El amor y la amistad verdadera que viene de Dios, no del mundo, que es respetuoso, fiel, comprensivo, desinteresado, donde todos dan a los otros lo mejor de sí sin esperar nada a cambio, se celebra, demuestra y se vive siempre, en todos los días del año y de la vida, especialmente cuando más los demás lo necesitan y se da a conocer o se demuestra con apoyo y presencia física, no sólo de lejos, con llamadas teléfonicas, y virtual.
El amor de pareja, por ende, se demuestra cada día en la convivencia junto con la persona amada, siendo fiel, respetuoso, amoroso, detallista, etc, siempre y no sólo hoy ni en días especiales del año.
Se demuestra buscando estar con la persona amada siempre porque a quien le gusta, quiere o ama a alguien le busca, le da importancia y hace todo lo posible por estar presente con la persona de alguna manera para hacerla sentir que es lo más especial para él o ella.
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