martes, 5 de octubre de 2021

El pueblo que favorece al rico e ignora al pobre es interesado y corrupto


Por Cira Arroyo Fuentes   04/10/2020  1:03 PM

     El pueblo que favorece y escucha sólo a unos pocos e ignora o da la espalda a otros, es un pueblo interesado y corrupto.

Es un pueblo en el que da tristeza vivir porque está lleno de argollas, en donde sólo las voces de unos; los que tienen más galillo para ultrajar y vivir de otros son escuchadas y las de otros ignoradas.

Un pueblo en las que sólo se recibe un punto negro o nada como respuesta a los comentarios y sugerencias que hacemos para el bien de todos en páginas del pueblo que son vistas y leídas por muchos, que podrían moverse y motivar al pueblo a manifestarse y defenderse; pero no lo hacen porque sólo escuchan y dan importancia a quienes les conviene.

Un pueblo en donde son tomadas en cuenta y anunciadas con bombos y platillos sólo las acciones y actividades que promueven ciertas personas o familias, que les interesan sólo a ellos o unos pocos, para obtener dinero y recursos materiales a costilla del pueblo para unos pocos, los de la argolla.

Un pueblo en donde la gente piensa que calladita se ve más bonita y se queda encerrada en sus casas, evadiendo dar la cara y salir a defender el patrimonio suyo y de todos.

Un pueblo "en el que cada uno hecha sólo para su saco", sólo le interesa lo suyo y su bienestar; pero no el de todos, que no reacciona para levantar su cabeza, moverse y defenderse ni siquiera viendo que pueden estar en peligro de perder su patrinonio y sus casas, en este coladero de dinero al que lo está exponiendo a pagar el gobierno, si aprueba el nuevo paquete matador de impuestos que nos quieren poner a pagar a todos, podamos o no.

Un pueblo en el que sólo toman en cuenta las voces e intereses de ciertas familias y ciertas personas y las voces de los demás; los más humildes y necesitados, "les importa un comino" y son ignoradas.

Un pueblo, en donde la gente que no tiene valor de defenderse ni hacer escuchar su voz, lo que hace es bajar la cabeza, aceptar todo a como venga, y permanecer callados cobardemente, por los miedos y complejos que les agobian; pero si tienen valor de burlarse y llamar locos y vagos a quienes se salen de sus casas con valentía a defender su patria y los intereses de todos los costarricenses para que este gobierno no nos deje en la ruina.

Un pueblo en donde la gente prefiere refugiarse en el licor, drogas y hacerse los disimulados, tontos y locos dejando pasar todo, tragándose las decisiones de lo que otros quieran hacer con ellos, por no tener agallas para hacerse escuchar y defenderse. 

En conclusión, si la gente de un pueblo  no levanta su voz en unanimidad para defenderse, y a los ricos les vale nada y se lavan las manos como Pilatos porque no les interesa el inmiscuirse porque ellos no se van a ver tan afectados y no les interesa apoyar y defender el bienestar de los más pobres, lo que dan a entender con esta actitud, es que están como lobos esperando la caída y la ruina de los más pobres para comprar sus tierras y sus casas a precios de hambre sin importarles dejarlos rentando sus propias casas.

Por eso insto a la gente más pobre a que se levante y presione ante estas páginas del pueblo para que hagan algo y dejen de favorecer los intereses de sólo unos pocos y que de verdad se preocupen por movilizar a todo el pueblo a manifestarse como ya lo están haciendo otros pueblos porque si no lo hacemos ahora todos unidos apoyándonos unos a otros, como un sólo cuerpo, los más ricos, los extranjeros y los chinos que cada vez más se están adueñando de todo, se quedarán con nuestras tierras y casas pagando miserias por ellas porque cuando los costarricenses ya no puedan pagar más tan elevados impuestos van a vender todo por hambre y esto es lo que está esperando la mafia china y los costarricenses ricos que nunca se llenan y siempre quieren más; pero pagando por todo miserias, como es su costumbre porque así descarada y ambiciosamente es comi han conseguido lo que tienen, pasándole por encima o pisoteando a los más pobres y humildes aprovechando y vigilando sus momentos de enfermedad y debilidad para enterarse primero y ofrecerles disque ayuda; pero en el fondo lo que quieren es comprarles a precios bajísimos, de hambre o casi de regalado todo lo que tienen.


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