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Lo anterior fue escrito por Cira Arroyo Fuentes 10/04/2015 08:10 a.m.
Nota: Es muy importante que antes de que lean mi escrito entren a ver los consejos que nos brindan The American Cancer Society y El Periódico LA VANGUARDIA Sanidad en sus páginas porque ambas nos brindan consejos de como usar el celular y otros aparatos para que no nos enfermemos más de la cuenta por ignorancia.
-Empiezo por decirles que aunque en el mundo ahora todo es radiación y tenemos que convivir haciendo uso de la tecnología que existe, si podemos regular su uso, sólo para cuando realmente la necesitamos y así evitar exponernos innecesariamente tanto tiempo a estas hondas electromagnéticas y radiactivas o al menos seguir los consejos que nos dan los expertos para que el daño que tengamos o suframos sea mínimo.
Como nunca es tarde para hacer un alto en el camino y tomar conciencia de lo que estamos permitiendo en la vida de nuestros hijos y la nuestra es que me he tomado el tiempo para escribirles sobre esto, porque con tanta tecnología moderna que existe nosotros no podemos quedarnos con los brazos cruzados permitiendo que por el uso de tanto artefacto nos llevemos inesperadamente una sorpresa desagradable de enfermedades causadas por el mal uso de estos.
Los celulares, los ordenadores y las tabletas si bien nos traen gran conocimiento y nos mantienen al tanto del avance de la tecnología, del conocimiento y de todo lo que sucede en el mundo, están haciendo perder mucho el tiempo de estudio y trabajo a nuestros hijos, porque por estar conectados a estos artefactos no están haciendo buen uso de estos en el tiempo que realmente lo necesitan, debido a que muchos(as) por querer estar al tanto de todo lo habido y por haber que ocurre en el círculo de sus amistades y aún de gente que ni siquiera conocen, que son amigos lejanos en redes sociales, se están embobando con tanto y no están rindiendo como debieran por estar pegados a su celular, su tableta o su computadora.
Pienso que para minimizar el daño que la radiación de estos aparatos tecnológicos nos pueden causar lo que debemos de hacer es disciplinarnos, aprendiendo a usar estas máquinas y disciplinarnos en regular su uso y para lograrlo debemos de mantenerlos apagados y sólo usarlos cuando de verdad los necesitamos. Al menos esta acción es la que voy a tomar yo de ahora en adelante y aconsejar a mis hijos a que la pongan en práctica también.
El mundo se está yendo de cabeza por este uso desmedido de la tecnología y no están dejando tiempo para hacer las labores cotidianas tanto en el hogar, como en su estudio y trabajo.
Estas máquinas están distrayendo en demasía a toda la humanidad que por invertir casi todo su tiempo no está dedicándose a sembrar, cuidar las plantas, limpiar, cocinar, ordenar sus casas o el lugar en donde estén.
Los niños y jóvenes sólo se la pasan viendo TV, en la computadora, tableta y celular y si se les dice que ayuden en algo, siempre responden que no tienen tiempo porque están ocupados y le dan prioridad a todo lo que provenga de afuera que a lo que en su casa les quieran aconsejar, decir o mandar a hacer para que colaboren en algo.
Por el mal uso que se le está dando a la tecnología muchos(as) se están enfermando no sólo de vagancia, sino de estrés y cansancio mental, pero no quieren aflojar por nada este sistema erróneo de vida que están llevando.
El bombardeo tecnológico que las grandes compañías están inventando constantemente es tan fuerte que no le está dejando tiempo a nadie de disfrutar las cosas más simples de la vida, porque todos sólo se la pasan cambiando lo que tienen para estar a la moda, gastándose lo poco o mucho que se ganan o le regalan sólo en eso.
Necesitamos urgentemente mantener la disciplina de desconectarnos de estas máquinas, usarlas sólo cuando de verdad las necesitamos, y cambiarlas por otras nuevas únicamente cuando ya estén obsoletas, pero tenemos que dejar de ser presa fácil para el comercio, porque por estar pendientes de tantos aparatos, hemos dejado de lado el compartir personalmente y conversar cara a cara con otras personas, el disfrutar de la naturaleza haciendo paseos al campo, del aire libre, de la tranquilidad y paz que podemos encontrar en el silencio, en el escuchar el sonido que hacen los animales, los ríos, en fin poner más atención a todo lo que Dios por medio de la naturaleza y sin palabras nos quiere comunicar y hacer sentir en cada momento del día, que por estar pendientes de tanto robot electrónico no dejamos tiempo para más nada en la vida.
Debemos de enseñarles a nuestros hijos a que no todo es tecnología, a que el compartir con otros sin estar usando una máquina en mano es mucho más sano, porque las personas están perdiendo el contacto físico a través de todos sus sentidos y se ven juntas, pero no lo están, porque cada una anda en su mundo hablando con otros o haciendo cualquier otra cosa, menos haciendo o viviendo el momento con la persona o personas que tienen al lado, a las que ni les ponen atención por estar distraídos o embobados con su celular.
Dios nos regala a cada instante algo nuevo y lo estamos perdiendo por estar sumergidos entre máquinas tecnológicas.
En mi caso que mi pasión es escribir y dar todo consejo que Dios pone en mis manos a todos por fuerza tengo que usar mi computadora para poder transmitirles mi sentir, pero también estoy consiente de que tengo que aprender a administrar bien mi tiempo para no estar sumergida en mi ordenador todo el tiempo, sino salir a disfrutar de mis hijos, de mis vecinos, ver gente y todo lo bello, fresco y natural que Papá Dios me regala a cada instante a mi alrededor con la maravillosa naturaleza que en todas sus formas ha creado para el disfrute de todos, pero que muchos(as) ya no la están valorando y se la están perdiendo por no decidirse de una vez por todas a desconectarse aunque sea por periodos de tiempo de tanta tecnología que existe.
Bibliografía de páginas consultadas:
The American Cancer Society
LA VANGUARDIA Sanidad
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