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Por © Cira Arroto Fuentes, 17/10/22 5:50 PM
Voy a empezar este mensaje con este travalenguas que acabo de inventar, que abre como luz el principio de este escrito que hoy hago con mucho gusto porque:
"No hay gusto que de más gusto, que el gusto de tener el gusto de Decir La Verdad con suma naturalidad, gustosamente y con mucho gusto".
Sólo quiero decirles que no hay nada mejor que hacer y que libere más a una persona en esta vida, que decir sin ningún temor la verdad a secas, que no peca; pero incomoda, sea cual sea, a quién sea, como sea, donde sea y enfrente de quien sea.
Hacerlo da tranquilidad a la persona, le trae perdón personal o auto perdón y le evita un gran dolor de cabeza, problemas, muchas enfermedades, temores y complejos que se padecen por crear mentiras para tapar una verdad o por evitar o haber evitado decir la verdad en el momento de su vida en que esta se tenía que haber dicho; pero no se dijo.
Debió haber dicho la verdad para evitarse muchos malentendidos y sufrimientos innecesarios futuros.
Es innecesario que pase por muchos años de su vida en un mismo patín de pensamiento que no la deja en paz, por haber dejado pendientes sin resolver en el pasado, de cosas y conversaciones sin terminar, y verdades sin decirse ni discutirse en el momento en que se debieron decir.
Como las personas no expresaron con sinceridad la verdad abiertamente por inmadurez, temores y complejos, estas conversaciones y aclaraciones que no se llevaron a cabo, se quedaron congeladas en el tiempo, trayendo después problemas y distancias mayores casi imposibles de solucionar, y que parece que fue ayer que las personas las vivieron, aunque ya hayan pasado muchísimos años y ya se ha creado un muro que no les permite ya decirlas; pero que con valentía, confrontándolo todo, deberían de arriesgarse a expresarlas para liberar su ser y sacar todo ese dolor que por años han llevado dentro y que no les ha permitido ser felices completamente.
Es inconcebible que el tiempo, la distancia, los papeles del mundo y las creencias, separen a las personas de esta manera de quienes más quieren y que tengan que convertirse en actores y actrices para sobrellevar situaciones a través del tiempo, para que no explote una bomba de verdad y sinceridad que saque todo su sentir y toda su verdad a la luz.
Es inaudito que esas personas hasta se enfermen y vivan toda una vida ocultando su amor y su tristeza, mostrando al mundo una cara de alegría que en el fondo no tienen, por ocultar una verdad que les jinca como una gran espina en el corazón, en todo su ser y hasta lo más profundo de sus huesos.
Es la cobardía de dos personas o de una de ellas, que por irresponsable e impuntual fue la que ha provocado todo este caos sentimental de falta de perdón, que los ha sumido y consumido en una soledad y desesperanza por años de años, haciéndolos vivir una vida en compañía de otras personas para tener a alguien con quien vivir y sustituir ese amor, que no se atrevieron a pelear con uñas, dientes y todo su ser para profesárselo en su tiempo, a tiempo y en fresquito, para no tener que sustituirlo con un amor falso por personas ajenas por las que jamás pudieron sentir lo mismo por más que quisieron engañarse a sí mismas, a su pareja y a todos.
Es de valientes hacer un alto en el tiempo para parar esa farza; pero si no es hecho por las dos personas, de nada vale y por eso continúa la desesperanza con la vida a la deriva y vacía, porque no hay un acuerdo ni una toma de decisiones recíproca de parte de ambas personas para atreverse a amarse de verdad de una vez por todas y cambiar el rumbo de su vida por el resto de su existencia.