lunes, 27 de noviembre de 2023

 

No le hagas a los demás lo que no te gustaría que te hagan a tí, porque en la vida todos estamos para ayudarnos unos a otros y más aún cuando alguien nos solicita una ayuda. Si no vas a decir o hacer algo positvo para ayudar a una persona mejor calla, pero no te burles de nadie.

Por Cira Arroyo Fuentes

 


Por Cira Arroyo Fuentes   27/11/2018   10:30 a.m.

     Vivir y dejar vivir es una lección personal que me ha enseñado la vida después de tantos golpes. 

Por eso ahora me he enfocado en ser y hacer yo y no meterme en la vida de los demás y aún sigo aprendiendo para ser deseada y no sobrada.

Muchas dolencias en la vida nos las buscamos por meternos en lo que no nos concierne o por hacer o pensar por los demás lo que es tarea que a ellos les corresponde porque creemos que tenemos que resolverle la vida a todo el mundo y no les damos la oportunidad de ser y hacer a ellos por si mismos.

Vivir y dejar vivir nos libera, nos desestreza y nos enseña a que vinimos solos a este mundo y solos nos marcharemos con la compañía de Cristo o de Dios; si con humildad lo aceptamos como único guía de nuestra vida, por eso es mejor desapegarnos de todo para apegarnos a Él y preocuparnos por ser mejores nosotros, que es el mejor ejemplo o consejo vivo que podemos dar a los demás y si queremos ayudar a alguien, orar por esa persona para que busque de Dios y su consejo porque todo lo habido y por haber que podamos decirle está escrito en la Biblia.

Cada persona elige su destino y por más que les digamos siempre gustan de contrariar a quien les aconseja porque es su rebelde y orgullosa naturaleza, y sólo los humildes aceptan el consejo.

Desapegarnos de todo para no depender de nada ni de nadie nos hace independientes y responsables ante Dios por lo que hacemos con nuestra vida; amándonos así por lo que por nosotros mismos podemos hacer según nuestras posibilidades y quienes quieran acompañarnos en nuestro viaje con lo que somos y podemos darles bien, y quienes no, que busquen su camino entonces, pero debemos autoestimarnos y no mendigar por ningún motivo la compañía de personas altivas, perfeccionistas y faltas de perdón, que por creerse más que los demás o que nosotros no nos valoran y nos ignoran.

Debemos ser responsables por nuestros errores, pedir perdón si dañamos a alguien, y remediar lo que podamos, pero si aún haciendo todo eso, somos ignorados, no debemos tampoco de humillarnos ni rebajarnos por mendigar la atención de nada ni de nadie, sino apartarnos o desapegarnos de personas que no nos valoran y continuar hacia adelante con nuestra vida porque hacer esto nos da sanidad tanto corporal como espiritual, debido a que esa energía que nos desgastaba por querer nadar contra corriente queriendo vivir la vida de otros, ya no la desperdiciamos más y por el contrario la usamos en Ser y Hacer las cosas mejores para Dios, nosotros mismos y quienes voluntariamente quieran formar parte de nuestra vida.

En conclusión debemos vivir, dejar vivir, unirnos a quienes nos buscan y nos aman, pero apartarnos o desapegarnos de quienes a leguas se ve que nos ignoran o no nos quieren en su vida porque es la desición más sabia que podemos hacer.



 Dios en todo lo que hacemos mira la intención de nuestro corazón.


Si nosotros a todo lo que nos rodea lo satanizamos entonces nunca haríamos nada ni saldríamos de nuestra casa por temor a contaminarnos.


De igual manera no podemos hacer que nadie viva la vida igual a nosotros, con nuestras propias costumbres o tradiciones porque cada cabeza o persona es un mundo aparte con sus razones para comportarse de tal o cual manera según sus vivencias o experiencias.


No podemos pretender que una persona ría o llore sólo porque nosotros lo estamos haciendo o por quedarle bien a otros si no lo está sintiendo, ni obligarla a bailar, a comer, hablar o hacer cualquier cosa que queramos si esa persona no se siente bien de hacerlo.


Cada quién está en su derecho de decir si o no, de hacer lo que quiere ole no hacerlo porque su cuerpo le clama a gritos que haga un alto cuando necesita un descanso o tener reposo para sanarse de una enfermedad, un dolor o un mal de amor.


Si tenemos que hacer algo o nos han invitado a alguna actividad y no nos sentimos bien pues no vamos y punto porque nuestra salud es más importante que el quedarle bien a los demás. 


Debemos dejar que nuestro cuerpo sea libre y se desahogue llorando, cantando o haciendo algo que queme energía si lo necesita para que se libere de lo negativo de alguna manera, pero fingir ser perfecto, como un yunque o duro como una piedra, fuerte de sentimientos, cuando por dentro estamos sufriendo o padeciendo o es justo.


No extraer o que sentimos por no echarle a perder el momento a los demás que sólo nos quieren cuando estamos perfectos, sanos y positivos, pero cuando estamos mal no, es engañarnos a nosotros mismos porque quien nos quiere nos acepta en todos nuestros estados, pero quién no, apenas vea nuestro lado débil o no nos presentemos a ellos positivos, sanos y haciendo lo que ellos quieren o como les gustamos simplemente nos desechan de su vida para correr a buscar lo que a ellos les gusta.


Por Cira Arroyo Fuentes   27/11/2018   09:33 p.m.

viernes, 24 de noviembre de 2023

Nuestra reacción a las prisas a las que nos busca someter El Diablo, parte 2





Serie de escritos temporada festiva del año 2023

Por ©Cira Arroyo Fuentes, 24/11/2023, 10:14 am

     La temporada festiva trae consigo culminaciòn de sueños y proyectos, no sólo de estudio y trabajo, sino de proyectos de vida y amor, por eso desde que empieza el año, las personas que están solas, se trazan metas emprendedoras en todos los campos y en el campo del amor también y se muestran dispuestas y abiertas a conocer personas para una posible relación.

Buscan encontrar a su príncipe azúl o a su princesa como de cuento de hadas, con quien se casarán y vivirán el resto de su vida acompañados y felices; pero la mayoría se topan con una realidad llena se personas que sólo buscan placeres pasajeros, sin compromiso ni responsabilidad ninguna, que sabotean y destruyen los sueños de formar un matrimoniò y familia que todos soñamos.

Nos encontramos con la realidad, que es un mundo lleno de personas estresadas y apresuradas que todo lo quieren ya y no le dan tiempo al tiempo.

Un mundo lleno de libertinos que sólo viven a libre el momento y no le ofrece nada estable a nadie.

Es aquì donde se le vuelve o se le viene encima el ataque a todos los soñadores que tienen las enseñanzas de la Ley Dios bien sembradas en su corazòn y todo su ser porque su meta es conocer a alguien, casarse como Dios manda y crear una nueva familia; pero estas personas al ver las prisas de lis mundanos que todo lo quieren rápido o que quieren celeste sin que les cueste, se sienten frustrados y piensan que si no aflojan y seden a vivir la vida de la manera liberal que todos arriesgadamente llevan, entonces no van a conseguir establecer una relación con nadie, por eso entierran sus ilusiones y sus sueños, se juntan sin haberse casado y pasan a vivir a la libre tal como lo hacen todos; pero con la frustración de estar en todo momento sintiéndose que lleva una vida de libertinaje sin bases firmes de nada y buscando indefinidamente una pareja que se comprometa al fin algún día y que les honre.

Las prisas a las que conduce El Diablo causan que las mujeres por no perder a un hombre, se arriesguen y sedan ante el deseo sexual,  para satisfacerlo y hasta quedan embarazadas con tal de atraparlos; pero spn muchísimas las que se han promiscuido y se han llenado de hijos de varios hombres por arriesgarse tanto.

De allí la importancia que tiene nuestra reacción a las prisas que nos busca someter El Diablo para que estas no nos afecten y las sobrepasemos con sabiduría con la ayuda de Dios porque cuando una persona, sea mujer u hombre no se ha encontrado a sí misma, ni es independiente, ni es feliz si no vive con alguien es cuando se arriesga a que le pasen estas cosas; pero si por el contrario, la persona se autoestima, es independiente, es felíz con Dios y consigo misma y ha logrado luchar por lo que tiene sea mucho o poco, y a aprendido a disfrutarse a sí misma, entronarse y vivir por sí misma sus momentos, no tiene necesidad de exponerse a toda esta miseria de migajas de relaciones a la libre, libertinas y apresuradas en las que El Diablo tiene viviendo al mundo.

La persona desapegada de todo y de todos es una persona fuerte, centrada en sí misma, que se autovalora, autocontrola e invierte su tiempo, su dinero y su vida en sí misma.

Es una persona que si la buscan bien y si no la buscan también porque no tiene necesidad de tener a nada ni a nadie al lado para motivarse a hacer las cosas, sino que se automotiva porque sabe que a la persona que es responsable de hacer feliz es a sí misma y se esfuerza por darse lo mejor y vivir sus momentos compartidos con su yo, por eso no se frustra, ni vive en desesperanza, ni depende de ser feliz y sentirse realizada, sino que le basta con Dios y vivir con lo que sí puede controlar que es su yo, sin depender de nada del exterior de lo que sabe que por más que luche por conseguir jamás puede controlar y si invierte todo su tiempo en ello sólo se arriesga a ser manipulada a menester de gente del exterior que egoístamente sólo piensan en ellos y en lo suyo a costa de manipular a los demás que son débiles o no tienen control.


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Nuestra reacción a las prisas a las que nos busca someter el Diablo, parte 1



"Las prisas en las celebraciones importantes del año brillan por su presencia; pero nuestra reacción ante ellas o el manejo que les damos para convertirlas en momentos sanos de agradecimiento, crecimiento y aprendizaje bella y exitosamente inmemorables, independientemente de las cosas que sucedan en el exterior depende de nosotros".


Por © Cira Arroyo Fuentes, 24/11/2023, 9:56 am

     Cada vez que se acerca una fecha importante en el año nos sentimos apresurados y estresados porque  la queremos celebrar al máximo y pretendemos que todo ese día nos salga perfecto, estar rodeados de familiares, amistades, ... en fin, de nuestros seres más queridos; pero sabemos siempre que se nos pueden presentar contratiempos inesperados sea por cosas o hechos que sucedan tanto en nuestro exterior como en nuestro interior.

Como tenemos todo un mundo de ilusión dentro que nos motiva a movernos para hacer que las cosas sucedan y las hacemos casi sin pensar, imaginamos que tenemos todo bajo control y que los hechos van a suceder tal como los ordenamos en nuestro pensamiento, como si tuviéramos una varita mágica para hacer que los acontecimientos se den justo en en el momento, en el orden, tal como queremos o pensamos y moverlos como si fueran piezas de un rompecabezas que estamos armando para que sucedan justo a nuestro gusto; pero cuando no pasan como teníamos planeado, nos arriesgamos a sentimos frustrados, que es lo que quiere el malucho; pero jamás debemos darle gusto.

Lo cierto es que para obtener resultados positivos en todo, tenemos que luchar y trabajar mucho sanamente y con Dios para conseguir todo en la vida y si no lo conseguimos  con dinero, no nos queda más remedio que hacerlo por nosotros mismos, con los muchis o pocos recursos qye tenemos; pero sabiendo o teniendo firmemente la seguridad de que si hacemos todo sanamente contando con la ayuda de Dios todo saldrá bien.

El secreto para que seamos felices, sí o sí, para que nos quede todo perfecto o no, está en nuestra actitud, activa y positiva con Dios, siempre buscando hacer y dar siempre con empeño y alegría lo mejor de nosotros; pero desapegada de los resultados porque la escencia de la felicidad y de sentirse útil está en el proceso del tiempo que invertimos y que pasa nuestra mente bien ocupada en proyectos positivos y no en el resultado que sólo ocupa un instante después de haber durado horas, días, meses y hasta años trabajando por lograr algo que llegado el momento de ver su fruto pasa demasiado rápido. 

miércoles, 8 de noviembre de 2023

Falsa y traicionera imaginación



Por © Cira Arroyo Fuentes, 8/11/2023, 4:31 pm    

     Cuando uno es un soñador, fantaseosamente vive y da por asentadas o hechas muchas cosas que aún no han ocurrido y se enamora solo o con recuerdos de algo que se vivió en un flash; pero que ya pasó; por eso para no sufrir ni perder el tiempo, se tiene que desenamorar solo también.  

La mente y el corazón son muy engañosos y hacen que todo nuestro cuerpo o nuestro ser se imagine y hasta viva muchas cosas que no han sucedido y esas falsas vivencias se apropian de nosotros y no nos dejan avanzar; por eso tenemos que borrarlas y olvidarlas porque es algo que nunca a ocurrido.

Debemos por la fuerza de aprender a vivir livianamente, sin cargas falsas que nos provoquen ni alegrías ni tristezas ni altibajos en nuestro interior porque en realidad no existen y son cosas que sólo han ocurrido o las hemos vivido en nuestra falsa y traicionera imaginación.

miércoles, 25 de octubre de 2023

Cierra páginas y heridas pasadas de tu vida, si quieres empezar otra nueva



Por © Cira Arroyo Fuentes, 25/10/2023, 12:48 pm

     Si por no estar solo/a, por interés, necesidad o cualquiera sea el motivo, aceptas que te propongan una relación a la libre, abierta, sea de amigovios, marinovios o vivir con alguien que sólo te ofrece una relación así porque sólo quiere tenerte a su lado mientras le gustes, le complazcas sexualmente y en todo, mientras le sirvas y te necesite, déjame decirte que esa persona no se autoestima y tú tampoco te valoras ni te das tu lugar si te permites vivir en una relación libre así.

Una persona que de verdad ama a otra, que respeta a Dios, que se respeta y cuida a sí misma, que es creíble, valiente, y segura, cierra las páginas pasadas de su vida para rehacerla con una nueva pareja, a la cuál sabe que tiene que honrar, respetar y darle el lugar que se merece.

Tener amigovio/a, o marinovio/a, o vivir ya juntados a la libre, sólo demuestra por parte de ambos miembros de la pareja, falta de carácter, de amor propio, de compromiso, inseguridad, cobardía, y falta de temor a Dios.

La única verdad, le duela a quien le duela o le incomode a quien le incomode, es que una relación a la libre, simplemente no es nada y no existe; por eso cualquiera de los dos se marcha en cualquier momento como si nada y la otra persona se queda guindando y sufriendo al no tener derecho de reclamar nada porque en realidad nunca fueron legalmente ni ante Dios ni ante la ley absolutamente nada, sino que se usaron placenteramente y a conveniencia el uno al otro sea por días, meses y hasta por muchos años, sin ser nada, sino sólo dos cuerpos fornicando o adulterando a la libre, a la manera del mundo por poco o mucho tiempo.

Las parejas que viven así no tienen derecho de reclamar nada y si lo hacen, la cantaleta esquivadora de su pareja diciéndoles que ellos nunca han sido ni son nada y que son libres de marcharse cuando quieran es obvia.

En conclusión, si quieres empezar una nueva página con una nueva relación en tu vida, cierra las páginas y heridas pasadas porque esa nueva persona que llega a tu vida no tiene culpa de tus enredos, ni problemas, ni deudas, ni gastos, ni complejos, ni heridas abiertas de tu vida pasada y merece empezar contigo una nueva vida y que le des el lugar de importancia que se merece ante Dios y ante la ley.