viernes, 26 de enero de 2018

Mi amado cabello largo

© Cira Arroyo Fuentes   26/01/2018   03:00 a.m.

     Antes de empezar este fuerte escrito quiero pedirle a Dios que ahora más que nunca me siga dando la bendición de seguir teniendo mi cabello largo, que me lo unja y mantenga sano, frondoso y me libre de toda envidia.

Son muchos años de mi vida los que he soportado a personas que me dicen que haga esto o aquello con mi cabello, como si ellas tuvieran el derecho de tomar decisiones para con él.

Unas me han dicho sólo cosas negativas: que el cabello largo hace lucir más vieja a la persona, otras que me va a dar dolor de cabeza, otras que se me va a caer por tenerlo tan largo, otras que me lo corte y lo done para pacientes de cáncer, otras que me lo tiña de tal y cuál color, que me haga permanentes, rizos, que me lo planche, que me lo corte en V, etc, ...

Me dicen también que ¿cómo hago para cocinar y hasta me han indiscretamente preguntado ¿qué cómo hago cuando voy al baño para que no se me vaya dentro de la tasa del inodoro.

Como ven el atrevimiento de alguna gente no tiene límites, pero yo sólo les sigo la corriente y no les hago caso alguno o sea las ignoro.

Sólo tomo en cuenta todos los comentarios positivos que muchas personas me dicen y sigo adelante con mi cabello dejándolo ser.

Hay personas que me han dicho que si voy a su casa que me amarre el cabello, sea en cola en trenza, etc, como si este fuera una peste, pero yo sé que es pura envidia, por eso mejor ni voy a esas casas, y lo peor de todo es que en el pasado en muchas ocasiones me lo dejé cortar por personas a las que les advertí que me cortaran sólo las puntas, pero no me hicieron caso y me cortaron atrevidamente mucho más de lo que les permití, por eso desde hace ya mucho tiempo aprendí a cortarme las puntas de mi cabello sola y gracias a Dios me ha crecido muchísimo.

Continuamente me topo con niñas y jovencitas que me dicen que les encanta mi cabello y unas me cuentan que ellas lo tenían bastante largo, pero que aunque no querían cortárselo, se los cortaron y punto, y esto para mí es una falta de respeto hacia una persona, porque nadie tiene derecho de hacerle a otra persona esto si ella no quiere.

Son muchos los comentarios que surgen a mi alrededor cuando las personas observan mi cabello, pero yo me nutro con los buenos, deshecho los malos y sigo adelante con mi pelo y con mi vida.

Sólo les digo que hay que tener mucha autoestima, así como una personalidad y un carácter muy fuerte y definido con Dios para no dejarse llevar por todo lo que la gente negativa y manipuladora nos dice o los cambios que quieren imponernos, como si ellas fueran las dueñas de nuestra vida.

Si nosotros nos miramos al espejo, estamos satisfechos como somos y nos gusta como se nos ve nuestro cabello largo, lo que negativamente nos digan algunas personas nos resbala y lo tiramos a la basura.

En conclusión muy francamente les digo a los manipuladores que no pierdan su tiempo tratando de hacerme a su manera, porque no voy a cortar mi amado cabello largo y seguirá conmigo todo el tiempo que Dios quiera, hasta que Él me llame a su presencia.

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