jueves, 28 de marzo de 2019

Del consumismo ciego y enfermizo se alimentan los imperios

Cira Arroyo Fuentes   28/03/2019   01:02 p.m.


     Si no hubiera gente desenfrenadamente consumista no habrían imperios, por eso el pueblo de Costa Rica y del mundo entero debe de despertar para que no sea tratado más como si fuera un monigote al que las grandes empresas o imperios empresariales, monopolizan más cada vez, moviendo grandes masas de gente en el mercado a su antojo, por sacarles el poquito de dinero que se ganan en sus humildes trabajos para nunca permitirles surgir ni ahorrar, sino por el contrario motivarlos a sólo gastar.

Debemos apoyar y comprarle a aquellas empresas que crean productos y servicios verdaderamente saludables y no apoyar ni comprarle nada a las que venden productos y servicios que son meramente basura, que lo que hacen es enfermar a las personas, animales, naturaleza y por ende al planeta.

Todo ese dinero que invertimos en lo malo si lo usamos en lo bueno, el mundo giraría en una dirección completamente distinta y se caerían los imperios que buscan mantenernos manipulados bajo su poder o en otras palabras mantenernos debajo de su zapato para no permitirnos surgir porque al hacer eso saben que de esa forma nos debilitan hasta destruirnos.

Si cada persona al gastar un céntimo de su dinero pusiera su cabeza a pensar, no compraría ese montón de artículos basura, tanto de comida como adornos y juguetes sin sentido, que mucha de ella  nos enferma casi de inmediata o se queda en el camino, o la botan en cualquier basurero antes de llegar a casa, pero ese poco o mucho dinero que se gastaron en esa tontería está enriqueciendo cada vez más a los imperialistas.

Debemos de entender que el maligno objetivo de los imperialistas es mantenernos bien ocupados y aturdidos, emviciados, comiendo alimentos basura que nos hacen sentirnos cansados, nos engordan, enferman y estresan para tenernos en estados mentales insanos que nos impidan pensar o meditar bien.

La táctica que usa el sistema imperialista es lavarnos el cerebro a todos, bombardeándonos continuamente con anuncios mediante todos los medios de comunicación que existen, para que corramos en masa como monigotes sin personalidad ni carácter, a comprar las boberías que ellos inventan para enfermarnos, confundirnos y enloquecernos, que es su propósito final, o causarnos la muerte.

Ahora los grandes Malls se han convertido en centros de conciertos y promueven el alcoholismo en la población mediante sus shows abiertos a todo público con exposiciones de cervezas y licores artesanales.

Ya no hayan ni que inventar para sacarle a la gente el poquito dinero que se gana en la jornada semana.

Los estadios tienen a la mayoría de la población como dormida y lo más triste es que los sectores más vulnerables del país y del mundo son los que más apoyan estas actividades, aunque vivan en terreno propio, pero en tugurios, que aunque propios, nunca les alcanza el dinero para arreglarlos o construirse una casa nueva y decente, porque todo se lo gastan y al no ahorrar, nunca mejoran sus viviendas, porque viven "a coyol quebrado coyol comido", o sea que todo el dinero que se ganan de inmediato se lo gastan.

Es aún más triste para los que alquilan, porque aunque se ganen muy buenos salarios, si no saben administrar su dinero y ahorrar nunca hacen nada, porque el comercio los tiene bombardeados para que nunca surjan o tengan nada.

Si la gente que está en estas condiciones no despierta y se decide a sacrificarse un poquito para pagar el precio de ahorrar en la etapa más productiva de su vida, nunca van a poder ni arreglar sus casas, los que ya la tienen, ni comprarla los que viven alquilando.

Una sabia estrategia de vida a la que pueden optar quienes se deciden a cambiar su vida, pagar el precio, y ahorrar es El minimalismo, que es el mejor sistema de vida al que debe optar toda persona que apenas empieza su vida, y sinceramente, nunca debería de dejarlo, aunque su situación intelectual y económica con el tiempo esté mejor porque el minimalismo le hace la vida fácil tanto a los jóvenes que empiezan a independizarse, como a los que ya son adultos mayores que deben y necesitan llevar una vida más fácil, pero en realidad es un sistema de vida sencillo y simple que favorece o le hace la vida más fácil y placentera a todos en general.

Si las personas llevaran este estilo de vida podrían invertir su dinero en comer mejor para mantenerse sanos, invertir en estudios para aprender, obtener mejores trabajos y surgir, así como disfrutar más de su vida en actividades sanas, ahorrar y cuidar al planeta.

La tecnología de hoy está llena de muchas personas buenas que están promoviendo la equidad entre todos, pero el bombardeo publicitario que hay con locas modas que cambian de contínuo, vicios, malas costumbres, pornografía, drogas, música loca y libertina, alimentos insanos, es lo que está impidiendo que las personas surjan, porque una mente insana y un cuerpo enfermo no asimila ni utiliza todo ese rico mundo de información de hoy como debiera.

De allí la importancia de que mantengamos nuestro cuerpo, mente y espíritu sanos, que estén de acuerdo con la Voluntad de Dios, porque la buena información que cae en manos de personas buenas y sanas se multiplica y hace milagros no sólo en la vida de esa persona, sino en la de muchos, al ella aprender con esa información para trabajar o hacer algo productivo con ella para crecer y compartirla.

Una persona sana e informada sabe elegir y decir no, ignorar o pasar por encima de ese montón de artimañas o mensajes sin sentido que los que promueven el mal divulgan. Sabe decir no a artículos y adornos sin sentido que venden mediante La Internet y comercios, que en realidad son tonterías que no sirven de nada, sino sólo para perder, enloquecer y enfermar a la gente tanto corporal como espiritualmente.

Una persona sana e informada sabe que los imperialistas se mantienen sanos, sobrios, bien estudiados a la edad más temprana posible porque para hacer sus ambiciosos proyectos materialistas y ser más poderosos, el espíritu del mal los procura sanos, pero si buscan enfermar a la población para convertirla en presa dependiente de su imperio, para dominarla con sus órdenes y hacerla a su antojo.

En conclusión, a los imperialistas o ambiciosos no les conviene jamás la equidad entre la gente, ni que esta piense, sino pensar ellos por la gente, para someterlos a sus ideas, que son todas sólo pensando en su conveniencia nada más, para surgir ellos, pero no para la conveniencia y el surgimiento de los demás, porque muy por el contrario quieren convertir a todos en consumistas y ser ellos siempre los que les venden todo y se enriquecen y adueñan de todo cada vez más.

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