¡DESPERTEMOS!

     Los chinos y las grandes cadenas comerciales extranjeras han quebrado a los negocios ticos y nos están acostumbrando a que nos cobremos y paguemos solos, así sólo reciben de nuestro país; pero nada dan: ni trabajos a cajeras y las pocas que tienen debe desatebder por mo entis las cajas para ir a acomodar mercadería  y trabajos de limpieza porque los negocios buscan  ahorrar y no tener que gastar en el más mínimo o nada de personal.

El gran error que se cometió en Costa Rica fue haber dejado a negocios extrnjwris y de extranjeros entrar a nuestro país y que crecieran en gran manera porque jamás pueden competir los negocios de familia pequeños de Costa Rica con ellos, que al ser más, se unen y logran comprar más barato y dar mejores precios.

Si por lo menos siguieran dando trabajo, la gente no se muere de hambre; pero obviamente su intención es recortar personal a como sea porque sólo se importan ellos y les vale un bledo que la gente de Costa Rica pierda su trabajo.

El gran error fue haberlos dejado entrar a nuestro país y que crecieran en gran manera porque jamás pueden competir los negocios de familia pequeños con ellos, que al ser más, se unen y logran comprar más barato y dar mejores precios.

Si por lo menos siguieran dando trabajo, la gente no se muere de hambre; pero obviamente su intención es recortar personal a como sea porque sólo se importan ellos y les vale un bledo que la gente de Costa Rica pierda su trabajo.

Eso nos pasó a los ticos por abrir tanto la puerta a quienes no no las abren a nosotros e idolatrar, valorar y ayudar tanto al extranjero y poner en un segundo lugar u olvidarnos de los nuestros y de lo que es nuestro, que es por lo que deberíamos de luchar.

La lucha contra los filibusteros no ha terminado y nunca terminará hasta que llegue el día en que aterricemos y nos demos cuenta de la importancia de pensar en nosotros primero y no perder nuestra identidad, luchar por ella para valorar y ayudar más a  lo nuestro y a los nuestros; pero a como sigue todo, con el pueblo dormido, dejándose llevar por la corriente de ayuda al filibusterismo, con claridad hacia afuera y obscuridad para los de la casa o los costarricenses, es difícil que esto tenga arreglo para volver atrás.