de picaflor, corre estresada o alocadamente con sumo orgullo, falta de carácter, falta de sabiduría e inseguridad va dando más vueltas que un trompo por querer triunfar y hacerse rico y poderoso rápidamente.


martes, 16 de febrero de 2021

Concéntrate en tu vida si quieres vivir libre, feliz y en paz

Por Cira Arroyo Fuentes, 16/02/2021, 11:30 p.m.

     "Cada quien en su casa o en su vida, y Dios en la de todos", sabia frase que al ponerla en práctica nos trae felicidad, libertad y paz a todos.

Si queremos ser felices y vivir en paz, hemos de concentrarnos en vivir al máximo nuestra vida, con los recursos que tenemos y con lo que podemos, dando lo mejor de nosotros; pero con cuidado y sabiduría, sin pensar si los demás nos van a retribuir o no en vicecersa porque sólo dar por el interés de ser recompenzados nos puede convertir en personas angustiadas, amargadas y rencorosas si no recibimos lo que esperamos y nos frustramos por eso.

Debemos morir a nuestro propio yo para que Dios viva y actúe en nosotros porque lastimosamente el mundo nos bombardéa cada vez más dándole fama y triunfos a personas que con acciones llenas de maldad, frías e inescrupulosas han logrado obtener todo lo que tienen.

Personas que no creen en Dios ni en nada, que tienen un comportamiento inhumano, ladrón y traidor, con el que sin importarles nada se  llevan por delante o arrazan con todo lo que se les ponga fácil para ambiciosamente surgir a como sea. 

Ahora abunda esta clase de personas calculadoras, manipuladoras, metidas y confianzudas, que fingen amistad y se acercan sólo a un buen árbol ó a quien más les conviene, para saber todo sobre la vida de esa persona y quienes la rodean porque quieren subir como la espuma, y tenerlo todo en corto tiempo, sin esforzarce mucho, a costillas de otros, aprovechándose de las deudas, necesidades y enfermedades que estas personas tienen, buscando la manera de mantenerlas vigiladas para enterarse de toda su vida, por ver en que momento flaquean o se debilitan y ser ellas las primeras en enterarse y aprovecharse, ofreciéndoles miseros negocios en beneficio propio porque sólo andan viendo a quién le roban y buscando hacer fortuna a costilla de la caída o la desgracia de otros que si han trabajado y luchado toda su vida para tener lo que tienen.

Este es el panorama que otras personas nos han contado que vieron pasar a otros, que personalmente hemos visto pasar a mucha gente, o actualmente vemos de contínuo vivir a otros hoy día, del que debemos cuidarnos, para no ser víctimas también; por eso tenemos que ser muy cuidadosos y ver muy bien a quien permitimos estar cerca de nosotros ó entrar a nuestra casa, nuestra familia ó nuestra vida porque hay personas a las que no se les puede dar confianza, ni dar la mano porque se cogen el codo y todo lo que pueden.

Muchas personas por buenas y querer ayudar a los demás, le han abierto la puerta a personas malas, llenas de ambición y corrupción, que fingen ser como ángeles; pero sólo han venido a ver que agarran y aprovecharse de ellas, enredarlas y ver como las dejan sin nada.

Es por esto que debemos ser esquivos y precavidos, siendo buenos; pero no tontos, ...mansos; pero no mensos y tener con Dios Ojo de Águila, tanto en tiempos buenos como en tiempos malos o en todo tiempo, para discernir que personas se nos quieren acercar para averigüar todo lo que sucede en nuestra vida para su propio beneficio porque aman fingir ayudarnos en tiempos malos; pero lo hacen por mero interés por ver en que momento nos caemos y hacer leña del árbol caído.

Si queremos vivir felices y en paz es mejor mantenerse al margen de estas personas, alejarse de ellas y no poner atención a las maldades que hacen porque sólo andan como lobos rapaces buscando a quien devorar y nosotros lo único que podemos hacer es orar para que Dios le de sabiduría a las buenas personas que con tanto esfuerzo y trabajo de muchos años han logrado tener su patrimonio, para que sepan discernir a estas personas y a partarse de ellas antes de que las dejen sin nada.

Debemos concentrarnos en poner nuestra mira o nuestta atención en Dios y no en el mundo. 

Concentrarnos en cuidar lo nuestro y no agobiarnos por el descuido de los demás porque es imposible que tengamos control sobre todas las cosas. 

Debemoa orar por todos, para que Dios tome control de todas las cosas y proteja a todas las personas buenas del mal; pero no estresarnos ni amargarnos por sólo estar viendo o murmurando al ver el mal que unos les hacen a otros porque cada quien es responsable de sus actos, de cuidar su patrimonio, de orar a Dios por protección y sabiduría para cuidar y administrar lo suyo.

Recordemos que no todo lo que brilla es oro, ni es digno de ser admirado, y que no debemos martirizarnos por tener lo que otros tienen, ni envidiar ni desear lo que otros han logrado tener, y menos si lo han obtenido a base de trampas y engaños, y mucho menos buscar copiar sus sucias tácticas porque es mejor tener poco; pero honradamente que mucho a costilla de la caída y el sufrimiento de otros.

Concentrémonos en vivir nuestra vida dándole siempre gracias a Dios por lo mucho o poco que tenemos, buscando ser mejores al competir con nosotros mismos, para que tengamos contentamiento, y dejemos de andar todos estresados por andar compitiendo y comparándonos con otros, sólo vineando o viendo lo que tienen o hacen los demás porque quienes hacen esto último, sólo se pasan frustrados, amargados, inconformes, intranquilos y sin paz, por querer siempre tener el dinero, poder, propiedades, fama y éxito que otros tienen.







 

jueves, 11 de febrero de 2021

Tú tienes la llave de tu vida

   


Por Cira Arroyo Fuentes, 11/02/2021, 11:57 PM

     Tú tienes la llave de la puerta de tu vida y eres quien decide a que o a quién/es permites entrar ó no en ella porque Dios nos creó en libertad de escoger nuestra vida y nuestro destino.

Eres quien decide en libre albedrío si disfrutar en soledad o en compañía de alguien o de mucha gente porque en cualquiera de estos estados o situaciones sabes escoger lo mejor y más sano para ti y sentirte pleno, feliz y en paz.

Eres quien eliges que cargar o no y a quien te ayude a llevar tus cargas.

Dios te deja en libre albeldrío de elegir la guía y la ayuda de Él, y si se lo permites, su Espíritu Santo te irá aconsejando poco a poco que hacer y que no, y te ayudará a llevar tus cargas, para que seas feliz y tengas una vida larga, sana y próspera.

Eres quien escoges lo que dejas entrar o recoger con tu mente y tu cuerpo para que pase a tu corazón y todo tu ser, sea por sí solo por decisión propia, o con la ayuda de Dios, y lo que apartas o desechas.

El mundo está extra super sobre saturado de personas, información, noticias, películas, series, documentales, sucesos, negocios, productos tangibles e intangibles, idiomas, religiones, creencias, alimentos, recetas, relaciones, etc; que te muestran y venden una falsa alegría; pero tú eres quien decides o eliges que aprender, en que trabajar, que ver, que escuchar, que oler, que comer, que palpar, que tocar, etc, en fin, qué decides hacer y ser.

Aunque tus propios sentimientos, deseos e impulsos dejándote erróneamente llevar por la soledad te engañen y te quieran inducir a que ser o hacer, con quienes compartir en compañía, y a que o a quien amar, si tienes la sabiduría de Dios, eliges con su ayuda a tus amistades y a quien amar también en yugo igual y no tener que pasar o perder el tiempo y hasta años en buscar querer convertir a una persona que momentáneamente creíste que querías en un yugo igual.

Hay muchos que por no saber elegir con el carácter de Dios, que por hacer lo que su propio carácter les impulsó o motivó, han caído de relación en relación, por no afrontar su soledad, y han perdido hasta su identidad y ahora viven o están totalmente inseguros, extraviados, enredados y se sienten desesperanzados, como que viven en una cárcel en y de por vida, por las malas decisiones que por dejarse llevar por sí mismos u otras personas, sin tomar en cuenta a Dios hicieron.

Estas personas faltas de carácter o inseguras pueden ser libres, si permiten que Dios intervenga en su vida, se la ordene y les haga apartarse de lo que están haciendo mal; y aunque siempre tendrán que ser responsables por las consecuencias de los actos que cometieron, al menos podrán vivir una vida más tranquila al apartarse de su pecado y de la vida insana que estaban llevando, que es lo que les estaba estresando, robándoles su paz y su libertad; que los tenía viviendo enfermos, ansiosos y agobiados al llevar o cargar un peso tan grande de pecado e inseguridad en su vida.

En resúmen, si en libre albedrío escogemos dejarnos llevar por Dios para que sólo Él y nosotros tengamos la llave de nuestra vida, nada ni nadie podrá dañarnos más porque hemos aprendido a tomar con la ayuda de Dios nuestras propias decisiones, eligiendo vivir y escoger sanamente lo que nos nutre, que es mejor y nos hace sentir feliz y en paz, dejando atrás con valentía, todas esas cosas, personas, lugares y vivencias erróneas que nos estaban manipulando, agobiando, amargando y dañando, por permitir cobardemente que otros tuvieran la llave de nuestra vida y fueran por muchos años o por mucho tiempo los que decidieran que hacer con nosotros y con nuestra vida.

Nunca olvidemos que la llave de nuestra vida sólo la tenemos nosotros y nada ni nadie más porque hasta Dios que nos creó, nos dotó con esta libertad de escogerlo o no como guiador de nuestra vida porque Él no obliga a nadie a seguirlo.

Nosotros no podemos culpar a nada ni a nadie por nuestros errores tampoco porque nuestras decisiones somos nosotros quienes debemos de tomarlas y no los demás. 

Podemos escuchar los consejos de Dios y de muchas personas; pero la última palabra y la última decisión en todo lo que hacemos sólo nos concierne a nosotros.