Por © Cira Arroyo Fuentes, 16/11/2022, 10:18am
Muchas veces, por estar tanto tiempo viviendo en el mundo virtual, nos olvidamos de vivir en el mundo real y nos ponemos a pensar por qué otros hacen determinado trabajo tan efectivamente y con tanta sabiduría y vemos a tantas personas haciendo una y otra cosa; ¿pero a cuál le creemos?.
Nos mareamos de ver tanto conocimiento y de ver tanta imposición tan sutil, cuyo único objetivo es ganarnos como seguidores para ganar dinero con nosotros, por eso vemos como cada persona quiere o lucha incansablemente para que la sigamos y hagamos lo que ella dice; pero es imposible hacerlo.
Gracias a Dios muchas personas que de verdad saben y se han preparado, comparten sus conocimientos desinteresadamente y están ayudando a todos; pero son tantas compitiendo por ser seguidas que no sólo se nos embota la mente sino nuestro teléfono también porque no da a basto con tantos vídeos, mensajes y anuncios que todos los You Tubers y personas en redes sociales nos envían constantemente a diario, que si quisiéramos mirarlos todos, no nos alcanzaría el tiempo para hacer nuestro trabajo y labores cotidianas, ni para comer ni para dormir ni para nada porque es una verdadera locura el bombardeo virtual que recibimos cada vez que encendemos nuestro teléfono o nuestra computadora.
La mejor manera de escapar y evitar ser víctima de todos esos sabelo todo que abundan en el mundo virtual, es apagar el teléfono y concentrarnos en hacer lo nuestro porque si no lo hacemos así, no nos podríamos ni descubrir a nosotros mismos ni prepararnos para dar lo que Dios individualmente nos ha dado para compartir.
Esta es la única manera, en la que teniendo la guía de Dios, podremos discernir quienes son los muchos que de verdad no saben nada y lo único que buscan es hacer dinero con el conocimiento verdadero de otros porque lo que hacen es clonar sitios completos y mostrarlos como suyos para atraer seguidores.
Lo importante aquí es saber darle un buen uso a todo ese mundo de información y tener ojo de águila para captar rápidamente de reojo lo que realmente nos interesa y dejar ir lo que no nos es importante para que no perdamos nuestro tiempo viendo cosas vanas o que no nos nutren para nada en nuestra vida o para nuestro objetivo de vida, así con la ayuda de Dios podremos descubrir quienes si son legítimos y que de verdad si saben y seguir a estos.
Ahora todos los conocimientos están al descubierto porque el ocultarlos ya no le conviene a nadie debido a que la necesidad económica a llevado a todos a sacar lo mejor de sí para sobrevivir en un mundo tan lleno de competividad.
Los vídeos cortos o shorts de un minuto nos saturan diariamente trayéndonos el contenido de las búsquedas más recientes que hemos hecho en You Tube y La Internet y nos bombardean hasta el cansancio con eso.
Es tanta la información, que sobra en demasía y tenemos que ser como un sabio filtro para escoger lo que realmente nos interesa y nos va a hacer bien para ponerlo en práctica y mejorar nuestra vida; pero debemos de tener mucho cuidado porque no todo es cierto y no todas las personas procuran desinteresadamente el bien para las demás.
Hay una competencia bárbara entre las personas que sólo hacen algo por dinero y las que ayudan a los demás de forma gratuita y sin ningún interés y esto es lo que ha causado tanta interacción y tanta lucha entre todos por ver quien gana más seguidores, y a los que sólo les interesa el dinero, la intervención o la competencia que le hacen quienes trabajan sin fines de lucro ayudando al mundo con conocimientos verdaderos no les gusta ni les conviene para sus materialistas propósitos.
En conclusión, ahora que el mundo está tan lleno de información y hay tantos vídeos y consejos virtuales escritos en todas partes para todo, lo que tenemos que hacer es saber escudriñar la información que realmente nos interesa en el momento de vida por el que estemos pasando y listo; pero no podemos permitir que nos atrape indefinidamente este mundo virtual; por eso es bueno apagar el teléfono y darse una escapadita por el mundo real porque sólo así podremos descubrir y sentir la verdadera naturaleza, el calor de las personas y ver que no todo es tan perfecto como lo pinta el mundo virtual, que asusta a muchos con tanto conocimiento, procurando siempre mantenerlos ocupados y bien distraídos y bombardeados constantemente, privándoles de vivir y de disftutar de las cosas más simples; pero más bellas de la vida, que sólo poniéndonos en contacto directo con la naturaleza y con la gente física podemos experimentar para que nos descubramos a nosotros mismos y el potencial que Dios personalmente nos ha dado para compartir.