Por © Cira arroyo Fuentes, 19/10/ 2022, 6:51 pm
La gente juega a ser grande porque en el fondo, cada uno tiene un/a niño/a bien escondido y arraigado dentro y su vida entera se resume en un juego, que para muchos se torna sumamente ambicioso, caprichoso, exahustivo, estresante y sin descanso.
En su infancia las personas juegan casita, a ser novios, a ser papá y mamá, a ser alguien con determinada profesión o trabajo, ...y mientras juegan en su tierna edad, su vida pasa muy relajadamente; pero cuando van creciendo cada vez más y van llevando su juego a la acción real, estudiando cada uno una carrera, haciendo un noviazgo, matrimonio y formando una familia real; todo lo que antes era un juego, se va tornando en un asunto de grandes, en serio y sin descanso, en donde su corazón y todo su ser si se involucra de verdad en una relación de verdad; pero si pretende erróneamente vivir la vuda de grande como una acción fogoza, si le trae consecuencias, entonces si deben tener cuidado porque si su juego es muy arriesgado y peligroso se les puede convertir en una terrible pesadilla.
Si todo esto ocurre con gran seriedad y manteniendo una postura y carácter firme porque todos necesitan creerse quienes son y demostrarse a sí mismos, a los demás y al mundo entero lo que son, lo que han aprendido y lo son realmente, con la vida llena de estudio y de trabajo que se crearon a reavés del tiempo para tener buen dinero y muchos bienes para vivir bien y saben que todo marcha viento en popa si son disiplinados, responsables y ponen todóda su nente, corazón y cuerpo en lo que hacen aunque les resulte sumamente cansado porque saben que es la única forma de surgir y de salir adelante sea sólos o con y por su familia para que todo marche bien aunque saben que es muy cansado...; pero conservan la esperanza de que cada día se dan tiempo para descansar en la intimidad de su ser y de su hogar o con amistades, o sea cuando están con las personas con las que han desnudado su ser porque le conocen tal como son y se pueden dar la libertad de descansar de esa vida tan trabajosa y seria que se crearon para poder convertirse por momentos en ese niño o niña que lleva dentro, tornándose frágil, chineado/a y deseando que alguien con mucho amor le apabulle en su pecho, le de descanso, paz, y le diga; aunque sea bacilando y con gran ternura, ...hmmm... te amo mi niño/a grande.
Esto sucede porque aunque sea una persona que se desarrolla y se realiza, que cumple su vida de estudios y laboral; como a toda persona se le llega el tiempo de tener un verdadero descanso en vida, que sólo lo recibe si alcanza a llegar a su segunda niñez, en la tercera edad, cuando puede volver a ser niño/a de nuevo ante toda la sociedad, porque tiene ya el valor y la madurez de aceptar que siempre ha sido sólo un/a niño/a en Las Manos De Dios, sin temor de ocultar su fragilidad y su dependencia de Él.
Muchos viven toda su vida como automatizadamente y sus tantas ocupaciones o responsabilidades no les permiten ver esto; pero al llegar a la ancianidad, que ya están pensionados, es que se dan cuenta de que todo lo que ellos fueron y alcanzaron fue por la ayuda de Dios que les abrió el camino siempre y es en estos momentos en que reconocen que toda su vida fueron niños moldeados en las Manos de Dios y que Él les usó para realizar su obra en el mundo.