miércoles, 16 de noviembre de 2022

NADEMOS CON DIOS Y CRUCEMOS EL MAR DE LA VIDA CON ÉL



Copyright © 16/11/2012 Cira Arroyo Fuentes. Todos los derechos reservados

     En esta vida quien no se decide a tirarse al agua nunca aprende a nadar, después cada uno nada a su manera y depende de nosotros el querer nadar al estilo seguro de Dios o no, pero El Mar de la Vida que es el que posee las aguas más misteriosas es muy grande y profundo con muchos peligros a nuestro asecho y sólo Dios nos puede librar de todos ellos si nos dejamos enseñar por Él para que adquiramos su sabiduría.

El creer firmemente que si podemos nadar, llenos de fe y positivismo es lo que hace que empecemos a poner nuestra mente a pensar y buscar todo de la nada e ir descubriendo poco a poco esa gama de dones y talentos que sólo los que son valientes y se atreven a luchar y a dar la cara con seguridad los pueden descubrir y ponerlos en práctica para trabajar.

Al principio tenemos que luchar y esforzarnos tanto que aveces pensamos que nuestros cerebros no van a resistir y que nos vamos a fundir, pero eso sólo es una mentira del maligno para que desistamos y no luchemos más; pero si perseveramos poniendo nuestros ojos en nuestra meta y no en los obstáculos podremos cruzar el mar y llegar nadando ilesos al otro lado.

No debemos preocuparnos en cual es nuestro estilo, porque hasta dormidos lo pasamos y si nuestra confianza está puesta en Dios, experimentaremos que en un tiempo nos esforzamos y en otro descansamos porque así nos quiere guiar Dios ya que Él y nosotros sabemos que cada uno por su lado no podremos hacer nada, pero que juntos formamos la yunta perfecta para sobrevivir y llegar ilesos a la meta, para culminar no sólo nuestros sueños sino los sueños de Dios también.

Lo único importante para al final convertirse en el mejor nadador, es que nosotros estemos de acuerdo con Dios y Él de acuerdo con nosotros, como en uno sólo, Él con nosotros y nosotros con Él este es el secreto para alcanzar la meta perfecta.

Nota: Hace 10 años que escribí este mensaje y gracias a Dios hasta aquí he cruzado El Mar de la Vida con su ayuda y su guía ❤ y En El Nombre de Jesús seguiré cruzándolo con Él hasta que me llame a su prescencia. 🙏


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