Apartarse de la gente malucha

 

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Compartido en vídeo "Soy manso, no menso y bueno, no tonto".

Autora ©️Cira Arroyo Fuentes, 22/2/2024, 1:38 p.m.

De la gente muy elevada, orgullosa o pedante, interesada, criticona, calumniadora, chismosa, aventajosa, hipócrita, mentirosa, burlista, corrupta, etc, es  mejor apartarse antes de que nos hagan una de las suyas porque de seguro, algún interés oculto tienen para acercarse a nosotros y fingirnos amistad.

Hay que tener ojo clínico porque si nosotros somos bien observadores, podremos discernir de primera entrada a esa clase de personas y sus mañosas tácticas, para no permitir que entren a nuestra vida porque de seguro, a nada bueno vienen, sino sólo para aprovecharse de nosotros  o de alguien de nuestra familia de alguna manera.

Dios nos quiere mansos; pero no mensos, por eso Él siempre que le pidamos consejo o ayuda, está pronto a abrirnos los ojos para que nos demos cuenta como un radar a quien tenemos al frente.

Así es como descubrimos de inmediato ó en poco tiempo, a los lobos rapaces vestidos de oveja que se nos quieren acercar porque estas personas son las que se esfuerzan más por mostrarnos a su persona con gran empatía, con un rostro amable, sonriente, confiable; servicial, que no hayan ni donde ponernos; pero si los observamos y escuchamos bien, nos damos cuenta que sólo están buscando lavarnos el cerebro porque en verdad, no están sintiendo nada de la máscara que están mostrándonos.

Hay que fijarse bien en el lenguaje de sus ojos, de sus gestos, de su boca y los movimientos de su cuerpo que si dicen la verdad y les delata.

Estas personas por lo general nos buscan para averigüar cosas sobre otras personas que son cercanas a nosotros, nos hacen un montón de preguntas y casi toda la conversación va dirigida sobre esas personas y las cosas que quieren averigüar de ellas.