Por ©Cira Arroyo Fuentes, 14/10/22, 11:26 am
*Cuando el Príncipe de este mundo ve que eres diferente porque has alcanzado con Cristo un nivel espiritual mayor y que eres un peligro para él y que no te dejas manipular por él ni por nada ni por nadie te ataca por medio de sus servidores.
Cuando uno demuestra con hechos que independientemente de nuestro físico, es seguro y diferente a los demás que son del mundo, que no se deja manipular por nada, por nadie, ni por el mundo y mantiene con El Carácter de Dios y Su seguridad una posición con El Reino del Espíritu de Dios dentro de nuestro corazón y todo nuestro ser, el infierno completo manejado por el Príncipe del mundo Satanás y sus servidores se nos viene encima para tratar de destruirnos y quemarnos en vida.
Las armas que en represaria usa la gente que es del mundo y no de Dios para denigrarnos, disminuirnos y hacernos quedar mal, es llamarnos locos, brujos, ladrones, problemáticos, pleitistas, estresados, depresivos, ignorantes, negativos, etc, para ponernos en mal ante todos y que nadie nos crea, ni crea en lo que somos y hacemos, en otras palabras, para borrarnos del mapa porque les estorvamos para sus propósitos.
Debemos ignorar todo este ambiente negativo y oscuro que nos crea el maligno y sus servidores y perseverar con Cristo llenándonos con Él de positivismo, para que seamos luz en medio de la oscuridad de este mundo en que transitoriamente vivimos, para ser más que vencedores con El Poder, Autoridad y Carácter de de Cristo que es Dios en nosotros.
Siempre debemos apartarnos con la ayuda de Dios de los manipuladores que son provocadores, labiosos, mentirosos, hipócritas, burlistas, calumniadores, traidores, chismosos, calculadores, vividores, ventajosos, trepadores, atacantes en grupo o en masa, etc, que agasapadamente planean a escondidas estocadas para hacernos daño porque sólo haciendo o viviendo así, lejos de personas negativas, ambiciosas y manipuladoras, es que podemos vivir apartados en una fiesta en comunión con Dios y con los que de verdad son de Él y viven para Él, para juntos avivarnos con El Poder y La Fuerza de su Espíritu y enfocarnos en todo lo positivo que Él nos pone y ofrece en nuestro camino para darnos sanidad corporal y espiritual y no permitir que nada ni nadie nos robe nuestro positivismo, nuestra fe, nuestra paz, nuestra alegría ni nuestro gozo ni en fin, como dije antes, nuestra salud espiritual y corporal.
Y no es que nos vamos a encerrar en un camarín para apartarnos del mundo entero, sino alejarnos con sabiduría de las personas y de las situaciones que ya por adelantado discernimos con Dios que sólo se nos acercan para manipularnos, por interés, o por robarnos la paz y nuestra salud.
No permitir que nada ni nadie negativo nos desenfoque ni nos quiera sacar del propósito de vida para el cuál vivimos en este mundo transitorio, en el que todo lo negativo que nos procure afectar siempre pasa y la mejor manera de volar por sobre toda montaña, muro o negatividad que nos atraviece el mundo para estorbarnos, derribarnos o sacarnos del camino que llevamos con Cristo, es perseverar siempre siendo positivos con Él para pasarlo y sobrevolarlo todo y que nada negativo ni nadie nos afecte.
