En mi vida se me han presentado oportunidades para trabajar y compartir los dones y talentos que he ido teniendo conforme a mi edad por medio de productores; pero gracias a Dios nunca caí en manos de ellos, aunque estuve a punto de hacerlo porque hoy día no tuviera la libertad que tengo para hacer las cosas cuando quiero y no de manera forzada a como quieren otros.
Soy una mujer que desde niña he amado ser libre, me encanta la libertad, el hacer lo que amo cuando quiero y puedo para disponerme en libre albedrío o por mi propia voluntad y fluir con Dios y no me gusta vivir ni estar con personas que me exclavizen, manipulen ni me fuercen a vivir al ritmo que ellas quieren, ni a la velocidad del ambiente ajetreado que viven o se han creado.
De verdad no creo que nadie pueda crear algo nuevo ni dar lo mejor de sí trabajando bajo presión o de manera forzada, vigilada y guiada a lo que otros quieren y no a lo que la persona quiere, meditando y fluyendo con paciencia a su tiempo, su propio paso según su edad y en el momento de Dios, realizando lo que le nace en el momento justo en el que se inspira, viviendo al máximo su edad real sea física o la que siente según su maduréz y experiencias que tiene, y no a las diferentes edades ni gustos de otros, de acuerdo a las experiencias o vivencias qunie otros han tenido momentos de su vida en que la quieren obligar a tener cada persona en particular una vida como la de ellos con la que la quieren motivar a inspirarse obligadamente o a forzar a hacer crear algo creándole un ambiente con personas ajenas capaces de cualquier cosa con tal de ganar mucho dinero con ella .
Dios nos ha creado como personas libres, no para perder nuedtra libertad siendo exclavos d3 otros, por eso yo sólo en libertad fluyo cuando me siento tranquila, sin presiones y puedo meditar en un ambiente lleno de paz, tranquilo y silencioso.
Nunca he sido ni soy una persona fácil de atrapar con la que otros puedan ganar mucho dinero conmigo como si fuera un producto, un objeto o monigote, que los demás puedan usar , manipular y utilizar de acuerdo a los gustos particulares de cada uno de ellos o de que quieran hqcer conmigo para ellos favorecerse , enriquecerse y llenar su ego.
De niña hubo una señora mayor muy adinerada que se la pasaba siempre mirándome y me observaba con mucho cariño, sólo Dios sabe que veía o que descubrió en mí porque yo era una niña muchas destrezas, inquieta; pero a la vez meditativa, y como ella una señora que muy inteligente y estudiada, que había viajado mucho y era dueña de una librería muy inteligente y muy preparada, se detenía en observa4me mucho y quería que mi mamá me diera en adopción a Ella disque para darme una mejor vida y le decía que de por sí ella tenía muchos hijos porque ella tenía sólo una hija y quería darle una compañera; pero lógicamente mi mamá no aceptó, y gracias a Dios que fué así porque Él me libró de caer en manos de extraños que sólo Dios sabe para qué me querían.
Que a como me pudieran haber buscado para darme estudios y una mejor vida pudiera haberme querifo para explotarme y ganar dunero conmigo.
Una cosa es cometer errores errores verdaderamente por nuestra necesidad y otra que nis obliguen a cometerlos y llevar una vi ajena para suplir y nutrir ya ni lad necesidades s8no los caprichos, la vanidad y la ambición desmedida de extrañis que nunca se confirman con lo qye tienen y duempre wuieren más a a7nqyw sea a costillas de otros.necedidad3s de extrañosda
Realmente estuve en peligro varias veces de caer en manos extrañas, siendo muy niña; en mi adolescencia y a principios mis treintas; pero Dios me libró de eso.
Esas personas veían algo en mí que yo no veía y ni siquiera mi familia, por eso es que me querían con ellas sepa Dios para qué, ó mejor dicho si lo sé, me querían para su propio beneficio y no para el mío, por explotarme y hacer dinero conmigo, como si fuera un producto u objeto; pero no pudieron tenerme.
La libertad y el fluir en libertad haciendo lo que amamos o más nos gusta vale oro, por eso admiro a los artístas callejeros porque son personas más inteligentes y libres que muchos artistas que están encarcelados porwye han caído en manos de productores y compañías wye hacen lo que quieran con ellos y pafarles lo qye quueran también.
Que los exclavizan y castigan si no ha sino que realizan sus actos en lugares públicos y el dinero que recogen es para ellos y no para otros o productores ambiciosos que ganan mucho dinero; pero lo que le paga al artista es un sueldo.
No hay mejor vida quee la de realizar lo que una persona ama hacer de manera libre sin nadie que la exclavice.
Nadie tiene por qué soportar amenazas de nada ni de nadie, ni que le infundan miedo o temor de que si no hacen lo que les piden o dicen no les van a pagar, ó los van a castigar o abandonar.
Lo más terrible para toda persona es firmar contratos con productores y compañías que los exclavicen o convertirse a sí mismo en un autoexigente que por sí solo se roba la libertad por ambición al poder, al de Ibero y a la fama.
Es mejor ganar poco; pero con tranquilidad y libertad que mucho siendo esclavo de otros o de sí mismos.
No hay mejor vida que la de hacer lo que amamos pero en libertad.
Todo arte debe hacerse con libertad para trasmitirlo de y con verdad, originalidad y expontaneidad porque la gente o el público no es tonto y percibe cuando una persona hace un arte que no es original sino forzado o impuesto por otros.
Odio sentir estrés, que me estresen y estar con personas estresadas.
En conclusión hoy soy lo que en libertad con Dios he elegido ser y no lo que los demás hayan querido elegir que yo sea.
Disfruto de la soledad porque en ella puedo fluir escribir y crear.
Evito reunirme y perder mi tiempo con personas negativas con las que no me siento bien y no me nutro ni crezco. Evito esrar en ambientes y con personas tradicionales, hipócrutas, traicionwras, vacías y rutinarias qye suempte qye se reunen hacer n lo mismo y sólo critucan y se burlan de tifo lo qye hacen lis demas y quieren acerugyar la vida de yidos oara despues chismear burlarse y criticar.
Vivo en una casa humilde, con un ambiente moderadamente tranquilo a la que poco a pocoanpivi he ido construyendo con la ayuda de mis padres, mis hijos y en especial de Dios en ka que he logrado crear un ambuente qmeniqye m3 pwrmite vivir libre , en paz, y poder concentrarme y meditar para fluir; inspirarme y escribir sin parar.
Definitivanente tengo que reconicer que gracias a Dios, sí, soy duferente y no me importa o no me preocuoa quw por ser así caiga mal por no ser del montón.
Esta soy yo gracias a qye me encontré en libertad con Dios y no me cambio ni por nada ni por nadie y si volviera a vivir quiero ser la misma porque aprendí a ser y hacer con Dios y sólo c9n su ayuda sin padadines del mundo ni de nadie, ni obligada ni manipulada por nadie tampoco.