Autora © Cira Arroyo Fuentes, 19/3/2024, 6:25 a.m.
Mucho se están quejando las personas de que hoy día los demás no saludan, no se disculpan, no piden permiso, no agradecen, no escriben bien, ni tienen empatía ni modales; pero yo me pregunto, los tienen ellos con los demás primero.
Mientras yo exista, seguirán existiendo porque yo sí saludo y sigo siendo igual, amable y sonriente, si me contestan bien y si no, me da lo mismo porque jamás voy a perder mi esencia por el comportamiento de los demás y yo sigo siendo amable, sonriente hasta conmigo misma.
Antes de criticar el trato que me dan los demás, me autocritico yo primero para analizarme y ver como los estoy tratando yo.
Cuando escribo tengo cuidado con mi ortografía también, aunque vea el desastre que están haciendo otras personas con nuestro idioma.
La ética en nuestra manera de ser, de vestir y nuestro comportamiento es la esencia de lo que somos y pase lo que pase a nuestro alrededor, nosotros jamás la podemos perder porque predicamos con nuestro ejemplo.
Mucho de lo que pasa a nuestro alrededor es nuestro reflejo, por eso, ser nosotros y tratar a los demás como queremos nosotros ser tratados es muy importante porque rompemos el hielo.
Recordemos muy bien que el ambiente a nuestro alrededor depende mucho de nuestro comportamiento o nuestra manera de ser, por eso siempre debemos ser luz aunque estemos en completa oscuridad porque según la intensidad que tenga nuestra luz así la veremos reflejar en otros.
En muchas ocasiones las personas se quejan del trato de los demás hacia ellas; pero no miran hacia adentro para examinarse ellas mismas en como están tratando ellas a los demás.