Por Cira Arroyo Fuentes, 25/01/2022, 12:07 pm
Créanme que hay tanto que descubrir de Dios y de nosotros mismos en la soledad y meditación que nos basta para vivir felices y en paz, que si nos dedicamos de lleno a hacerlo pasaremos mucho tiempo disfrutando de Él y de nosotros mismos, haciendo esto sin tener necesidad de tener a nadie más al lado o con nosotros.
Lamentablemente existe un gran enemigo que retrasa e impide que muchos puedan lograr esto que es el apego al bullicio y la compañía de la gente, que te mantiene tan ocupado y cansado que no te deja tiempo libre para meditar y descansar porque apenas caes rendido a la cama como una piedra te duermes profundamente y despiertas sólo para enfrentar de nuevo la llena y cansada rutina de quehaceres de cada día sin tener tiempo para nada más.
A muchos no les queda tiempo porque se han creado una rutina de vida en la que sólo viven hasta el cansancio para complacer a los demás y se han olvidado o no les queda tiempo para complacerse y disfrutarse a sí mismos y disfrutar a Dios.
Lo peor de todo es que muchos por haber acostumbrado a los demás a ser "La vaca que da la leche" por no estar solos y tener compañía aunque sea interesada, y nunca haber aprendido a disfrutar en soledad y tener que depender de otros para disfrutar, tienen por fuerza quieran, puedan o no que trabajar más para ganar más porque es muy grande la compañía interesada a mantener, hasta que se les llega un momento en el que sienten que aunque quieran ya no pueden más y empiezan su lucha constante por alcanzar libertad personal y financiera; pero se enredan cada vez más y tienen que gastar o dar un montón de dinero y bienes a todos los que en total dependencia le acompañaban para poder lograr tener un añorado momento de paz y meditación en independencia en el que puedan aprender a desapegarse de todo y de todos para enfrentar el estar solos, meditar, descansar y al fin poder ocuparse de lleno en disfrutar de Dios y disfrutarse a sí mismos que es lo que debieron haber hecho de primero en su vida y que por no enfrentar la soledad nunca lo habían hecho por poner su felicidad y paz en dependencia de otras personas y otros ambientes y no en Dios y en sí mismos.
Si la persona no enfrenta la soledad y depende de los demás y de su compañía para sentirse en paz y feliz siempre va a estar o permanecer en un estado de ansiedad sea que esté sola o en compañía por que no ha aprendido a descubrir la compañía de Dios en sí misma.
La paz la felicidad y el sentirnos acompañados no puede depender de los demás sino de Dios.
Una persona sin Dios viviendo a plenitud en todo su corazón y todo su ser siempre se siente sola y falta de compañía, por eso para vencer ese estado tiene que buscar de Dios y llenarse de Él.
La persona debe aprender a que es un mundo con Dios y que no necesita de nada ni de nadie más para vivir, ser feliz y estar en paz.
Unirse a Dios primero y todo lo demás le vendrá por añadidura si Él quiere y ve que nos hace falta.
Debemos seguir el camino y el Reino de Dios y no a nada ni nadie más su es que queremos ser personas que cambiemos con dirección y seguridad en nuestra vida.