martes, 21 de junio de 2022

 Mucho se motiva a las personas para que lean libros porque allí va implícita la ganancia del escritor o escritores que quieren vender los libros; pero poco se habla de escribirlos porque dicen que el hacerlo son palabras mayores porque el costo de ser revisados por filólogos que y publicarlos es inmenso; pero yo diría que son palabras mejores porque son vividas por quien las escribe, resultado de sus alegrías y de sus sufrimientos, de sus esfuerzos y de sus ratos de ocio invertidos en mucho tiempo escribiendo y no haciendo nada en vagancias wue sólo conducen a la corrupción o a enfermedades por no poner a trabajar ni su cuerpo ni su cerebro, en fin, es mejor para una persona pasar escribiendo de todo lo que le pasa en la vida o en determinado momento de su vida.

Si nadie escribiera, no se podría motivar a la gente a leer, para que por medio de palabras y escritos de otros aprendan, se inspiren y sientan o vivan, al menos un poco, lo que el escritor quiere dar a conocer porque por más artista y más sencible que sea una persona, jamás podrá sentir ni interpretar lo mismo que sintió  la persona que las vivió y escribió,  que casi siempre más pasa desapercibida y es la que menos recibe porque quienes se echan todo el dinero en el bolsillo son los productores porque sólo eso es lo que buscan que es impactar al público con una buena filmación, o una buena canción que les genere mucho rating y muchísimo dinero.

Imagínense no más todo el tiempo que tarda una persona en vivir paulatinamente, el pasar experiencias tristes y alegres en su vida y el tiempo que tarda en escribirlas, en cambio el productor no sufre nada, sino que sólo publica lo que otra persina ya pasó y escribió o sea la mesa está casi lista.

Lo único cierto es que sin personas que escriban sus vivencias, sin composutores que inventen canciones, o personas que por medio del arte pintan sus vivencias o las dejen grabadas meduante algún arte, nada  existiría y nada contaría historias.

Siempre es impresindible alguien que le crea a Dios o que en un momento de desesperación o de suma alegría tenga la necesidad de grabar d3 alguna manera sus vivencias y las que ve en otros, sea escritas, en vídeos, fotografías, pinturas, esculturas, etc

El mundo de hoy se ha estancado mucho en dar a conocer lo que ya fue dado a conocer por otros y que fueron famosos, hay nuchos copiadores que cantan y viven del pasado; pero no se atreven o no tienen paciencia para crear y se les hace más fácil copiar.


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