Por © Cira Arroyo Fuentes, 14/11/2022, 2:04pm
La llanura del Espíritu Santo de Dios hace que sintamos que no nos hace falta nada más y jamás nos sentimos solos porque sabemos que si Dios está con nosotros nada nos falta.
Si Dios está con nosotros quién contra nosotros, así que no tenemos por qué estresarnos ni afanarnos por nada porque ya tenemos con Dios todo lo que necesitamos para vivir y Él hará que vivamos una vida en abundancia en la que nunca nos falte nada.
Si sabemos que nuestra fortaleza viene de Dios y no del mundo, los ataques del mundo no nos harán efecto porque sabemos que Todo lo podemos en Cristo que nos fortalece y que Él va como poderoso gigante delante de nosotros peleando por nuestras causas y no tenemos por qué temer a nada ni a nadie que quiera amedrentarnos.
Sabemos que por ser cristianos somos cartas leídas y vigiladas por el mundo; pero podemos vivir tranquilos y descansar en Dios, poniendo en Él todas nuestras cargas para que Él nos las lleve siempre teniendo la fé de que Él es quien nos da protección y sanidad en todo momento si le creeemos a Él y creemos firmemente en que es Él quien nos sana y no nos dejará nunca pasar por una prueba más fuerte de la que podamos con paciencia soportar.
Nuestra sanidad y libertad depende de Dios y no del mundo y de nosotros depende cual voz escuchemos si la de Él o la del mundo y de quien nos dejamos llevar y guiar.
Yo dependo total y firmemente de Dios, reconozco su poder en mi vida y sé que asimismo según mi fe recibo de Él, por eso he visto tantos milagros de parte de Él ocurrir en mi vida y he sobrevivido y me he sanado y librado de males que a muchos otros les han ocurrido y no han podido salir ilesos.
He visto la mano de Dios interferir en muchos momentos de mi vida y hacer cosas que por mi misma jamás hubiese podido hacer y que como flotando en el aire las he realizado sólo con la ayuda y El Poder de Dios en mi vida.