Estar en la posición de ser presas fáciles de convencer y de casar para que los demás se acostumbren a tenernos como blanco fácil para vivir y aprovecharse de nosotros o hacer negocio, ganar dinero y vivir a costilla de nuestro esfuerzo o de nuestro dinero, es la posición más fácil que les gusta a los mercaderes y vividores que tengamos.
Muchos de los mercaderes ambiciosos se acostumbran a vivir de otros y tenerle siempre puesto el zapato encima; pero eso sí, que nadie trate de voltear la tortilla ni le ponga el pie encima a ellos ni viva de ellos.
Estos mercaderes y vividores ambiciosos piensan que con sólo tocar bocina, vociferar o tocar nuestra puerta les basta para que salgamos corriendo a comprarles lo que venden o darles de todo de regalado; pero de nosotros depende caer en sus garras o no.
Ahora todos estamos bombardeados por gente vividora que todo lo quiere de gratis y que después quiere vender lo que no les costó nada o de comerciantes y personas que hacen negocios tanto legales y públicos, como ilegales sea públicos o desde sus casas, sean estas físicas o virtuales y no mueven un dedo ni postean ni hacen nada si no es por algo o por dinero a cambio.
Muchos quieren como forzar a todos a que les compremos, sea con dinero en efectivo o a crédito, y nos quieren hacer pensar que necesitamos su producto o su servicio y si no se lo compramos se enojan, nos hacen a un lado y nos echan al mundo encima, riegan la bola de que somos unos pinches, que no socializamos, que somos unos pasados de moda, etc.
Son personas secas, que no dan un paso o no mueven un dedo si no es por dinero, favores o algo a cambio; pero por cariño y de gratis les duele dar algo.
Tenemos que ser muy centrados y fuertes ante estas personas para que no nos vean la cara de tontos, ni nos usen como conejillos de indias para su beneficio y lucro.
No debemos caer en sus garras ni que nos laven el cerebro y tampoco debemos desbordarnos en simpatía con estas personas porque ellas sólo nos hablan muy poco y al grano para conseguir sus objetivos de sacarnos dinero o algo que les beneficie nada más.
Estas personas ambiciosas sólo piensan en ellas y no les importa que nos quedemos sin comer, sin vestido, ni que nos endeudemos, ni que lo perdamos todo porque sólo se importan ellas.
Nosotros tenemos que hacer caso omiso a tanto bombardeo y estrategia publicitaria que lanzan de continuo estas personas y sólo comprar lo que realmente necesitamos y no más.
No es la primera vez de que estos comerciantes con su gran labia o su gran palabrerío de domingo me dicen: Señora llévese el producto porque está en oferta y si ya Ud. tiene, no importa, lo guarda o se lo regala a alguien, cómprelo para que esté preparada por si le llega una visita de sorpresa, etc, etc; entonces, uno va de baboso y compra el producto y después ni lo gasta y ni le llegó nadie y tuvo que ver como gastarlo o hasta regalarlo para que no se pierda y lo peor del caso, es que ese dinero que uno se gastó en esas cosas, después nos hace falta para comprar cosas que realmente necesitamos.
Que va, no hay que ser tan tonto sino ponerse bien vivo con esta clase de personas lava cerebros, que sólo nos hablan por interés de algo o por dinero.
A ese cuento de que les compremos algo para que no nos falte, por sí nos llega una visita, no debemos ponerle oídos porque nunca sabemos si nos va a llegar alguien o no y muchos llegan sin siquiera con intenciones de entrar a nuestra casa y nosotros no tenemos porqué estar lavándole los pies a nadie ni que estar estresados todo el tiempo teniendo comida ni despensa llena para estar listos para nadie o listos para la foto con mesa servida todo el tiempo, ni que hacerle caso a esos ambiciosos vendedores, ni quedarse trabajando ni comprando más de la cuenta por quedarle bien a otros que ni siquiera nos valoran, ni nos dan importancia ni nos toman en cuenta.
No tenemos que estar de sobrados estresándonos todos los días por tener despensa llena, casa impecable ni mesa servida a nadie, si no nos toman en cuenta ni somos valorados.
Lo que debemos hacer es valorarnos nosotros, no estresarnos, descansar, vivir en paz y estar alertas para ni ser tan brutos ni hacer papel de tontos ni con los comerciantes ni con nadie y tenemos que aprender las diferentes tácticas o prácticas lava cerebros que usan para sacarnos dinero.
Sea que tengamos mucho o poco dinero siempre debemos de cuidarlo si queremos vivir en paz con libertad financiera y tener nuestras antenas bien puestas para detectar a la gente interesada y vividora que lo único que quiere es vivir de nosotros; pero ellos no dar ni sacrificar nada nunca.
Generalmente las personas ambiciosas que quieren ser cada vez más ricas, sin importarle la pobreza de los demás, les encanta que les den; pero no dar y sacarle dinero a los demás; pero que nadie les saque dinero a ellas y son super pinches porque no quieren gastar por eso se hacen cada vez más ricas e inducen a los demás a gastar ; pero ellas no. Planean fiestas en las que embarcan a los demás y usan estrestrategias para que sean los demás quienes pongan todo y ellas nada o muy poco.
Lo cierto es que por más dinero que una persona gane si no sabe gastarlo con sabiduría nada de lo que gana le alcanza nunca para nada.
Otra cosa que al fin, después de tantos porrazos que me he llevado he aprendido, es a que hay que ser deseado y no sobrado, así como enfrentar la soledad porque de las personas solas, sobradas, muy buenas y que buscan siempre estar en compañía de otras, se aprovechan mucho tanto los vividores como los comerciantes porque las ven como un blanco a usar para llenarles los espacios de soledad con boberías sin sentido de las que en realidad no dependen ni necesitan.
Aprendamos a casar y no a que nos casen, a comprar sabiamente sólo lo que de verdad necesitamos en lugares de venta legales, que pagan impuestos y si nos dan garantía por los productos que compramos.
Y tengamos cuidado en donde comemos porque ahora hay casas a las que llegamos a pasear i a fiestas en las que nos pueden dar de comer y de beber y nosotros pensamos que es regalado, y comemos sin saber que es un negocio ilícito y después nos cobran una barvaridad por lo que comimos y bebimos :)
Recordemos que los tiempos han cambiado y mucha gente ya no es dadivosa y amistosa como antes y todo lo que dan lo cobran con creces y cuidémonos de esas personas que nos invitan a casas y fincas de otros porque son las que les jalan gente a sus negocios ilícitos.
Hoy día es muy poca la gente que te habla por mero cariño porque muchos sólo te buscan por interés de algo o hacer negocio contigo nada más; pero no por una genuina amistad.
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