miércoles, 26 de enero de 2022

Hay que saber decir NO


© Cira Arroyo Fuentes, 26/01/2022, 7:19pm

     Hay que saber decir un "No" y a tiempo porque esta palabra tan pequeña; pero tan significativa nos libra de muchos problemas y enemistades en la vida.

Si no estamos seguros de hacer algo es la mejor palabra a usar porque al decirla no pasa nada y cierra la puerta a muchos peligros.

El silencio la suple de la mejor manera en aquellos casos en que no nos atrevemos a decirla porque ni siquiera se hace necesario nombrarla haciendo nuestra respuesta más que obvia.

Un NO rotundo demuestra carácter y un silencio rotundo en vez de un NO demuestra en unos casos precaución y en otros desinterés.

Un silencio en lugar de un NO significa que es algo que se tiene que meditar de lo que no sabemos si podemos o debemos tan siquiera dar respuesta.

Muchos no se atreven a decir NO con valentía, carácter y autoridad por evitar que otros se recientan con ellos, por no caer mal, por no perder una amistad, por evitar que los odien, por interés de algo o de alguien, por no quedarse solos, por tener a donde ir y con quien hablar y compartir momentos, por no perder la ayuda o apoyo de estas personas, por tener con quien estar o salir, por tener quien lo invite o a quien invitar sea para estar en casa o salir, por no perder el amor de alguien, por evitar que hagan chismes y comentarios negativos sobre ellos, etc; pero es un gran error el no tener valor de hacerlo cuando es absolutamente importante y necesario hacerlo porque si no lo decimos, nos puede traer muchos conflictos posteriores en nuestra vida y en las vidas de familiares y amistades más cercanas.



 Cuando estoy concentrada escribiendo no me gusta que nada ni nadie me interrumpa porque tengo que aprovechar al máximo mis momentos de inspiración con Él que tan pronto c9mo llegan se van y tengo que escribir rápido para memorizar las ideas que me va dando.

Cuando la inspiración me llega dejo lo que sea que esté haciendo y me dispongo a escribír porque soy como un pajarito que ama volar y fluir en libertad con Dios, que no le gusta que nada ni nadie lo aprisione ni le impida ser y hacer lo que quiere.

Un pajarito que ama elegir donde, con quien y como volar,  a donde ir y por cuanto tiempo volar en cada viaje o en cada vuelo y que no le gusta que nada ni nadie le force a hacer lo que no le nace o no está de acuerdo con Dios que es el piloti que guía su vida y sus vuelos. 

No soporto permanecer por mucho tiempo en lugares físicos cerrados y menos aún que nadie manipule mi espíritu tratando de inculcarme  maneras distintas de descansar y liberarme espiritualmente diferentes a la de Cristo porque soy de Él y sólo Él es quien resguarda o vigila todo lo que hago y es al único que se lo permito.


Somos como nos acostumbramos a vivir por elección propia o por dejarnos llevar por el mundo


Por©Cira Arroyo Fuentes, 26/01/2022, 9:01 am

     Somos como nos acostumbramos a vivir con valentía por elección propia, ó por el contrario, somos como cobardemente nos dejamos acostumbrar o manipular por los demás o el mundo.

En el mundo hay muchos lugares en donde podemos estar alejados, en un completo reláx, viviendo una vida estable, tranquila y en paz;  pero a las grandes y pequeñas empresas, así como a los vendedores no les conviene que vivamos así, sino motivarnos a vivir en lugares en donde se mueva la economía, siendo para ellos mejor el que vivamos en casas pequeñas, y si son rentadas mejor, en donde no tengamos espacio ni podamos crear ni sembrar nada, para bombardearnos con anuncios de comercios en nuestro celular, computadora, TV y cuánto medio de comunicación existe, para que por fuerza nos obstinemos de estar en casa e inducirnos constantemente a salir a buscar otro ambiente más amplio, en el que nos gastemos el dinero que tenemos en lugares llenos de comercios o negocios consumistas y materialistas con multitudes de gente, de contaminación de ruido, smog, químicos, alimentos basura, etc, que son los que nos están matando porque nos mantienen llenos de estrés, nos sofocan, manipulan o motivan a salir a comprar cosas que ni estamos necesitando o a comer y beber en muchos casos comidas y bebidas insanas.. 

Este estilo consumista de vida que el mundo nos crea, que en especial sucede en las grandes ciudades, donde su gente sólo busca pensar ellos por nosotros, para que atendamos sólo las ideas, inventos, productos y servicios que ellos venden, y que gastemos sólo en eso.

No quieren que meditemos con luz propia, en ahorrar, ni que para lograrlo necesitamos escapar de todo este consumismo en que nos tienen sumergidos, que aumenta con la construcción de nuevos negocios cerca de nuestra casa, que activan la economía rural, pero de la cual sólo queremos escapar y buscar hacer en casa algo nuevo y de provecho con nuestro tiempo, dones y talentos para distraernos, pensar, meditar, sentirnos bien, disfrutar y ahorrar, creándonos y ampliando con la ayuda de Dios espacios en nuestro hogar con un ambiente seguro, ameno, tranquilo, confortable y lleno de paz para no tener que salir sin necesidad y vivir alejados de esos ambientes ruidosos y consumistas para que no nos afecten porque sólo así podremos soportar vivir en cercanía a un ambiente que ha cambiado y ya no es tan tranquilo como antes, para mantenernos fuertes con Dios allí, ó reunir dinero para comprar y vivir en un lugar más grande, apartado, sano, tranquilo y silencioso, si es que vivimos en una casa o apartamento extremamente pequeño en donde no hay ni un patio, jardín o una área verde con plantas o árboles para salir a respirar aire puro ó una construcción tan pequeña que nos sentimos como que nos ahogamos si no salimos a distraernos. 

Si vivimos así tan incómodos lo mejor es ahorrar para que podamos en algún momento comprar en otro lugar para tenwr más comodidad y así estar solos en comunión con Dios y la naturaleza para meditar y poder escuchar su voz sin tanto bullicio porque las construcciones con el ambiente de las ciudades va creciendo y expandiéndose acercándose a lugares que antes eran más tranquilos; pero ahora no tanto.

No debemos permitirnos el acostumbrarnos ó que el mundo nos acostumbre a estos lugares ruidosos llenos de multitudes y consumismo que cada vez nos crean más cerca de nuestra casa, que sólo nos motivan a salir a comprar con ruidosos megáfonos, con imágenes llamativas, música estridente, comidas, productos y ambientes que te insitan a gastarte hasta el último centavo que tienes en el bolsillo o a endeudarte hasta el copete con tarjetas de crédito por dejarte llevar por necesidades que los vendedores inventan, que en realidad no tenemos; pero que ellos con su labia te hacen creer que las tienes para sacarte dinero.

También no debemos olvidar, que la lista de gastos innecesarios nos las aumentan no sólo los vendedores que tienen edificaciones físicas cercanas, sino también los que nos bombardean en dondequiera que estemos mediante el celular, con anuncios de ventas de productos, servicios, y viajes de aventura con los que nos bombardean en redes sociales, Messenger, Whatssap, etc, que si los compramos por impulso sin necesitarlos de verdad nos pueden llevar a la quiebra, a endeudarnos, a perder todo lo que tenemos y hasta nuestra paz y libertad como ya la han perdido muchos, y peor aún perder la salud, y hasta la vida por comprar por el impulso del bombardeo publicitario, comidas y productos insanos

El mundo del consumismo y el materialismo sólo busca que seas receptor acostumbrado a vivir como él quiere que vivas y no le importa que trabajes agotado, estresado como máquina generadora de dinero para mantenerte idiotizado y que no pienses. 

Las personas materialistas y especialmente los peces más grandes, lo que buscan es que todos los demás peces pequeños trabajen para que produzcan; pero que se gasten todo en lo que ellas les venden.

No les gusta la gente que es segura, que cree en sí misma, que es emisora activa porque a ellos les conviene que sea gente receptora pasiva y fácil de ser manipulada.

No les gusta la gente que evita al mundo consumista, y que, por el contrario,  busca crear y vender lo suyo, que ahorra su dinero para tener una casa propia, su propio negocio y una vida casera, tranquila y estable.

Les gusta más las personas gastonas, inseguras, inestables, callejeras, que reciben altas ganancias, sin importarles si son ilícitas, que ya perdieron todo pudor e identidad o que pueden motivar a que lo pierdan porque son personas que no soportan ni estar solas ni estar en su casa, a las que en su ansiedad y locura son más fáciles de convencer porque no piensan ni meditan y caen en cuanto fango se les pone por delante; que consumen más y compran cosas verdaderamente pasajeras que realmente no necesitan por las que pagan un montón de dinero y no les duran nada.

Por el contrario, a las personas que no les gusta dejarse llevar ni movilizar por masas  de negociantes que sólo promueven el consumismo no les gusta que le roben ni su paz ni su dinero en tonterías sin sentido porque se acostumbraron a ser libres y estar solos o con pocas personas alrededor ya no les gusta estar en medio de muchas personas y menos aún, cuando la gente sólo te habla y se te acerca por interés para presionarte a que les compres algo y a consumir los productos que ellos venden o que ellos mismos han elaborado.

Aunque la comparación nos resulte tosca, tenemos que reconocer que nosotros somos como un animal de costumbres ó que vive según las costumbres y tradiciones que otros nos enseñaron o que por nosotros mismos a través del tiempo hemos escogido y aprendido.

Quienes desde pequeños se acostumbraron a estar de vagos y nunca nadie los motivó u obligó a ayudar y trabajar, así siguen por el resto de su vida, a no ser que por la fuerza tengan que trabajar para sobrevivir. 

Quienes se acostumbraron a vivir con gente de un ambiente de burla, de mentiras, chismes y fanfarrería es muy probable que ha eso se sigan dedicando.

En otras palabras, SOMOS LO QUE NOS ACOSTUMBRAMOS A SER, HACER Y VIVIR ó como lo que otros nos acostumbraron y no habrá un cambio en nosotros hasta que no hagamos un alto voluntario u obligado en nuestro camino para meditar que estamos haciendo con nuestra vida y de quien estamos siendo servidores, ...sí de Dios y el bien, ó del Diablo y el mal.

Un cambio de vida en el que tengamos que empezar a desacostumbrarnos y desapegarnos de personas, lugares, cosas, y ambientes que nos estaban o están haciendo daño y que no sis dejaba ser, hacer, veré y ser libres completamente. 

Un cambio de vida en el que nos desacostumbremos ó desapeguemos de tradiciones y costumbres del mundo global para empezar a crear en independencia y libertad nuestro propio estilo particular de vida, en nuestro propio mundo individual porque Dios, nuestro creador, nos creó como una persona o un mundo particular e individual, valiente y capaz de tomar nuestras propias decisiones y escoger la vida que queremos vivir a nuestro propio paso, y no que cobardemente nos conformemos con la vida y el ritmo de vida, tradiciones y costumbres que otros nos quieren hacer vivir como si fuéramos sus monigotes o marionetas para ser manejados y utilizados por ellos.

Son demasiadas las tradicionales mentiras, costumbres y trampas que el mal ha utilizado para engañar a todos y robarles su libertad de elegir, de ser y hacer; y a todos aquellos que se quieren liberar de este patrón de vida mundano que se ha convertido en una cárcel para muchos, que los ha enfermado y hasta provocado su muerte ha hecho que el mundo y las personas mundanas, las vea como que son personas locas sólo porque se han salido de ese modelo mundano de vida materialista, consumista, lleno de pecado y corrupción y han escogido en libre albedrío vivir al estilo de vida de Cristo, su único modelo a seguir para poder desacostumbrarse, desapegarse y liberarse de las tradiciones y costumbres impuestas por el maligno para vivir de acuerdo al modelo de vida de Dios.

Tenemos que tener valor de desarraigarnos y apartarnos de todas esas personas hipócritas, malas, manipuladoras y controladoras que quieren imponernos por la fuerza costumbres erróneas que no agradan a Dios aunque esta gente espía y nos ponga en la mira y hablen mal de nosotros para que todos se nos aparten como si fuéramos un bicho raro.

Y créanme que cuando las personas del mundo consumista ven que nosotros con la ayuda de Dios nos descubrimos y que sabemos quienes somos, para que estamos en este mundo y cuál es nuestro propósito de vida, y que ya somos como nos acostumbramos a vivir por elección propia, gastando sólo en lo que realmente necesitamos, ellas mismas se apartan de nosotros porque saben que no pueden con nosotros porque hay algo o alguien más fuerte que ellos en y con nosotros que les impide manipularnos, manejarnos a su antojo, ni motivarnos ni hacernos gastar a como a ellas se les antoja.

En conclusión, si somos como nos acostumbramos a vivir por elección propia y  administramos con sabiduría nuestra vida, nuestro tiempo, nuestro dinero y todo lo que tenemos, sin malgastar en vanidades ni cosas malas ni innecesarias, podremos sobrevivir a cualquier ataque que el mundo y la gente materialista nos procure, que lo único que buscan es dejarnos sin nada para quedarse con lo nuestro.



martes, 25 de enero de 2022

La opinión y valor que tengamos de nosotros mismos es la que nos debe valer para dirigir nuestra vida y no la opinión ni el valor que  tienen de nosotros los demás.

El valor que nos damos o nuestra autoestima porque aunque el mundo entero opine lo contrario u opine mal de nosotros es nuestra opinión y la de Dios la que nos debe valer e importar y seguir viviendo para quedarme bien a Él y a nosotros mismos.

Nadie puede por más que quiera vivir y sentir todo lo que vivimos y sentimos nosotros en nuestra vida y nosotros tampoco podemos por más que nos esforcemos o queramos vivir la vida de otros.

La vida de cada persona es absolutamente particular y las decisiones que tomamos a quién afecta de primero de inmediato  o con el tiempo es a nosotros, y por ende como un autoreflejo afecta a los demás.

Debemos escuchar las opiniones de los demás, sí, paea aprender y nutrirnos de estas; pero al momento de decidir debemos pararnos firmes para pensar y decidir que es lo que queremos nosotros según las necesidades que hemos experimentado y hacer lo qye sintamos nos va a dar más tranquilidad y no dejarnos llevar cobardemente por lo que quieren y desean u opinan los demás que hagamos.  

Estudiar cuál opinión suple más nuestrasnecesidades

Recordemos qye lo qye los demás nos hagan no nis afecra si no lo recibimos ; pero li que nisitris hagamos sí; por esi debemos teber cuidado de li que hacemis y a quien se lo hacemos porwue sus reacciones nunca las sabemos.

No jugar nunca con los sentimientos de nadie porque sólo nos engañamos a nosotros mismos y jamás sabemos su reacción ni dejar que jueguen con los de nosotros tampoco conyrolando nuestras reacciones.

No debemos tomae decisiones basándonos e lo que pien los demás



 El Diablo juega con la gente y con el sueño y horas de dormur de la gebre pa4a avejentarlos enfermarlos y hacer con elos lo que se antoja

Disfruten de Dios y de sí mismos primero

Por Cira Arroyo Fuentes, 25/01/2022, 12:07 pm

     Créanme que hay tanto que descubrir de Dios y de nosotros mismos en la soledad y meditación que nos basta para vivir felices y en paz, que si nos dedicamos de lleno a hacerlo pasaremos mucho tiempo disfrutando de Él y de nosotros mismos, haciendo esto sin tener necesidad de tener a nadie más al lado o con nosotros.

Lamentablemente existe un gran enemigo que retrasa e impide que muchos puedan lograr esto que es el apego al bullicio y la compañía de la gente, que te mantiene tan ocupado y cansado que no te deja tiempo libre para meditar y descansar porque apenas caes rendido a la cama como una piedra te duermes profundamente y despiertas sólo para enfrentar de nuevo la llena y cansada rutina de quehaceres de cada día sin tener tiempo para nada más.

A muchos no les queda tiempo porque se han creado una rutina de vida en la que sólo viven hasta el cansancio para complacer a los demás y se han olvidado o no les queda tiempo para complacerse y disfrutarse a sí mismos y disfrutar a Dios.

Lo peor de todo es que muchos  por haber acostumbrado a los demás a ser "La vaca que da la leche" por no estar solos y tener compañía aunque sea interesada, y nunca haber aprendido a disfrutar en soledad y tener que depender de otros para disfrutar, tienen por fuerza quieran, puedan o no que trabajar más para ganar más porque es muy grande la compañía interesada a mantener, hasta que se les llega un momento en el que sienten que aunque quieran ya no pueden más y empiezan su lucha constante por alcanzar libertad personal y financiera; pero se enredan cada vez más y tienen que gastar o dar un montón de dinero y bienes a todos los que en total dependencia le acompañaban para poder lograr tener un añorado momento de paz y meditación en independencia en el que puedan aprender a desapegarse de todo y de todos para enfrentar el estar solos, meditar, descansar y al fin poder ocuparse de lleno en disfrutar de Dios y disfrutarse a sí mismos que es lo que debieron haber hecho de primero en su vida y que por no enfrentar la soledad nunca lo habían hecho por poner su felicidad y paz  en dependencia de otras personas y otros ambientes y no en Dios y en sí mismos.

Si la persona no enfrenta la soledad y depende de los demás y de su compañía para sentirse en paz y feliz siempre va a estar o permanecer en un estado de ansiedad sea que esté sola o en compañía por que no ha aprendido a descubrir la compañía de Dios en sí misma. 

La paz la felicidad y el sentirnos acompañados no puede depender de los demás sino de Dios.

Una persona sin Dios viviendo a plenitud en todo su corazón y todo su ser siempre se siente sola y falta de compañía, por eso para vencer ese estado tiene que buscar de Dios y llenarse de Él.

La persona  debe aprender a que es un mundo con Dios y que no necesita de nada ni de nadie más para vivir, ser feliz y estar en paz.

Unirse a Dios primero y todo lo demás le vendrá por añadidura si Él quiere y ve que nos hace falta.

Debemos seguir el camino y el Reino de Dios y no a nada ni nadie más su es que queremos ser personas que cambiemos con dirección y seguridad en nuestra vida.

lunes, 24 de enero de 2022

La plenitud y mejor compañía sólo nos la da Dios

Por Cira Arroyo Fuentes, 24/01/2022, 3:00 pm

     Nadie está solo si tiene a Cristo, si se siente pleno, acompañado, amado y motivado por Él porque simplemente con su ayuda y discernimiento, se da cuenta de qué está rodeado, y que de estar con personas que no le motivan ni son sinceras y no le aman con un amor de verdad genuino y desinteresado, es preferible automotivarse y llenarse con Dios y afrontar con valentía la soledad porque sólo así es que puede darse cuenta o descubrir que aunque no tenga a nadie a su alrededor tiene a Dios y que estando con Él nunca está solo y que no le hace falta que hayan o no personas que le llenen y se llenen con su presencia porque ellas sólo son un complemento que viene por añadidura y que realmente no necesita porque ya sabe que es una persona que ya está plena y llena con Dios. 

Nuestro corazón y todo nuestro ser siente y no puede ser engañado, y sabe o conoce quién o quiénes están con nosotros por interés ó porque les gusta nuestra compañía y se sienten alegres y en paz al tenernos cerca y por quienes tenemos la química del mismo sentir.

Dios nos da carácter, seguridad, personalidad y postura ante la vida. Nos nutre, nos da luz, fluidez y llenura a su lado que nos basta para vivir y sentirnos plenos y felices para que no tengamos necesidad de mendigar la presencia de nada ni de nadie, ni depender de ningún sentir en viceversa a lo que damos para sentirnos bien porque simplemente el darnos con Dios nos es suficiente.

Es muy bueno hacer un alto en el camino de nuestra vida para desacostumbrarnos a los demás y enfrentar con desapego la soledad y la realidad, para poner nuestros pies muy bien puestos sobre la tierra y darnos cuenta de que quemar nuestras energías hasta el punto del sacrificio y el cansancio sólo por los demás o que tener y depender de la aprobación de las personas en todo lo que hacemos para ganar u obtener méritos de estas, sabiendo que no son sinceras o que no nos aprecian, por querer o buscar quedarle bien o hacerlas felices sin pensar en nosotros y en lo que realmente sentimos al hacer esto, es matarse sólo porque hay mucha gente en el mundo que sólo nos da importancia y nos valora momentáneamente por interés y no nos valora ni valorará nunca de verdad ni con estabilidad a través del tiempo si no existe un brillo en nosotros mayor que nuestro propio brillo, que nos haga brillar o que haga brillar con luz propia a lo que hemos hecho por y para siempre sin ayuda de nadie sino sólo De Dios y que todo lo que hagamos o hacemos es un regalo de Dios que personalmente nos da a nosotros para que seamos los primeros en satisfacernos, llenarnos, darnos flores y hacernos felices a nosotros mismos con todo lo que Él nos da.

De nada nos vale pasar toda nuestra vida sacrificándonos por hacer felices a otros si  nosotros no nos sentimos plenos, llenos, felices y vivimos en paz con nosotros mismos y con lo que hacemos.

Si lo que hacemos no nos nace y fluye con voluntad, positivismo, entusiasmo y amor por Dios, por los demás y por nosotros mismos de nada nos vale hacerlo porque el ser y hacer debe complacer primeramente a Dios y a nosotros mismos para que tripartitamente sea de momento o a través del tiempo, poco a poco haga un hueco y deje huella en los demás también, para que todos en algún momento estemos de acuerdo, contentos, en paz y que Dios nos llene de plenitud a todos para que nada nos falte.

Debemos sentir que hemos hecho un trabajo o una obra verdaderamente completa, sin olvidar nunca que para poder trasmitir todo lo bueno primero debemos automotivarnos y cargarnos de positivismo con Dios para sentirnos plenos nosotros primero y así poder trasmitir nuestro sentir y nuestra plenitud a otros y poder recibir la cosecha como un autoreflejo de lo que sembramos porque lo que damos y como lo damos tarde o temprano lo recibimos y la respuesta sólo la tiene Dios en su tiempo y no en el de nosotros por eso debemos ser felices y sentirnos completos únicamente con sólo ser y hacer con Dios porque lo demás con el transcurso del tiempo y en el momento de Dios nos vendrá por añadidura.

En resúmen, nadie puede ser feliz si no hace todo como para Dios y se dedica tiempo con la ayuda, motivación y amor sincero y genuino de Él para autoestimarse, amarse, cuidarse, chinearse, darse importancia, llenarse, satisfacerse, y darse paz y alegría a sí mismo primero.

Uno sólo con Dios y recibiendo de Él, forma en independencia el mejor y mayor equipo de reflexión, automotivación, seguridad y formación de carácter, viviendo y madurando con paciencia y libertad a nuestro propio paso, sin necesidad de recibir nada de nadie, ni depender de tener a otros alrededor para lograrlo porque de no estar con buena y positiva compañía es mejor estar sin nadie ó como bien dicen estos viejos y conocidos dichos, " Es mejor estar sólo que mal acompañado",  "Es mejor bailar o danzar a nuestro propio son, que al son que los demás nos quieren hacer bailar o danzar, y por último es mejor vivir la vida con Dios a nuestro propio paso que vivirla al paso de los demás.