© Por Cira Arroyo Fuentes
03/07/2019 11:08 a.m.
El ambiente está cargado de
confusión porque el príncipe de las tinieblas de este mundo que es El Diablo
está haciendo que esto suceda robándole la paz a todos.
Dios en La Biblia nos dice muy claro que nuestro adversario Satanás vino
a confundir, robar, matar y destruir, pero que Jesús vino para darnos vida en
abundancia.
10 El ladrón no viene sino para hurtar y
matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en
abundancia.
En Costa Rica hay mucha confusión porque estamos siendo gobernados por
un hombre que no reconoce La Autoridad de Dios en su vida ni hace la Voluntad
de Él, sino que se deja llevar por sí mismo, sus propios sentimientos y los del
mundo, lo que está causando que con inseguridad e inmadurez tenga reacciones
múltiples, que cambie de actitud al mejor postor y se deje llevar por cuanta
corriente de confusión lo arrastra y por lo que personas mundanas le aconsejan,
pero no por Dios.
Si el presidente reconociera con humildad que necesita del verdadero
consejo de Dios para gobernar, no lo buscaría en personas, sino directamente en
La Biblia, que es La Palabra de Dios, pero lastimosamente se está conformando
con limosnas del mundo, con lo que las personas que piensa le pueden aconsejar
le dicen, por eso está tan confundido y cambiando de cara constantemente.
No está siendo un buen gobernante ni está dictando leyes justas por no
someterse con humildad al gobierno de Dios.
Malvados gobernantes
Cuando los justos
aumentan, el pueblo se alegra; pero cuando el impío gobierna, el pueblo gime.
Pues el cetro de la
impiedad no descansará sobre la tierra de los justos, para que los justos no
extiendan sus manos para hacer el mal.
{Cual} león
rugiente y oso agresivo es el gobernante perverso sobre el pueblo pobre.
¿Ay de los que
decretan estatutos inicuos, y de los que constantemente escriben decisiones
injustas,
Para el mal las dos
manos son diestras. El príncipe pide, y {también} el juez, una recompensa; el
grande habla de lo que desea su alma, y juntos lo traman.
Tus gobernantes son
rebeldes y compañeros de ladrones; cada uno ama el soborno y corre tras las
dádivas. No defienden al huérfano, ni llega a ellos la causa de la viuda.
Sus príncipes en
medio de ella son como lobos que desgarran la presa, derramando sangre {y}
destruyendo vidas para obtener ganancias injustas.
El SEÑOR entra en
juicio con los ancianos de su pueblo y con sus príncipes: Pues vosotros habéis
devorado la viña, el despojo del pobre está en vuestras casas.
10 !!Ay
de los que dictan leyes injustas, y prescriben tiranía,
2 para
apartar del juicio a los pobres, y para quitar el derecho a los afligidos de mi
pueblo; para despojar a las viudas, y robar a los huérfanos!
3 ¿Y
qué haréis en el día del castigo? ¿A quién os acogeréis para que os ayude,
cuando venga de lejos el asolamiento? ¿En dónde dejaréis vuestra gloria?
4 Sin
mí se inclinarán entre los presos, y entre los muertos caerán. Ni con todo esto
ha cesado su furor, sino que todavía su mano está extendida.
Jesús, el buen pastor
7 Volvió,
pues, Jesús a decirles: De cierto, de cierto os digo: Yo soy la puerta de las
ovejas.
8 Todos
los que antes de mí vinieron, ladrones son y salteadores; pero no los oyeron
las ovejas.
9 Yo
soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y
hallará pastos.
10 El
ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que
tengan vida, y para que la tengan en abundancia.
11 Yo
soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas.
La Biblia es muy clara al decirnos cuál
es la única puerta que tenemos para ser escuchados por Dios y llegar a Él, y no
hay ninguna otra.
La humanidad vive ciega y
confundida, porque por orgullo se la pasan dejándose llevar sólo por su disque
pensamiento positivo, por cuanto dios se les antoja o cuánta corriente
doctrinal aparece porque se deja llevar por ella misma, por sus propios sentimientos
y deseos, ó por lo que hacen los demás en un montón de creencias más. Creen que
con rezar o pedir favores o intercesión a los muchos dioses que se han
inventado: sea a la Virgen, a santos, y a cuanto yeso o imagen ven, o con
hacerse limpias con brujería, con ocultismo, dejándose llevar por disque
adivinos, iluminados, chamanes, horóscopo, Tarot, astrología, La Nueva Era,
etc, van a ser oídos por Dios, pero al hacer esto lo que hacen es alejarse cada
vez más de Él.
5 Pues
aunque haya algunos que se llamen dioses, sea en el cielo, o en la tierra (como
hay muchos dioses y muchos señores),
6 para
nosotros, sin embargo, sólo hay un Dios, el Padre, del cual proceden todas las
cosas, y nosotros somos para él; y un Señor, Jesucristo, por medio del cual son
todas las cosas, y nosotros por medio de él.
Cuando nosotros necesitamos dirección
porque nos sentimos confundidos y no sabemos que camino seguir o que hacer es
al Único Dios Verdadero y Creador de todo cuanto existe, al Dios de La Biblia,
a quien debemos de pedir consejo en oración invocando la Presencia de su
Santo Espíritu, orando a Él en el nombre de Jesús y nada más.
13 Y
todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea
glorificado en el Hijo.
14 Si
algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré.
14 Y
esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a
su voluntad, él nos oye.
15 Y
si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos
las peticiones que le hayamos hecho.
Jesús y la oración
(Lc. 11.2-4)
5 Y
cuando ores, no seas como los hipócritas; porque ellos aman el orar en pie en
las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos de los
hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa.
6 Mas
tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre
que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en
público.
7 Y
orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su
palabrería serán oídos.
8 No
os hagáis, pues, semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe de qué cosas
tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis.
9 Vosotros,
pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu
nombre.
10 Venga
tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.
11 El
pan nuestro de cada día, dánoslo hoy.
12 Y
perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros
deudores.
13 Y
no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el
poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén.
8 Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar;
Sobre ti fijaré mis ojos.
Nuestro deber como cristianos es cuidar
nuestro cuerpo y espíritu conforme nos lo manda Dios:
Romanos 12:01 Reina-Valera
1960 (RVR1960)
Deberes cristianos
12 Así que, hermanos, os ruego por
las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo,
santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional.