© Cira Arroyo Fuentes, 11/12/2021, 1:23 pm
Un ambiente de licor y drogas no se crea de gratis, y como cada botella o lata de lo que sea que se bebe, los alimentos que se comen y la música que se escucha cuesta; los proveedores por sentirse dueños del ambiente y de todo lo que forme parte de este porque creen que por interés todos los invitados van a aceptar que allí ocurra lo que sea.
Se sienten con la libertad de hablar y hacer lo que se les venga a la mente sea cuerdos o ya intoxicados por licor o drogas y que todo el mundo aguante.
Es mejor no asistir a estos lugares; pero si se asiste, es muy peligroso ir sin dinero suficiente y sólo dependiendo de alguien que nos lleve y nos traiga porque si allí sucede una situación, momento o algo difícil que nos incomoda o pone en riezgo o peligro nuestra salud o hasta la vida, de nuestra familia o de amistades que nos acompañan hay que tener dinero suficiente para marcharse de allí de inmediato.
También es un riesgo llevar niños y adolescentes a estos sitios, no sólo por el mal ejemplo que ven de personas tomadas, drogadas y hablando soeces, sino porque no falta quien, ya borracho o drogado en cualquier descuido que tengan los mayores quiera darles licor o drogas, en hasta probaditas de la misma botella o copa en que ellos están tomando, del cigarro que se están fumando o bocados del plato en que están comiendo.
Todos sabemos que con estas probaditas es que los niños y jóvenes se inician en el mundo de licor drogas y perdición.
Por otra parte, además del abuso de darles licor y drogas; se suma el abuso verbal, físico y hasta sexual que personas pervertidas quieren procurarle a otras sin importarles la edad que tengan.
Al asistir a estas fiestas o reuniones creadas o pagadas por otros podemos experimentar acoso de parte de los proveedores, y de parte de otros invitados corruptos que estando de acuerdo con el anfitrión o anfitriones de la fiesta, pueden querer obligar a los invitados a hacer cosas que ellos no acostumbran o no quieren hacer. Actos en los que si no participan les sacan en cara el haberlos invitado, todo lo que les han dado y los amenazan con no irlos a dejar a sus hogares, por eso nunca debemos de ir dependiendo de nadie sino por nuestro propio medio o por lo menos llevar dinero suficiente para pagar el transporte de nuestro regreso en caso de emergencia.
Tengamos siempre presente que por manipulaciones, sacadas en cara o ultrajes de personas corruptas, son muchas las personas que por ser débiles de carácter o ser aún muy chiquitos, muy jóvenes, inexpertos e ingenuos, han caído en las garras de personas mundanas, corruptas y mafiosas que han hecho con ellas lo que se les antoja en una fiesta cambiándoles su forma de ser o guiándoles a este estilo mundano de vida por el resto de su vida.
En conclusión, entre tragos, drogas y música mundana todos ríen, todo lo toleran y ocurren abusos; pero de nosotros depende ek qye tolerar y que no, o el seguirles o no el juego mundano que crean, el dejarnos absorber por ese ambiente y dejarnos por interés manipular por personas corruptas y que hagan con nuestros hijos, familia y amistades que nos acompañan lo que ellos quieren, o por el contrario, revestirnos con valentía con el carácter de Dios y actuar a tiempo, marchándonos de ese lugar cuánto antes.