Las feministas que son extremamente independientes, con el afán de hacer a todas las mujeres como ellas y de trabajar como lo hacen los hombres, lo que han conseguido es hacerlas como hombres, hechando a perder la belleza y delicadeza de muchas mujeres, que por estar trabajando en labores bruscas que requieren mucha fuerza o en trabajos menos fuertes; pero de tiempo completo o hasta en dos trabajos, ya no les queda tiempo para nada ni nadie más, no descansan bien y siempre andan cansadas.
Ese es precisamente el problema de la mujer de hoy, el ser tan independiente, y más aún de las que tienen una relación con un novio o que están casadas porque ya no les queda tiempo para dedicales a ellos ni a los hijos ni al hogar y se les olvida que su papel ante Dios como mujer, es ser ayuda idónea del hombre y no la que mantiene económicamente la relación, en el caso de las solteras a su novio y en el de las casadas a su esposo, sus hijos y su hogar.
La mujer debe de respetar a su esposo como cabeza del hogar, no creerse tan extremamente independiente hasta el punto de no permitirle a él que la proteja ni económicamente ni que la ayude de ninguna manera, por demostrarle que ella es muy valiente, autosuficiente o independiente, que puede sola y no necesita ni de él ni de nadie.
Este es el gran error que muchas mujeres están cometiendo porque se les olvida que la naturaleza del hombre es la de ser la cabeza del hogar, el dador, protector o cuidador y chineador porque la mujer es su ayuda idónea en los momentos en que él la necesite; pero que él es el responsable del hogar; pero si se topa con una mujer orgullosa que no quiere recibir ayuda ni nada de él, lo que hace es hacer que él no se gaste dinero ni fuerzas en nada y que este tan descansado económica y corporalmente, disfrutando de tanto tiempo sólo que lo que hace es buscar la compañía de otra mujer que si le dedique tiempo, que se deje consentir por él, que se cuide, se deje chinear y cuidar, una mujer delicada, que tenga tiempo o que lo saque para cuidarse ella y estar descansada y dispuesta para él.
Este consejo se lo doy a todas las que se creen super mujeres, para que despierten y se den cuenta de que al hombre hay que escucharlo, darle importancia y dedicarle tiempo.
Al hombre no se le puede dejar mucho tiempo sólo, sino que hay que dedicarle tiempo y chinearlo porque si ellas no lo hacen , ...otras si lo harán, ...y después que no se quejen.