Cada quien nace para lo suyo, para hacer algo según su personalidad dones y talentos; pero tiene que tener cuidado de lo que hace o se dedica, y con quien o quienes lo hace para no convertirse, por ambición alnpoder, fama y dinero, en exclavo de nada ni de nadie.
El mundo artístico y de modelaje a pasado más de ser y buscar el arte, a ser un mundo en el que se busca sólo dinero y fama, sin importar lo que se tenga que hacer, ni perder el pudor para conseguir esto.
Se ha convertido en un mundo absolutamente materialista que quiere transformar a los artistas como en máquinas productoras de innovaciones que demandan cada vez más de ellas, sin importarles que pongan en peligro su vida en todi lugar que van y en el escenario, por crear un acto que atraiga e impacte al público y que lo motive a pagar mucho dinero para verlo.
A los artistas y modelos los productores o las compañías productoras los han convertido como en productos llamativos a los que como anzuelo los usan para atraer al público, poniéndokas a trabajar hasta el cansancio como si fueran robóts o máquinas, con las que hacen mucho dinero, y con tal de mantener a estas personas en lo más alto de la fama, las ejercitan con fuertes entrenamientos para que sus cuerpos estén fuertes y aguanten, las operan, les impiden dormir lo suficiente si tienen que hacer presentaciones, hacen que permanezcan despiertas, de pie y con fuerzas extremas para realizar sus actos artísticos y si sus cuerpos están cansados y ya no dan más, los rehabilitan o renuevan con medicamentos y drogas para que puedan estar en buen estado y cumplir con todos los compromisos que tienen con los millonarios contratos que tienen previanente firmados y programados durante todo el año.
Los artistas pierden su libertad y su paz porque tienen que hacer todo lo que las compañías artísticas les demandan, transformándose como un objeto al que todo el mundo toca y hacen con ellas lo que quieren, con tal de que impacten al público con su acto.
La vida dentro de este mundo tan superficial y extremamente ajetreado, ambicioso, vanidoso y exigente, les roba la paz y libertad a los artistas porque es absolutamente competitivo y tien cada día que dar más de si aunque ya no puedan.
En realidad es un mundo de cárcel tanto para los artistas como para los productores y compañías que los promueven porque tienen que ser extremamente disciplinados y dedicados a lo que hacen que tienen que sacrificar hasta su propia vida personal y olvidarse de su libertad por dedicarse a tiempo completo a cumplir con su carrera artística.
También tienen que seguirle el juego y tácticas publicitarias que usan sus productores para constantemente crear noticias nuevas con ellos y hasta escándalos que impacten con otros artistas del medió artístico o fuera de este, para llamar la atención del público y mantenerlos en la cima de la fama de alguna manera.
Los artistas y modelos son completos objetos en manos de las compañías y son como prisioneros porque ya no son libres de vivir su vida, ni de tener privacidad porque tienen que vivir en base a lo que sus productores le dicen debido a que siempre los mantienen vigilados, los paparatzi los mantienen en la mira, y el público y la gente también.