jueves, 11 de enero de 2024

Hacerme un poquito la loca no es tan malo del todo



Por © Cira Arroyo Fuentes, 1/3/2024, 10:05 am

     Sólo hacerme un poquito la loca, dejar pasar las cosas para que no me afecten y dejar a la gente pensando si de verdad estoy loca o no, no es tan malo del todo y me libera completamente porque soy libre de ser, de hacer, de equivocarme o de hacer las cosas bien cuando quiero y cuando puedo y de arriesgarme a lanzarme a hacer algo para ponerlo a prueba para saber si el resultado, la respuesta o reacción es buena o mala. 

No me importa tirarme al agua a nadar aunque sea imperfecta, meta la pata, me equivoque y haga las cosas mal; pero arriezgarme a hacer las cosas que se me ocurren, ser libre, a huir de la perfección que es la que exclaviza, agobia y mata a las personas es mi meta y siendo un poquito loca e imperfecta todo lo puedo hacer con la ayuda de Dios.

El hacer creer a la gente que estoy un poquito loca por salirme del sistema manipulador, ambicioso, consumista, estresante y atemorizador del mundo en que quiere llevar o tener viviendo a todos, me libera de toda corriente de ultraje, miedo y complejo, así como de las acusaciones y malas intenciones de la gente envidiosa, malvada, que siempre se cree única, perfecta y que sólo ellas saben y son importantes, que sólo andan viendo como le hacen mal o le meten sancadillas a los demás para no dejarles ser ni brillar por sólo ser y brillar ellas nada más y sentirse superiores a todos.

Ser un poquito loca me libera del ser humano perfeccionista, ensalsado, orgullodo, arrollador y atacante, que siempre está como un lobo hambriento, viendo como ataca a los demás por demostrar su poder y su superioridad.

En otras palabras hacerse el loco o la loca, reconociendo que no somos perfectos, es la mejor salida para atrevernos a hacer extrovertidamente todas las cosas que inventamos o hacemos; pero que en el fondo sabemos que las creamos con propósito para Dios.

Distraerme con esto a lo que muchos le llaman locura; pero yo  cordura, hace que el tiempo pase y que las cosas o metas que amo, por las que estoy esperando en Dios se den más rápido y si no se dan, que Él haga que las olvide o me desapegue de ellas más rápidamente también.

Ser un poquito loca hace que me atreva a salir sola a lugares donde mucha gente no se atreve si no andan con alguien al lado porque se que Dios está conmigo a dondequiera que vaya.

Ser un poquito loca hace que sea libre, total y descaradamente extrovertida y que no  me importe para nada lo que puedan pensar o hablar los demás de mí porque el aceptarme o no junto con lo que digo o hago espontáneamente es su problema y no el mío porque yo veo a todos como a un igual y sí los acepto diferentes a mí o tal como son y sólo busco vivir el momento en su compañía de forma agradable o de lo mejor creando juntos momemtos vividos inolvidables. 

Ser un poquito loca hace que me atreva escribir lo que se asoma a mi mente porque quiere salir y vivir o que me ponga a hablar, bailar, cantar y hacer cosas sola. Atreverme a hablar y entablar conversación sobre cualquier tema que se me ocurra con personas conocidas o totalmente desconocidas, para romper el hielo o la piedra del silencio, que en el mundo actual se está poniendo de moda; pero que con el amor fraternal de Cristo me atrevo a romper y que si me responden bien y si me ignoran me vale también; pero me atrevo a procurar vivir momentos de amistad suebdo luz y acción entre todos, inventando y recurriendo a todo lo que se me ocurre con Dios, para que ese rato de convivencia sea agradable y no de un profundo vacío con un silencio absoluto.

En conclusión, hacerse un poquito el loco o a loca, no es tan malo del todo y nos anima a arriesgarnos extrovertidamente a hacer cosas aceptándonos tal como somos y con nuestras imperfecciones o defectos, ... cosas que en un estado absoluto de cordura y perfección por pensar tanto y pretender hacer todo tan exagerada y extremamente correcto, jamás nos atreveríamos a hacer.




Dios enseña a madurar de una manera y el mundo de otra


Por © Cira Arroyo Fuentes, 1/11/2023, 11:38 am

     El mundo manipulador, consumista y ambicioso con su moda de hoy, que ayer fue distinta y mañana también, induce a todas las personas desde a una muy tierna edad y a toda edad, a transformarse constantemente de acuerdo a las invenciones del presente o del hoy: a ponerse piercingas por todas partes, a tatuarse cejas, a ponerse pestañas postizas, a inyectarse botox en los labios y otras partes de la cara para hacerlas más voluminosas, a ponerse implantes de silicon en los senos y las nalgas, a cambiar la forma de su naríz, a teñirse el cabello, a hacerse el cabello lazio si lo tienen crespo y a hacércelo crespo si lo tienen lazio, a pintarse uñas, ponerse acrílicas y a cuanto invento se le ocurre al mundo y a su gente para transformar a todo al mundo y su gente a su manera a cambio de dinero y bienes.

Su negocio es inducir a todas las personas al cambio contínuo, no sólo de look sino físico, así como al cambio de sus casas y de todo lo que tienen en sus casas, sus autos, etc, para sacarles dinero por mantener en movimiento y fluyendo al dinero y les hacen creer que eso es fluir, madurar, el estar pagando e invirtiendo al probar o experimentar con una y otra cosa o una y otra moda para que según ellos sean únicos y diferentes a los demás; pero la verdad es que les están quitando no sólo su dinero y bienes sino su propia identidad para convertirlos en sus monigotes, a los que pueden transformar a su manera y al final todos andan iguales con el color de cabello, fisonomía y ropa de moda igual o parecida y han perdido su propia originalidad, naturaleza o identidad.

El mundo les ha hecho creer que para madurar y ser mejores tienen que hacer todo esto, así como comer y beber lo que el mundo inventa.

Que para romper temores tienen que atreverse a sentir la adrenalina al máximo en todo lo que hacen, como atreverse a hacer canopy tirándose de un extremo a otro de una montaña a otra, navegar en ríos y mares por lugares peligrosos, andar viajando de un país a otro, etc.

En fin, que tienen que hacer de todo y provarlo todo para madurar porque esta es la forma de madurar que enseña el mundo en la que muchos han muerto en el intento, o han quedado atrapados en el licor, el cigarro, las drogas, la corrupción y malas costumbres por querer hacer de todo y probar todo lo que inventa el mundo.

O sea que tenés que andar todo rayado, manchado, lleno cirugías, de botox, de tatuajes, con cejas tatuadas, con pestañas postizas, un cuerpo lleno de músculos, de silicon en pechos y nalgas, y huellas o cicatrices de que has vivido y pasado por todas kas experiencias y los peligros habidos y por haber para demostrar que eres una persona madura, experimentada y transformada.

Engañoso es el mundo y su forma de hacer creer a todos de como se debe madurar.

Dios, por el contrario, nos enseña a madurar siendo valientes y guiados por su palabra para que nos aceptemos tal y como somos, que cuidemos nuestro cuerpo porque es el templo de su Espíritu Santo, a que cerremos la puerta a todo mal, a vicios, malas costumbres, malas amistades.

Dios nos enseña a que es mejor estar solos con Él, que en compañía de personas que sólo nos procuran mal.

Si tenemos que procurar un cambio urgente por salud o estética es otra cosa; pero no estar cambiándonos constantemente con nuevos looks que requieren hasta operaciones con cirugías plásticas extremamente peligrosas, como si fuéramos un objeto para que practiquen, demuestren su arte y sus habilidades experimentando con nuestro cuerpo como si fuera un pedazo de carne a modelar o un lienzo para dibujar y enriqueciéndose a la vez al cobrarnos grandes sumas de dinero por todo cambio que nos hacen.

La valentía, seguridad, carácter y firmeza que demostramos con el carácter de Dios es como una roca y le enseñamos al mundo que nosotros no somos un cuerpo, alma y espíritu con el que pueda jugar ni practicar cuanta locura inventa a su antojo sólo por sacarnos dinero.

En conclusión, cuando yo veo a una persona hecha a la manera del mundo, por más valor, altivéz, matonismo y seguridad que pretenda demostrar, lo que ha hecho con su cuerpo y su vida habla por si solo y por más que una persona se jacte de ser más ante mí por creerse más experimentada y vivida que yo, y por más que quiera hacerme como ella o vivir como ella, simplemente le doy gracias a Dios por ser como soy y por haberne dado el valor de oponerme a ser una marioneta o monigote del mundo y haberme dado el coraje de no sentirme sola porque se que tengo a Dios a mi lado siempre y a las personas que me aceptan tal y como soy, que nunca han pretendido cambiarme por hacerne a su manera o sacarme dinero.

Cada vez que una persona que se cree muy inteligente, perfecta, vivida y experimentada se me acerca para decurme o darme a entender que soy una inmadura o criticarme en algo, o querer cambiarme en algo, lo que hago es observarla para ver como es, lo que a leguas se ve que ha hecho con su cuerpo y su vida, entonces la miro a sus ojos para descubrir quien está dentro de ella, si el espíritu del mundo o El Espíritu de Dios porque por lo general esas personas se creen perfectas; pero no son más que unas mundanas, envidiosas, manipuladoras y territoriales que siempre andan viendo como sacar la astilla del ojo ajeno o hacer cambios a su manera en cuerpos ajenos y viendo defectos en cuerpos ajenos; pero no ven en viceversa la basura, los defectos y los errores de sí mismas.

miércoles, 3 de enero de 2024

Atrévete a ser tu con Dios para que brilles con luz propia en este año 2024


Por © Cira Arroyo Fuentes, 1/3/2024, 11:18 am

     En este año 2024 despójate de todo complejo e , inseguridad, así como de toda tradición y costumbre impuesta por otros y atrévete a ser tu mismo con los dones y talentos que Dios te ha dado, que si aún no te los has descubierto, es el momento de que lo hagas, para que no seas una copia más ni copies a nadie sino que aprendas a encontrarte, descubrirte y a desarrollar tu propia inspiración.

Arráncate las alas viejas impuestas  por el mundo o los demás, para que te renueves y te revistas con alas nuevas y una nueva vida, que vivas al máximo y le des vida a lo que te nace originalmente, que es tuyo y no andes por allí haciendo y pretendiendo ser como otros y no como tu.

Deja ya de ser una marioneta o un monigote al que el mundo o los demás hacen trabajar, moverse, actuar o bailar al son que a ellos más les conviene para favorecer o beneficiar, hacer más ricos y famosos sólo a unos pocos.

Recuerda que al corazón de las personas lo conquistan las personas que son originales porque  le creen a Dios, creen en sí mismas y se atreven con valor a innovar con la ayuda y la luz de Dios siendo ellas mismas.

Sólo tenemos una vida por vivir y es muy corta, por eso no debemos andar perdiendo nuestro tiempo y nuestra vida sólo copiando y haciendo brillar a otros o pretendiendo brillar con la luz y el terreno que otros han ganado y conquistado, por el contrario, tenemos que descubrir lo nuestro, sembrar la semilla, regarla, cuidarla y luchar por ella, darle vida aunque no veamos ninguna reacción inmediata porque de seguro que lo nuestro va a nacer, crecer, desarrollarse, brillar y conquistar en el tiempo de Dios y no en el nuestro, estemos vivos o no para verlo; pero si no rompemos el hielo y nos salimos con valor de este sistema copión, tradicionalista y ambicioso del mundo que sólo beneficia a unos pocos, jamás vamos a lograr hacer brillar lo nuestro.

En conclusión, además de realizar nuestro trabajo, , debemos de desarrollar nuestro arte interior con Dios porque es como un reláx o un pasatiempo que nos hace ser personas seguras, libres al liberarnos de opresiones, limitaciones, abusos, vicios, malas costumbres, enfermedades,  complejos, y por sobre todo del dañino estrés, depresión y frustraciones porque las mentes ocupadas creando arte en todas sus formas, no les queda tiempo para andar ni haciendo ni pensando en vicios, actos corruptos, chismes ni cosas malas.




Hacerme un poquito la loca no es tan malo del todo

Mensaje en construcción

 Sólo ser un poquito loca y dejar a la gente pensando si de verdad estoy loca o no, no es tan malo del todo y me libera completamente porque soy libre de ser, de hacer, de equivocarme o de hacer las cosas bien cuando quiero y cuando puedo y de arriesgarme a lanzarme a hacer algo para ponerlo a prueba para saber si el resultado, la respuesta o reacción es buena o mala aunque sea imperfecta, meta la pata, me equivoque y las haga mal; pero arriezgarme a hacwr las cosas que se me ocurren, ser libre, a huir de la perfección que es la que exclaviza, agobia y mata a las personas es mi meta y siendo un poquito loca e imperfecta todo lo puedo hacer con la ayuda de Dios.

El hacer creer a la gente que estoy un poquito loca por salirme del sistema del mundo me libera de todo miedo y complejo, así como de las acusaciones y malas intenciones de la gente envidiosa, malvada, que siempre se cree única, perfecta y que sólo ellas saben y son importantes, que sólo andan viendo como le hacen mal o le meten sancadillas a los demás para no dejarles ser ni brillar por sólo ser y brillar ellas nada más y sentirse superiores a todos.

Ser un poquito loca me libera del ser humano perfeccionista, ensalsado, orgullodo, arrollador y atacante, que siempre está como un lobo viendo como ataca a los demás por demostrar su poder y su superioridad.

En otras palabras hacerse el loco o la loca, reconociendo que no somos perfectos, es la mejor salida para atrevernos a hacer extrovertidamente todas las cosas que inventamos o hacemos; pero que en el fondo sabemos que las creamos con propósito para Dios.

Distraerme con esto a lo que muchos le llaman locura; pero yo  cordura, hace que el tiempo pase y que las cosas o metas que amo, por las que estoy esperando en Dios se den más rápido y si no se dan, que Él haga que las olvide o me desapegue de ellas más rápidamente también.

Ser un poquito loca hace que me atreva a salir sola a lugares donde mucha gente no se atreve si no andan con alguien al lado porque se que Dios está conmigo a dondequiera que vaya.

Ser un poquito loca hace que sea libre, total y descaradamente extrovertida y que no  me importe para nada lo que puedan pensar o hablar los demás de mí porque el aceptarme o no junto con lo que digo o hago espontáneamente es su problema y no el mío porque yo veo a todos como a un igual y sí los acepto diferentes a mí o tal como son y sólo busco vivir el momento en su compañía de forma agradable o de lo mejor creando juntos momemtos vividos inolvidables. 

Ser un poquito loca hace que me atreva escribir lo que se asoma a mi mente porque quiere salir y vivir o que me ponga a hablar, bailar, cantar y hacer cosas sola. Atreverme a hablar y entablar conversación sobre cualquier tema que se me ocurra con personas conocidas o totalmente desconocidas, para romper el hielo o la piedra del silencio, que en el mundo actual se está poniendo de moda; pero que con el amor fraternal de Cristo me atrevo a romper y que si me responden bien y si me ignoran me vale también; pero me atrevo a procurar vivir momentos de amistad suebdo luz y acción entre todos, inventando y recurriendo a todo lo que se me ocurre con Dios, para que ese rato de convivencia sea agradable y no de un profundo vacío con un silencio absoluto.

En conclusión, hacerse un poquito el loco o a loca, no es tan malo del todo y nos anima a arriesgarnos extrovertidamente a hacer cosas aceptándonos tal como somos y con nuestras imperfecciones o defectos, ... cosas que en un estado absoluto de cordura y perfección por pensar tanto y pretender hacer todo tan exagerada y extremamente correcto, jamás nos atreveríamos a hacer.




Soy yo y punto

martes, 2 de enero de 2024

 

Ahora es difícil tanto para el hombre como para la mujer encontrar a una pareja que trabaje exhaustivamente y se exhima de muchas cosas por crear "un patrimonio fortuna" porque ya no existen ni las tontas ni los tontos que trabajan como camellos, o se exhimen de cosas bonitas por ahorrar y hacer fortuna junto a su pareja y después él o ella les deja por otra persona y quiere quedarse con todo li que han acumulado o logrado tener, con el pretexto de que él o ella es quien ha trabajado y su pareja no.

Hay tanto hombres como mujeres tan tontos que con el tiempo se han  puesto feos por tanto trabajar en casa, fuera de casa o en ambas partes y luego cuando su pareja les ve feos y cacharpeados quieren dejarla por un muñequito/a vago/ y mantenida que lo único que quiere es fortuna gratis a costilla de otra mujer que hizo fortuna junto a su esposo.

Este montón de vividoras no se fijan en hombres solteros porque la mayoría viven a coyol ganado, coyol comido, por eso sólo se fijan en hombres casados, bien acomodados,  que han hecho fortuna con la ayuda de su esposa y se meten a romper ese hogar y sacar del mapa a la esposa para quedarse con todo las sinvergüenzas.

Lo mismo sucede con las mujeres que se casan con hombre luchadores que hacen fortuna porque se le acercan hombres chulos, vagos y vividores para romperles el hogar o la relación y son hombres que se quieren quedar con todo lo que otro hombre ha trabajado.

Todos por igual somos personas valiosas y merecemos respeto