domingo, 8 de septiembre de 2019

La gente se conoce por lo que hace, no por lo que dice o busca mostrar

© Cira Arroyo Fuentes   08/09/2019   01:02 p.m.

     Gracias al tiempo y las experiencias adquiridas, quizás después de uno o más fracasos  aprendemos a analizarnos y a conocernos a nosotros mismos, sea con auto motivación, con ayuda de nuestra propia conciencia, por golpes recibidos, por medio de la ayuda o consejo de otras personas y especialmente por el consejo de Dios en nuestra relación con Él, si con humildad hemos reconocido su potestad y dirección en nuestra vida. Todo esto es lo que nos ha hecho madurar y empezar a darnos cuenta de que a la primera y única persona a la que si podemos cambiar y hacer una mejor versión es a nosotros mismos y lo demás nos será como un espejo que nos refleja todo, dependiendo de nuestro ejemplo y comportamiento.

Con los años, según la persona que ya definimos que somos tanto espontáneamente, como más meditativamente a corto y largo plazo, buscamos a alguien que sea compatible con nuestro patrón de vida.

Analizamos y conocemos a las personas por lo que en vivo y a todo color hacen, no por lo que dicen, ni lo que buscan mostrar a todos y así es como nos damos cuenta cuales son sus verdaderas intenciones para con nosotros asímismo en viceversa, siendo nosotros mismos los demás se dan cuenta de las nuestras.

Las personas nos pueden muy calculadoramente hablar mucho y palmetear la espalda virtual y físicamente, llenarse la boca y actuar falsamente diciéndonos que nos estiman, que les hacemos falta, etc, pero si no nos buscan o dan la cara, ni se esfuerzan por estar o compartir físicamente con nosotros de forma estable, la mayoría de nuestros momentos sean buenos o malos, todo lo que han expresado esporádicamente, a saltos (con un medio me acordé de tí), en lapsos de tiempo muy lejanos los unos de otros, sea de forma física o virtual, pero a su conveniencia, dejando mucho tiempo de su vida en que ignoramos que hacen o con quien están, simplemente se lo lleva el viento porque quienes de verdad quieren que formemos parte de su vida hacen lo que sea por estar siempre personalmente con nosotros y se nos dan desinteresadamente.

No creo en las relaciones que sólo se dan por Internet o por teléfono, o las que se dan en su mayoría de forma virtual con poca participación física porque nunca se conocen realmente y pienso que es una pérdida de tiempo porque dan a conocer que sólo andan viendo a ver con quien pegan o ligan aventureramente debido a que sólo deambulan cobardemente de un lado a otro en ese camino cibernético que parece abierto y lleno de oportunidades para conocer gente, pero que realmente es un círculo cerrado en el que si no se tiene el valor de dar la cara y sacrifican tiempo y dinero para relacionarse personalmente nunca llegan a nada porque únicamente hablando y hablando, viendo y leyendo lo que cada uno postea en la red, se van formando una idea de esa persona, que no es la real en verdad, porque cada quien sube en la web lo que más le conviene y jamás se puede tomar esto como la vida real y mucho menos actuar tan inmaduramente escapando al menor contratiempo que tienen, sacando de su vida a esa persona sin luchar para nada por mantener la relación, sino que de inmediato la bloquean para huir de ella y saltar a buscar conocer a otras con las que la relación se les haga más cómoda o fácil o simplemente quedarse con las otras personas a las que simultáneamente a estado conociendo yendo y que por haber querido abarcar conocer tanto, no conoce a ninguna en realidad porque no le dedica todo su tiempo completo a ninguna y por lo tanto, a ninguna conoce ni conocerá nunca en realidad por andar de picaflor, jugando de vivo, pensando que tiene mucha astucia y que se las sabe todas.

No hay comentarios: