©Cira Arroyo Fuentes, 26/04/2021, 3:39 pm
La gente que me conoce sabe que la mayor parte de mi tiempo me la paso desconectada del mundo, en mi refugio de paz y meditación con Dios.
Que amo mi libertad e independencia, escuchar la voz de Dios y de la naturaleza, haciendo y dejando hacer a los demás y a la naturaleza también.
Me concentro en lo que hago, y hago caso omiso a las piedras de tropiezo que se me presentan porque no tengo tiempo para ponerle atención al diablo ni a sus servidores, sino que dirijo todos mis sentidos para ponerle atención a todo lo positivo que Cristo, sus siervos y personas positivas me pueden aportar, que si me nutre para seguir un camino directo hacia Dios.
No me dejo llevar por distracciones mundanas sin sentido que me aparten de mi meta personal y el Propósito de vida que tengo para con Dios.
Soy partidaria del desapego del mundo y del apego a Dios, de cuidar y respetar al universo y a la naturaleza, de dejarlos ser porque la humanidad tanto quiere hacer, creyendo saberlo todo, y hasta más que Dios, que está alterando el orden y comportamiento natural de la creación y echando a perder todo.
Soy partidaria de la independencia que cada quien merece con Dios y del derecho que cada persona tiene de defender lo suyo, su independencia y todo por lo que ha luchado para conseguir tener una vida estable, tranquila y llena de amor y paz.
Amo tener mi propio espacio en donde tengo libertad de ser y hacer lo que me gusta y ser libre, sin que nada ni nadie me ultrajen ni ultrajar a nadie tampoco.
Gusto estar en silencio, y si por fuerza lo que tengo que hacer hace que cause ruido, me incomoda que me callen y no me dejen ser, asimismo, si convivo con otros tengo que aguantarme con paciencia porque así es la convivencia, que es una contínua tolerancia recíproca de unos para con otros ; pero cuando el trato no es equitativo es cuando hay problemas y en estos casos es mejor vivir solo e independiente.
Cuando las cosas y ruidos que hacemos, y nuestra manera de ser molesta o incomoda a los demás o viceversa, el convivir con otras personas a muchos les roba privacidad, les encarcela, les esclaviza, les amarga y no les deja ser.
Estoy totalmente en contra del uso de drogas o estupefacientes, del uso de ritalina para calmar a las personas porque pienso que las personas, independientemente de su edad, pueden ser muy activas y deben de utilizar sus energías haciendo algo de provecho, dándole rienda suelta a su imaginación haciendo lo que más les gusta, así como lo hago yo en absoluta libertad.
Pienso que cada quien es responsable de resolver sus problemas, de orar y entregarle sus cargas a Cristo, nuestro Salvador y Ayudador Personal, y que cada quien es responsable de resolver sus problemas, de escuchar la voz de su cuerpo porque muchos por no escuchar o hacer caso omiso del consejo de Dios y de personas que les han aconsejado, se enredan por desobediencia o rebeldía en cada problema que da miedo y después pretenden que los demás alcahuetamente les resuelvan todo y les saquen del hoyo en el que voluntariamente se metieron por testarudos y no saber pensar ni meditar con Dios.
Nota: Toda persona que por cabezona o testaruda ha pasado por la tormenta, que con la ayuda de Dios ha logrado salir de ella, defiende su paz y descansa en Cristo permitiéndole a Él ser y hacer en su vida.
Ver 2 Pedro 2:20
Ciertamente, si habiéndose ellos escapado de las contaminaciones del mundo, por el conocimiento del Señor y Salvador Jesucristo, enredándose otra vez en ellas son vencidos, su postrer estado viene a ser peor que el primero.