domingo, 8 de septiembre de 2019

Vacaciones, tiempo de ensueño o pesadilla

© Cira Arroyo Fuentes   08/09/2019   05:19 p.m.

     Hay muchas personas trabajando mucho, llenas de estrés y sin paz en mucho tiempo, viviendo en lugares donde están rentando o dónde ya han comprado, pero asumiendo deudas con mensualidades altísimas por su viviendas que duran hasta 30 años para pagarlas.

Trabajan duro para amortizar sus deudas y el dinero que logran ahorrar lo usan para poder tener unos días o un corto tiempo de vacaciones para olvidarse de todo, y estar yendo de un lado para otro por el mundo.

Tanto buscan hacer un alto en el camino para olvidar su realidad, y sólo vivir el momento, que no se ponen a meditar que viajar es gastar, y que están botando en ese corto tiempo la casa por la ventana, gastándose todos sus ahorros y endeudándose mucho más, para según ellos tener paz y felicidad, pero ese tiempo de paseo de ensueño, en dónde conocen tantos lugares y encuentran tantas personas que les son tan afables y les sonríen abiertamente, es mayormente comprado, y es tan falso y pasajero como sus vacaciones y pronto tarde o temprano tienen que enfrentar su realidad.

Cuando aterrizan en su tierra y en su rutinaria vida de nuevo, es cuando de verdad empiezan a sacar cuentas de lo que gastaron, al revisar sus tarjetas de crédito, que por andar tan relajados y ocupados, aprovechando ese corto tiempo de vacaciones al máximo, paseando y conociendo lugares y personas, no revisaron para nada por ver lo que gastaron.

Y es en el momento en que volviendo a su casa, que su realidad se les viene encima junto a las consecuencias y enredos en los que se involucraron en ese corto periodo de ocio que tuvieron, que para muchos es grave porque esas nuevas vivencias y aventuras pasajeras pueden haberles dejado huellas muy profundas de deudas, vicios, enfermedades, falsos enamoramientos y hasta hijos, esto si regresan a su casa y a su vida, porque muchos la pierden en el lugar de ensueño donde eligieron viajar por andar confiadamente vagando aventureramente por lugares desconocidos y llenos de peligro.

La vida es difícil para quienes la viven de esta manera sea por elección propia o por herencia y si no luchan y se esfuerzan por salir de ese estilo de vida, ahorrando sí, pero no para estar engañándose viajando de un lado a otro en cortas vacaciones, sino para buscar vivir de verdad de forma permanente en un lugar que realmente les guste y trabajar en algo en que se sientan libres, felices y desestresados.

Quienes no aprenden a que todo en la vida tiene un precio y que la única forma de llegar a tener una vida estable, pacífica y sin deudas es sacrificando muchas cosas, incluyendo las vacaciones por un buen tiempo, para pagar las deudas lo más rápido posible porque de no hacerlo así, nunca tendrán libertad económica pronto y siempre vivirán todos estresados, sólo esperando a que se les lleguen sus próximas y soñadas vacaciones, que es un tiempo sorpresa, porque así como puede ser un tiempo de ensueño en que no se gasten mucho y tengan vivencias positivas, puede ser un tiempo de pesadilla en que se arruinan más aún viviendo experiencias negativas.


La verdad

© Cira Arroyo Fuentes 08/09/2019 05.04 p.m.

La verdad se dice aunque caigamos mal, y nada incomoda más que se diga, pero aún así, nunca hay que permitir que otros por su propio interés o conveniencia nos callen, ni se aprovechen de nosotros quitándonos todo lo que somos o hemos conseguido en la vida porque cuando estamos jóvenes, sanos, tenemos un muy buen trabajo o buena herencia, auto(s), negocios, dinero o mucho que dar, las amistades nos sobran, pero cuando no, nos huyen.


La gente se conoce por lo que hace, no por lo que dice o busca mostrar

© Cira Arroyo Fuentes   08/09/2019   01:02 p.m.

     Gracias al tiempo y las experiencias adquiridas, quizás después de uno o más fracasos  aprendemos a analizarnos y a conocernos a nosotros mismos, sea con auto motivación, con ayuda de nuestra propia conciencia, por golpes recibidos, por medio de la ayuda o consejo de otras personas y especialmente por el consejo de Dios en nuestra relación con Él, si con humildad hemos reconocido su potestad y dirección en nuestra vida. Todo esto es lo que nos ha hecho madurar y empezar a darnos cuenta de que a la primera y única persona a la que si podemos cambiar y hacer una mejor versión es a nosotros mismos y lo demás nos será como un espejo que nos refleja todo, dependiendo de nuestro ejemplo y comportamiento.

Con los años, según la persona que ya definimos que somos tanto espontáneamente, como más meditativamente a corto y largo plazo, buscamos a alguien que sea compatible con nuestro patrón de vida.

Analizamos y conocemos a las personas por lo que en vivo y a todo color hacen, no por lo que dicen, ni lo que buscan mostrar a todos y así es como nos damos cuenta cuales son sus verdaderas intenciones para con nosotros asímismo en viceversa, siendo nosotros mismos los demás se dan cuenta de las nuestras.

Las personas nos pueden muy calculadoramente hablar mucho y palmetear la espalda virtual y físicamente, llenarse la boca y actuar falsamente diciéndonos que nos estiman, que les hacemos falta, etc, pero si no nos buscan o dan la cara, ni se esfuerzan por estar o compartir físicamente con nosotros de forma estable, la mayoría de nuestros momentos sean buenos o malos, todo lo que han expresado esporádicamente, a saltos (con un medio me acordé de tí), en lapsos de tiempo muy lejanos los unos de otros, sea de forma física o virtual, pero a su conveniencia, dejando mucho tiempo de su vida en que ignoramos que hacen o con quien están, simplemente se lo lleva el viento porque quienes de verdad quieren que formemos parte de su vida hacen lo que sea por estar siempre personalmente con nosotros y se nos dan desinteresadamente.

No creo en las relaciones que sólo se dan por Internet o por teléfono, o las que se dan en su mayoría de forma virtual con poca participación física porque nunca se conocen realmente y pienso que es una pérdida de tiempo porque dan a conocer que sólo andan viendo a ver con quien pegan o ligan aventureramente debido a que sólo deambulan cobardemente de un lado a otro en ese camino cibernético que parece abierto y lleno de oportunidades para conocer gente, pero que realmente es un círculo cerrado en el que si no se tiene el valor de dar la cara y sacrifican tiempo y dinero para relacionarse personalmente nunca llegan a nada porque únicamente hablando y hablando, viendo y leyendo lo que cada uno postea en la red, se van formando una idea de esa persona, que no es la real en verdad, porque cada quien sube en la web lo que más le conviene y jamás se puede tomar esto como la vida real y mucho menos actuar tan inmaduramente escapando al menor contratiempo que tienen, sacando de su vida a esa persona sin luchar para nada por mantener la relación, sino que de inmediato la bloquean para huir de ella y saltar a buscar conocer a otras con las que la relación se les haga más cómoda o fácil o simplemente quedarse con las otras personas a las que simultáneamente a estado conociendo yendo y que por haber querido abarcar conocer tanto, no conoce a ninguna en realidad porque no le dedica todo su tiempo completo a ninguna y por lo tanto, a ninguna conoce ni conocerá nunca en realidad por andar de picaflor, jugando de vivo, pensando que tiene mucha astucia y que se las sabe todas.

miércoles, 4 de septiembre de 2019

Versos del poeta más velóz



© Cira Arroyo Fuentes   06/04/2003    03:00 p.m.

Gusto como poetiza libre
no agobiarme con cadenas
sólo me dejo enlazar
por el amor, verdad plena.

Me disgusta ser forzada
con límites obligada
sólo la fuerza de Dios
me gobierna y es mi aliada.

Él me ama libremente
no me acosa y me respeta
y me deja en libertad
de elegir cual es mi meta.

Me suelta para que sueñe
que vuele alto y lo ame
pero Él no me limita
quiere que siempre lo aclame.

No me fuerza ni con hechos
miedos, ni frases groceras
me va guiando sabiamente
para que lo ame de veras.

Que lo admire en su esencia
como Dios Omnipotente
para que no tenga miedo
y sea ejemplo ante la gente.

Cuando me inspiro Él borra
mis complejos de alma y cuerpo
que sólo se aparecen
para robarme mi tiempo.

Y abro mi oído al silencio
dónde está viva su voz
para extraer versos preciosos
del poeta más veloz.





¿Quién soy?

© Cira Arroyo Fuentes   24/09/2004   03:00 p.m.

     Soy una poeta, una palabra o una frase andante, un consejo, un bien, una intelectual, una soñadora;  pero lo que sea que soy, me siento orgullosa de serlo porque puedo libremente ser y dejar ser, sin agobiarme y sin agobiar, sin robar y sin dejar que me roben, sin dañar y sin dejar que me dañen.

Voy aceptando y esperando con fe las promesas de Dios, en las que Él me dice que todo aquel que con sinceridad trabaja por su obra, obtendrá fruto y en abundancia, en el momento de Dios y no en el mío.

Soy lo que escribo y escribo lo que soy, por eso muchas veces lo que escribo es controversial, pero es lo que me nace; sea que parezca cordura o locura, fantasía o realidad porque como de todo he vivido...de todo escribo, ... así como escribo también de lo espiritual y de lo carnal.

Es mentiroso quien se hace llamar hijo de Dios y no reconoce que ha vivido todo esto porque desde que somos parte espíritu y parte cuerpo, no podemos ignorar ni separar las vivencias de cada estado debido a que quien hace esto es un fariceo hipócrita, que no solamente trata de engañarse a sí mismo, sino a los demás y a Dios; pero Dios conoce la radiografía de todo nuestro ser espiritual y carnal, y sabe nuestra realidad.

Sólo escribo, con perfección o sin ella, y cada escrito tiene su propio mérito y su propio fruto.




¿Con quien me quedo o con quien me voy?

Socorro, socorro, me he quedado sola.

Gritaba Anastacia con desespero al ver que todos sus hijos la dejaban para emprender cada uno su vida independendiente.

—A quién voy a aconsejar ahora, con quién voy a hablar y hasta pelear. —Sin ellos mi vida no tiene sentido—...agregaba.

Nota: Este mensaje no lo he terminado aún.


martes, 3 de septiembre de 2019

Dios me dice quien soy y no el mundo

 © Cira Arroyo Fuentes   04/09/2019   12:03 a.m.

     Recorriendo lugares y hablando con muchas personas escucho tantos criterios diferentes acerca de la credibilidad, que si no estoy bien parada con Dios creyéndole sólo a Él, tantas vocecillas negativas e hipócritas pueden desalentarme porque la mayoría son usadas por el enemigo para buscar apagar la fe, el gozo y la luz que tengo.

Se denota que son personas que están al tanto de lo que hago con mi vida real como cibernética, aunque hacen parecer que me ignoran o ignoran lo que hago; pero apenas tienen oportunidad atacan y se esfuerzan por robar mi libertad, encarcelarme con sus complejos o llenarme de inseguridad, para hacerme titubear o dudar de mí y de lo que hago, por desvalorarme y exaltarse a sí mismas.

Que triste es que existan personas así, que no son capaces de brillar por ellas mismas y que siempre sientan la necesidad de aplastar a otros para buscar sobresalir.

Gracias a Dios y al carácter que Él me ha dado he podido salir adelante manteniendo un sentido de credibilidad muy fuerte en todo lo que hago porque sé que piso con firmeza y verdad en cada paso que doy, aunque constantemente haya quienes buscan siempre moverme el piso para que me caiga, pero grande es Dios que me mantiene en pie, esquivando con sabiduría, positivismo y un buen sentido del humor, a toda piedra de tropiezo que se me atraviesa, desligándome o desapegándome continuamente de todo lo que busca bajar mi auto estima o traerme negatividad.

La credibilidad y seriedad que tengo para soñar, crear o inventar es muy fuerte, y tal parece que algunos se confunden, al ver que en vivo y a todo color soy un puro vacilón, pero en realidad cuando en la intimidad de mi aposento, que es impenetrable por el mundo, me pongo a meditar e inventar, lo hago en serio y busco dar todo, lo mejor de mí.

Nací para ser original, crear y no copiar a nadie, y no me gusta que otros quieran imponerme sus pensamientos ni sus vidas porque amo darle vida a los míos, sacarles el jugo y saborearlos porque me saben más ricos, al edificar poco a poco mi propia vida con la ayuda de Dios.

Lo cierto es que las apariencias engañan y no todo lo que vemos u otros ven en nosotros es lo que es, porque en realidad somos lo que vivimos en nuestro aposento, en nuestra intimidad espiritual, que es donde radica nuestra verdadera personalidad y riqueza debido a que lo que los demás ven por fuera son muchos escenarios con muchos actores que actúan en el mundo al mejor postor porque los que son del mundo actúan como lobos buscando atrapar presas y los que son de Dios actúan como pastores o como ovejas y sólo buscan con sabiduría huir con Cristo para no ser atrapados en este juego de la vida tan engañoso, tan ambiciosamente materialista, aventurero y lleno de placeres mundanos que es sumamente manipulado por el poder del mal, del que sólo Dios puede librarnos.