Muchos están hablando sobre el daño que causa la guerra y sólo quieren que vivamos en paz; pero cuál paz, si en el mundo no la hay desde hace muchos años porque hemos estado viviendo una guerra de los ricos enfermizamente ambiciosos y malvados que sólo buscan someternos bajo su satánica autoridad a todos.
Los Iluminati y muchos ricos empresarios más, son los que por su enfermiza ambición a la fama, dinero y poder nos la han robado.
Todo este ajetreo de ambicioso materialismo y toda esta pantalla que nos ponen o crean al frente para ministrarnos al mal diariamente los medios de comunicación (radio, TV, Cine e Internet, con modelos, artistas, cantantes, conciertos y comercios con modas locas que llenan de tatuajes sus cuerpos, sensuales y extravagantes que cada vez corrompen y destruyen más a todos haciéndoles perder hasta su identidad, es la peor guerra que nos bombardea en todo momento con destrucción moral y espiritual que es lo más terrible que puede existir porque motivan a todos a ser libertinos, rebeldes, desobedecer a Dios, robar, matar, usar drogas, al sexo libre, y a cometer actos decadentes.
Mucha gente por dejarse llevar por expertos movilizadores de masas con el tonto y loco estilo desenfrenado de vida y de moda materialista que han creado que promueven los grandes millonarios, por guardar las apariencias ante los demás, han cambiado su casa por los centros comerciales y los Malls, donde sólo son constantemente consumidores adictos a comprar un montón de cosas y lujos innecesarios; y se la pasan aquí metidos ya casi viviendo en estos lugares y asistiendo a conciertos, viajando, etc.
Viven así, como robots, manejados por grandes empresas movilizadoras de masas de medios de comunicación, dejándose llevar por la corriente del mundo materialista; comprando cuanto invento o lujo nuevo ven, celulares de última moda, Pantallas, computadoras, auto, etc, aunque no puedan y tengan que llenarse de deudas, convirtiéndose en exclavos de grandes empresas y quedándose hasta sin comer por pagarlas.
La única manera en que podemos combatir a esta guerra materialista con la que nos bombardean diariamente los malvados para robarnos a todos nuestra paz y nuestra libertad corporal, espiritual y financiera, así como nuestra identidad, es buscando de Dios y sus consejos que ampliamente están escritos en La Biblia especialmente en Los Proverbios, con los que Él nos enseña la mejor y más sabia manera de vivir en una paz real y no la falsa paz que promueve el mundo mediante el materialismo y su enfermizo poder.
Sólo con El Poder y El Amor de Dios, de su Hijo Jesucristo y del Espíritu Santo del Dios Vivo viviendo en nuestro corazón y todo nuestro ser es como podemos tener con Dios el control de toda situación difícil que se nos presente para combatir y escapar ilesos de esta guerra en la que el maligno usa a sus servidores para ver como puede apoderarse de todo y destruirnos a todos.
Nota: Tristemente, la única manera que los gobernantes del mundo sin Dios buscan resolver los conflictos es con las armas del mundo; pero en el fondo, todos, por dejarnos llevar por el materialismo que ellos nos crean, alimentamos con dinero a estos grandes monstruos para que inventen y construyan armas más peligrosas cada vez que usan después para querer con violencia someternos.
Si la gente trabajara, ahorrara, cocinara en su casa, comprara sólo lo que realmente necesita, cuidara más sus cosas y usara su dinero con sabiduría, no comprando boberías ni haciendo viajes, ni botando su dinero en vicios, comida chatarra aventuras innecesarias; por lo menos si no crea su propio negocio apoyaría a negocios locales de familiares y compatriotas que podrían crear más empresas en sus pueblos, ciudades y por ende su país.
Si todos los países hicieran esto, las riquezas en el mundo serían más equitativamente distribuidas porque las personas podrían tener dinero para comprar su casa, crear un negocio propio para mantenerlo y hacerlo crecer con el paso del tiempo y heredarlo a sus familias porque así estos grandes monstruos o monopolios empresariales no se crearían alrededor de todo el mundo, quebrando todos los negocios y pequeñas empresas de otros países acaparando todas las riquezas para ellos nada más.
Si la gente de cada país apoyara a su gente y los negocios que emprenden, estos grandes monopolios de unos pocos enfermizamente países ambiciosos, no tendrían dinero para crear tantas estupideces, ni crear ni comprar tanto armamento ni municiones para sostener por mucho tiempo una guerra.
En Costa Rica en particular, están quebrando cada vez más negocios de los costarricenses porque su gente en lugar de ser solidaria y apoyar a los comerciantes costarricenses están por envidia o por el motivo que sea, apoyando negocios de extranjeros, que ni pagan impuestos, o se crean negocios callejeros en cualquier lugar, vendiendo más barato sí porque en la calle no pagan impuestos y no les importa que los costarricenses que si pagan impuestos y que por eso tienen que venderles más caro, quiebren, se queden sin nada, que tengan que alquilar en su propia tierra y hasta morirse de hambre.
En resúmen, quien no apoya a los comercios de su país y de sus pueblos es un traidor con su gente, con su patria y un participante directo en la creación de un monopolio o gobierno mundial porque esto es lo que están buscando los peces grandes, comerse o quebrar a todos los peces chicos primero, para dejarlos indefensos, y después al final, comerse entre ellos para ver cuál gobierna al mundo.