Por Cira Arroyo Fuentes, 06/09/2021, 11:14 am
Las redes sociales se han convertido en una plataforma virtual ideal para que el maligno, que es el príncipe de las tinieblas y del pecado en este mundo juegue con muchas personas y haga que muchos usen la red negativamente y con maldad para subir y bajar la adrenalina de otras personas y alterar su estado de ánimo con la intención de provocar celos, contiendas y reacciones negativas en otros, que en muchos casos, si las personas no están fuertemente agarradas de Dios, terminan enfermas, llenas de depresión, estrés, miseria y hasta muertas.
Las redes son usadas también por muchas personas para engañar y robar descaradamente a los demás.
Es como una sala mundial inmensa de juego en donde instantaneamente las personas publican estados e historias que usan estrategicamente para lavarle el cerebro a otras o manipularlas a su antojo, jugando con sus sentimientos y usando piezas cruciales o fuertes para presionar a otros a actuar rápido, en otras palabras, como dando a entender que si no corren para tenerlas, o tener lo que ellas ofrecen, son tan cotizadas que las van a perder.
Quienes se dan cuenta con Dios de estas trampas sucias y corruptas que estas personas interesadas, materialistas, tóxicas y sedientas de hacer daño y llamar la atención crean, no se dejan apresurar ni manipular por ellas, ni por nadie ni por nada porque saben que sólo usan sucias estrategias mundanas para lograr de ellas o de los demás lo que quieren y usarlas como marionetas que bailan a su mejor postor.
Las personas con sabiduría, se arman con todo el arsenal de Dios y su palabra para entrar en este campo de juego virtual llenas de positivismo y le dan tiempo al tiempo, se convierten en observadores de este show cibernético mundano que quienes buscan afectarle crean públicamente, y si son inteligentes les bloquean o ignoran para continuar con su vida y darse la oportunidad de conocer a nuevas personas que si viven conforme a Dios, que son positivas, tienen autoestima, son humildes, leales, cuidadosas, reservadas y sigilosas porque saben que tanto en el mundo real como en el virtual hay todo un ejército de personas liderado por Dios, que son personas buenas, llenas del conocimiento y discernimiento de Dios que trabajan junto con Dios para sembrar la palabra de Dios, el bien, el positivismo, la autoestima y el carácter y estilo de vida de Dios en las personas para que puedan escapar de las garras del maligno que anda como león rugiente buscando a quien engañar y devorar tanto en el mundo real como el virtual.
En conclusión, las personas débiles, que no se paran firmes sobre la roca con El Carácter de Dios y no tienen paciencia para refugiarse en Cristo y luchar honestamente con Él y saber esperar el momento de Dios para su vida, por querer correr, vivir y tener rápidamente lo que quieren, seden ante el mundo y permiten que el maligno las use indevidamente para dar celos, crear contienda y provocar reacciones negativas en las personas, en especial en las que quiere vengarse, arriesgándose a perder la dignidad, la autoestima y toda la buena esencia de su ser.