Por © Cira Arroyo Fuentes, 02/27/98
Es difícil identificar el tipo de amor que recibimos en nuestro diario vivir.
Por amor a nosotros mismos, a nuestra familia y a la humanidad en general, nos vestimos de amor para dar lo mejor de nosotros y poder ser productivos en una sociedad sumamente imperfecta encaminada a lo material.
Una sociedad que busca cada día más dinero y poder, que no se sacia con lo que ti tiene porque no sabe valorar las cisas más sencillas.
Una sociedad que sólo busca nuevas invenciones que al final le provean más dinero y poder cada vez.
Los miembros de la sociedad, con el afán de obtener lo que es la última moda o invención, trabajan día y noche para mantenerse al día materialmente, por no sentirse menos que los demás, y olvidan muchos de los valores más importantes por los que Dios nos trajo a vivir a este mundo, que son para enumerar algunos:
1- El amor puro.
2- El respeto al cónyuge.
3- El cuidado de los hijos.
4- El cuidado de la familia.
5- El cuidado de la sociedad en general.
En la sociedad actual, muchos se han convertido en robots de carne que manejan robots materiales, sin sentimiento alguno porque es tanta la información que tienen que archivar en sus cerébros, que parecen caminantes autómatas, que sólo se rozan con otros de los que puedan extraer dinero y poder.
Cómo robots, visualizan a su prójimo de inmediato y le hacen un psicoanálisis casi con la rapidez de un rayo, o de "los rayos x", y si lo ven "verde y con poder" lo toman y l3 dan importancia; pero si no percibenese color u olor del dinero, lo desechan de inmediato de la lista de su sociedad.
Es por esto que para nosotros, los que practicamos "El Verdadero Amor", demasiado difícil el vivir en este tipo de sociedad; pero con paciencia, perseverancia, y sabiendo que tenemos a nuestro lado al más alto poder que no es material sino espiritual, que el camino se nos abre y la luz de la esperanza nunca se nos apaga porque tomados fuertemente de la mano sabia y divina de Dios, somos capa ces de sobrepasar las peores tormentas, sabiendo que, aunque no somos verdes ni con poder, somos importantes debido a que
sabemos que en nosotros permanecen los valores que hicieron nacer este mundo y los que deben existir en todo momento y al final de todo, por los cuales recibirémos coronas espirituales inmortales.
Es por eso muy difícil saber definir a que clase o tipo de amor nos estamos enfrentando en nuestro diario vivir, si estamos recibiendo lo mismo que damos, y sólo el tiempo tiene la respuesta de si ese amor es puro y estable, ó si existe sólo durante el tiempo en que se puede sacar el mayor provecho a algo o a alguien.
Sólo después de pasar los momentos de tormenta y de prueba, podremos obtener la mejor respuesta "porque mientras el fruto esté en su mayor apogeo y se le recojan las mejores cosechas, siempre tendremos ese amor, "aunque no sepamos su procedencia; pero si ese amor se aleja en los momentos de crisis, ese no era "El Amor Puro", solamente amor corriente y mundano que se demuestra de maneras diferentes porque es un amor encaminado sólo a lo material o a la carne, sin ningún tipo de pudor.