Nada es fácil cuando decides levantarte y caminar con Dios a su manera y no a la tuya ni la del mundo, por el contrario, levantarse cada día y correr a vivir plenamente a tu manera o a la del mundo para sacarle según nosotros el mayor provecho al día, sin orar antes, ni ponernos en las manos de Dios para hacer de todo a como salga, dándole gusto a los deseos del cuerpo, sin razonar, sin meditar ni tomar en cuenta a Dios para nada es muy fácil; pero resolver las consecuencias de los actos rápidos en los que ciegamente por rebeldes y desobedientes con Dios nos enredamos, no es fácil y en muchas ocasiones ya no tienen solución.
Si queremos evitar que esto nos pase, oremos y pídamosle a Dios y reconoscámosle en todo lo que hacemos para que su Espíritu Santo nos avive y guíe en cada paso que vamos a dar.
En cada nuevo día sabremos que tenemos que tomar decisiones, saber decir Sí a lo que agrada a Dios y un No a lo que le desagrada, a eso que Dios nos dice en lo profundo de nuestro ser que le cerremos la puerta y le digamos un No rotundo.
Si de verdad queremos que El Reino de Dios venga sobre nosotros y caminar avivados por El Espíritu Santo de Cristo resucitado, tenemos que menguar para que Dios nos use para su obra.
La Palabra de Dios está viva, tuvo poder ayer, lo tiene hoy, lo tendrá mañana y lo tendrá siempre.
Cada uno de nosotros cuando aceptamos a Cristo como Nuestro Salvador y guía pasamos de un estado de muerte a un estado de vida porque El Espíritu de Cristo resucitado empieza a vivir en nosotros y nos hace pasar por un proceso de cambio en nuestra vida y desde ese momento en adelante, Cristo pelea por nosotros contra el mundo de las tinieblas aún sin darnos nosotros cuenta y entre más nos dispongamos para Él y para servirle a Él, más vemos su Gloria en nuestra vida.
Es en vida que tenemos que aceptar a Cristo y su palabra, quien muere y no lo hace, ya nunca podrá hacerlo.
Esta palabra que seguidamente les comparto, yo la tome para mí porque ahora más que nunca sé se que Dios camina delante de mí y toda persona que cree en Dios y su palabra puede tomarla para si porque esta es la libertad que tenemos en Cristo, que su palabra tiene poder y quien la toma para si verá el poder de la palabra y de Cristo en su vida y aunque su cuerpo físico muera, su espíritu que ya resucitó con Cristo, vive para siempre.
Isaías 45:1-3
Reina-Valera 1960
Encargo de Dios para Ciro
45 Así dice Jehová a su ungido, a Ciro, al cual tomé yo por su mano derecha, para sujetar naciones delante de él y desatar lomos de reyes; para abrir delante de él puertas, y las puertas no se cerrarán:
2 Yo iré delante de ti, y enderezaré los lugares torcidos; quebrantaré puertas de bronce, y cerrojos de hierro haré pedazos;
3 y te daré los tesoros escondidos, y los secretos muy guardados, para que sepas que yo soy Jehová, el Dios de Israel, que te pongo nombre.
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