Cira Arroyo Fuentes 27705/2019 10:20 a.m.
El haber mantenido mi cabello largo durante toda mi vida me ha permitido vivir un cúmulo de diversas experiencias con él, y analizar paulatinamente con el tiempo, el comportamiento de las personas ante su presencia porque así como ha causado gran admiración de parte de muchas, no ha faltado tampoco, en menor cantidad por dicha, quienes muestran envidia y desagrado ante él, que lo único que con frases negativas y manipuladoras han querido, es que altere mi cabello de alguna manera para destruirlo, pero gracias a Dios, Él siempre me ha dado sabiduría, fortaleza y perseverancia para conservarlo de forma natural lo mejor posible, a pesar de todos los enemigos que este ha tenido.
Han habido momentos en que tuve que cortar mi cabello bastante, durante el tiempo de crianza de mis hijos, para facilitarme el hacer el trabajo en mi hogar y cuando tuve que trabajar fuera de él. También me lo corté por la cintura cuando tuve tendinitis en mi brazo derecho, pero después de eso, lo he dejado crecer nuevamente porque me encanta tenerlo bien largo.
En La Biblia dice que el cabello largo en la mujer es como un velo para ella porque en lugar de un velo le fue dado su cabello que le sirve como velo.
Un fino velo protector al que debe apreciar, manteniéndolo bien cuidado, muy limpio y sedoso, y no dejar que lo toquen mucho porque si es tocado por manos que no lo quieren o envidian lo que hacen es dañarlo o destruirlo.
Dejar crecer y cuidar mi cabello me ha enseñado también, que él es como la mejor joya natural que una mujer puede tener, que es muy preciada y admirada porque da presencia, feminidad, sensualidad y ternura, como un imán que atrae muchas miradas.
La mujer que decide dejar crecer su cabello debe de tener un carácter firme, para conservarlo y cuidarlo con valentía porque son muchos los enemigos que a muy corta edad le salen por delante para robarle la fuerza de crecimiento de su cabello y echárselo a perder; buscando que se lo corte constantemente porque el mundo de hoy atenta contra él continuamente mediante tintes, permanentes, cortes constantes, planchado, rapado, etc, que lo único que causa es que este se vaya debilitando poco a poco, deje de crecer del todo o no nazca nunca más.
La mujer que ama tener su cabello largo debe con valentía demandar respeto a su persona, sus gustos, y no permitir que nadie la manipule ni busque hacerla lucir a su manera, o según la corriente de la moda, y dejar muy claro a la vez, que ella sabe respetar los gustos de los demás también porque siendo así, es como se da su lugar y todos aprenden a respetarla.
Sabe que tiene que sacar tiempo para dedicarse a cuidar o chinear su cabello para embellecerlo lo más que pueda, lo hace, y no le importa las críticas que le hagan los demás, si la aceptan como es bueno y si no también.
Conoce por sí misma, que su cabello es como un gran imán hermoso y misterioso que atrae, porque asimismo él, por si solo, la ha convencido de dejarlo ser, crecer y vivir las sensaciones que mediante él percibe o siente.
Aprende a experimentar con mucho amor lo que la energía en su cabello le hace sentir porque es como una suave seda natural protectora sobre su cabeza que emana electricidad y se desliza sobre todo su cuerpo o parte de él para cubrirlo y alertarlo de todo peligro.
Cuando descubre que su cabello la hace ser y sentirse diferente lo cuida, protege y le nace un gran valor para defenderlo porque siente como una gran conexión natural que la relaciona o conecta con todo a su alrededor, que la llena de un sentir muy especial hacia todo lleno de energía positiva que la impulsa a ser muy creativa y precavida a la vez que le alerta cuando hay peligro.
Se siente libre cuando lo deja ser suelto porque siente como que cada uno de sus cabellos es como una antena larga que la hace recibir al máximo la energía de la naturaleza para fundirse en ella como una parte natural más de la creación.
Experimenta las reacciones de las personas y las miradas. Siente reacciones diversas de las personas cuando lo anda recogido y cuando lo deja suelto.
Sabe que para llevarlo suelto tiene que ser original y atrevida a la vez, para llevarlo y lucirlo con valentía a todas partes, porque de que atrae las miradas,...las atrae,... y eso lo sentimos todas y todos los que hemos pasado o estamos pasando la experiencia de tener el cabello largo.
La mujer que lleva con orgullo santo su cabello largo y se atreve a mostrarlo o lucirlo, sabe lo que es sentir mucho amor y admiración a su alrededor y mucha envidia y hasta odio también.
Que por el largo de su cabello las personas se le acerquen y la tomen en cuenta o se le alejen y la discriminen.
Tiene que arriesgarse a soportar las miradas celosas de otras mujeres cuando sus novios, esposos o compañeros atraídos por su cabello, como por un imán natural que pasa a su lado, voltean a ver su cabello con gran admiración, y debe hacerse la disimulada para no tener problemas con ellas, por las tonterías que pasen por la imaginación de ellas, pero eso no le impide ser como ella es y tener su cabello del largo que le gusta o ama y lucirlo libremente como quiera.
Tiene que ver que respuesta da a las personas amantes del cabello largo, que están deseosas de tocar su cabello y decidir si les permite hacerlo o no, o simplemente hacerse la disimulada y cambiar la conversación para que se les olvide su deseo, porque el cabello es como el delicado pétalo de una rosa, que si se toca mucho se arruina.
Nota: Este mensaje lo he escrito basándome en todas las vivencias que mi cabello largo me ha permitido tener durante toda mi vida y de lo que con certeza he logrado tener entre más largo es mi cabello, y si les puedo decir con firmeza que me nacen muchas más ideas e inspiraciones más profundas cuando he tenido mi cabello muy largo
Y les puedo decir con certeza de acuerdo a mis vivencias que tener el cabello largo si tiene su razón de ser y no es sólo un deseo de la mujer, sino también de muchos hombres porque el cabello largo es como una antena que nos hace mantener una conexión natural con el universo, que nos da una personalidad firme y libre, un estado de alerta, que nos lleva a una inspiración innata, nos aumenta la creatividad, el amor por la naturaleza y lo espiritual.
En lo particular siento un amor y respeto muy especial por la tierra y la naturaleza, y asimismo reconozco que el cabello posee un gran misterio en su que sólo la persona que lo tiene lo experimenta porque le hace sentir que es una persona única y con libertad de ser.