Por © Cira Arroyo Fuentes 25/04/2016 12:11 p.m.
"Viajar a otro país con buen dinero, sea por negocios o por placer, como turista y por corto tiempo, es muy distinto a querer vivir en él por mucho tiempo o para siempre porque para hacerlo, es mejor prepararse con anticipación, esforzándose por estudiar no sólo una carrera, sino el idioma del lugar, para poder comunicarse, trabajar y ganar buen dinero para mantenerse allí; pero muchos sin pensarlo, se marchan a la carrera, a vivir en un país desconocido, sin estar listos aún, y por eso pasan grandes dificultades para poder adaptarse a esa nueva tierra".
Todos en la vida tenemos sueños que nos nacen en nuestra niñez, y quien mejor para hablar sobre este tema que Cira, una niña curiosa y soñadora de un pueblo, que nació y creció en el campo, que siempre se pasaba soñando y volando en las nubes, imaginando historias diferentes en la el lugar donde vivía, las que escribía a escondidas en cuanto papel se encontraba, que podía poner sobre las piedras más planas que hallaba en los lugares más recógnitos de la finca, para escribir encima de ellas, como si fueran sus mesas, ... con suma tranquilidad y sin que nadie la viera.
Así pasaba su infancia siendo una niña inocente, curiosa, soñadora, juguetona y tranquila, ... conforme con su mundo, ...hasta que un día llegaron a visitar su comunidad un grupo de jóvenes del Cuerpo de Paz de U.S.A. y su vida dio un drástico giro, al empezar a sentirse inconforme con el panorama del lugar en que vivía, porque en medio de su inocente y fantasiosa vida, se admiró grandemente al empezar a ver llegar al pueblo en que vivía, a gente tan distinta a la que siempre había visto porque al observarlos le parecieron como personas salidas de otro mundo o de otro planeta, debido a que una gran mayoría eran sumamente altos, robustos, rubios, con piel muy blanca, mejillas rosagantes y hermosos ojos azules, en fin, personas muy diferentes a las que solía ver en el lugar.
Ella era muy curiosa, pero tímida a la vez, por eso se conformó con observarlos a distancia por un tiempo, y se dio cuenta de que eran muy amables, serviciales, y que toda la gente del lugar confiaba en ellos, por lo que un día, ya sin miedo, tuvo la confianza de acercarse a hablarles:
—¡Hola!, mi nombre es Cira —les dijo.
—¡Hello!, le dijeron unos, —¡Hi!, le contestaron otros, y todos muy alegres y sonrientes al verla empezaron a presentarse uno por uno.
Con sólo unas palabras que escuchó, Cira no les entendió nada, por lo que mediante señas y gestos les preguntó:
—¿De dónde son ustedes?
—De diferentes estados de U.S.A. —les contestaron.
—¿Qué idioma hablan? —les dijo ella.
—Inglés —le respondieron.
—¿Cómo se dice cielo en Inglés? —les preguntó ella señalando arriba hacia el firmamento.
—Sky —le dijeron.
Y así sucesivamente le nació el deseo de aprender más y más palabras de su idioma que poco a poco les fue preguntando como se decían y ellos por su sed de saber Español hacían lo mismo.
Desde ese momento en adelante sus encuentros se hicieron frecuentes entendiéndose más cada vez, hasta que un día ella con gran seguridad, muy decidida y apresurada les dijo:
—Amigos, quiero visitar su país, pero necesito que alguien me ayude
—les dijo.
—Now you're too young, but when you grow up you can go —le contestaron.
Cira los escuchó muy detenidamente, pero no les entendió nada, por lo que hizo que le explicaran en su enredado Español y hasta por señas que le habían dicho, hasta que les entendió y les dijo:
—Quiero ir ya —les dice ella muy seria y decidida.
—Tener paciencia Cira, aún eres una niña, harás todo a su tiempo, cuando seas mayor de edad, primero esfuérzate mucho en estudiar y prepárate para una carrera en la que trabajes y ganes mucho dinero, entonces podrás ir. —le contestaron.
—Está bien, pero si puedo hacerlo antes, buscaré la manera de ir —les dijo.
Pasaron los años y fueron llegando nuevos grupos, con los que Cira sin perder el tiempo, siempre aprovechaba para practicar Inglés, aprendiendo un poco más cada vez, y por más que trató que alguno la apoyara para irse, lógicamente nunca lo consiguió, porque todos sabían que aún era una pequeña niña y que sus padres nunca le permitirían irse, ya que apenas estaba en la escuela, empezando a vivir, pero no por esto su sueño desvaneció jamás.
Como su meta o sueño se apoderó fijamente en su mente y todo su ser, ella sabía que tenía su camino bien trazado, y empezó a poner en práctica los consejos que los primeros jóvenes que conoció le habían dado, por lo que arduamente se esforzaba por estudiar en el colegio, poniendo un gran énfasis al Inglés, que fue el idioma que escogió en sus dos últimos años de bachillerato para graduarse, pero al no aprender lo suficiente, ya que en ese tiempo no se lo enseñaron debidamente, planeaba entrar a la Universidad, pero sus padres cambiaron el rumbo de su vida al ponerla a estudiar otra carrera en un centro privado diferente.
Y como ella tenía una tía y primos que vivían en New York, U.S.A., quienes venían una vez al año a visitar a su familia, siempre les pedía que se la llevaran, pero ni aún siendo mayor de edad lo hicieron nunca.
Al cumplir 22 años, cuando Cira menos lo esperaba, asistió a la vela de una prima que la habían traído desde Miami para enterrarla en Costa Rica y aquí conoció a su hijo, que había venido de Miami, se gustaron, se vieron varias veces, tuvieron un noviazgo a distancia, al poco tiempo se casaron, y se se la llevó a vivir a U.S.A.
Ella obtuvo su residencia aquí pero tuvo que empezar a adaptarse a una nueva vida pasando de ser una joven de pueblo a mujer de ciudad, de soltera a casada y de ciudadana estable en su país a ser inmigrante en otro país completamente desconocido también.
Al llegar a Miami, Fla, U.S.A. se impactó al ver un lugar tan inmenso, muy diferente al pequeño pueblo en que siempre había vivido, porque veía grandes edificios, amplias carreteras, caseríos inmensos cercanos a grandes centros comerciales ubicados por todas partes. Veía todo limpio y ordenado con todas las construcciones debidamente ordenadas en cuadrantes y por más lejos que dirigiera su mirada no veía ninguna montaña ni muchas plantas ni árboles, sino unicamente planicie saturada de altas y bajas construcciones desde donde a lo lejos podía divisar el amplio mar.
Un lugar donde empezó a conocer gente con costumbres y alimentación diferente, que solían comprar sus comestibles no en pulperías ni abastecedores como hacía ella en su país natal, sino en grandes cadenas de supermercados en donde sólo leía Inglés por todas partes, pero como ella aún no lo entendía bien, fueron muchos productos y dinero que desperdició, porque por error compró cosas que no le sirvieron o no le gustaron, que tuvo que regalarlas y otras que por pensar que estaban dañadas las botó a la basura, como por ejemplo muchos quesos finos y caros que al saberle tan amargos pensó que no servían, pero eran quesos que se comían combinados con otros alimentos para realzar su sabor, pero esto ella no lo sabía.
En una ocasión compró unas latas que pensó que eran carne por la única palabra que entendió y creyó que era carne o atún enlatado, como los que compraba en su pequeño pueblo, pero cuando llegó a la casa y sacó las compras su esposo le dijo:
—Cira, ¿para qué compraste esas latas?.
—Para comerlas —le contestó ella con cara muy antojada.
—Hmmm,...¿para que se las coma quién? —le dijo su esposo de forma sarcástica y burlista—
—Porque nosotros no tenemos gatos en casa —agregó él.
Entonces ella con faz enrojecida y mucho disimulo observó las latas, que eran muchas por cierto porque creyó haber logrado una gran ganga al comprarlas tan baratas y vio con más detenimiento que cada una traía pintado un gatito pequeño que apenas si se veía, por lo que de inmediato buscó su diccionario de Inglés, tradujo todas las otras palabras además de "meat", única que había entendido, y vio que era comida para gatos, por lo que se puso a reír a carcajadas junto a su esposo y de allí en adelante su diccionario de Español-Inglés fue su mejor aliado dondequiera que iba para no "volver a meter la pata" ni cometer un error parecido o peor otra vez.
Esta etapa de adaptación y aprendisaje le causaron a Cira grandes dolores de cabeza y le salió bastante cara, pero valió la pena porque poco a poco fue aprendiendo muchas cosas y teniendo cantidad de experiencias nuevas que marcaron su vida para siempre.
Paulatinamente después fue teniendo sus hijos, pero al no tener casa propia tuvo que vivir en muchas casas, por haber más miembros en su familia y necesitar más espacio cada vez o porque por una u otra razón tenía que trasladarse a otro lugar.
El cansancio de andar de un lado a otro hizo que se pusiera a trabajar en trabajos de medio tiempo (Part Times), junto a su esposo para poder ahorrar y poder un día cumplir el sueño de comprar casa propia, pero eran tantos los gastos que tenían en el hogar y los problemas que tenían que terminaron divorciándose.
De allí en adelante Cira emprendió una nueva vida, sola con sus hijos. Tuvo que trabajar por mucho tiempo en varios lugares, pero como eran labores tan fuertes las que tenía que hacer, a las que no estaba acostumbrada, se enfermó.
Al tiempo cuando se sentía mejor pudo obtener un trabajo como maestra asistente (Teacher Asistant), que le gustó mucho, porque trabajaba con niños del programa de Montesori, en donde al fin pudo laborar con más tranquilidad y ahorrar dinero también, haciendo algo que le gustaba mucho hacer, pero aún así tampoco era fácil para ella por las secuelas que tenía a causa de su enfermedad.
Durante su estadía en U.S.A., Cira pasó las experiencias de vivir varias tormentas tropicales fuertes, que no fueron nada, comparadas con la vivencia que tuvo con el fuertísimo y devastador Huracán Andrew que destruyó muchos lugares, principalmente Homeastead en su totalidad.
Después vivió el ataque terrorista a las Torres Gemelas de New York y otros edificios en diversos estados de U.S.A. y no más pasó muy poco tiempo, cuando sobrevino La Guerra Bioterrorista del Ántrax, que fueron las razones por las que decidió tomar más en serio el asunto y luchar por obtener su ciudadanía ya que tenía muchos años de vivir en U.S.A. y era tiempo en que podía solicitarla, porque si por emergencia tenía que marcharse por un tiempo del país, debía tener un status seguro que le permitiera no sólo estar fuera por un mínimo de seis meses, sino por un tiempo indefinido mayor si fuese necesario.
Cuando obtuvo su ciudadanía su salud era peor, ya no podía trabajar y tenía hijos que mantener, por lo que le pidió a los padres de sus hijos que les permitieran salir de U.S.A., pero ellos no querían, entonces eso se convirtió como en una cadena para ella, porque no podía trabajar, pero tampoco quería regresarse sin sus hijos y no le quedó más remedio que recurrir a sus ahorros para seguir viviendo, pero como veía como poco a poco se le iban acabando, ya desesperada le oró a Dios y siguió insistiéndoles que les dieran permiso de salida, al tiempo, como un milagro, los padres de sus hijos accedieron y les permitieron salir, por lo que desde ese momento hizo un alto en su camino y empezó a planear seriamente su regreso con sus hijos a su país natal.
Dios le concedió el milagro justo en el momento en que más lo necesitaba, porque ya se le habían acabado sus ahorros y pudo regresar con sus hijos a su pueblo, donde se llevó la sorpresa de ver todo diferente y de sentirse como inmigrante en su propia tierra.
Así sin dinero, sin casa, y sin nada, sólo con sus hijos que para ella eran lo más importante, logró que sus padres enviaran pensión y también que el gobierno le ayudara a tener su casa propia al fin, gracias a Dios.
La experiencia de ser inmigrante en un país extranjero y luego inmigrante en su propio país nativo, pero de haber recibido ayuda y ciudadanía por parte de ambas naciones marcaron la vida Cira para siempre porque en ambas tierras aprendió muchas cosas y ahora siente en su corazón que pertenece a ambos lugares al ser ciudadana en los dos.
La Cira de ahora, que es de ambos países aprendió lo siguiente:
1. A salir adelante buscando su libertad con El Poder de Dios, ser segura y arriesgarse a crear obras nuevas creyéndole a Él y a sí misma también.
2. A desenredarse con Dios de todos los problemas o ataduras en que por falta de conocimiento e inmadurez se enredó.
3. A esforzarce siendo única e independiente, pero siempre en comunión con Dios.
4. A tratar a otros como ella le gusta ser tratada.
5. A cuidar y respetar lo ajeno tanto como lo suyo.
6. A ser puntual en dondequiera que esté y respetar las leyes del lugar donde vive.
7. A ser ordenada aún en los espacios pequeños y dar lo que no usa a quienes lo necesitan.
8. A ahorrar con paciencia porque sabe que es la única manera honrada de lograr las metas, caminando despacio, aprovechando al máximo las oportunidades que se le van presentando....pensando bien todo lo que hace y como lo hace porque sabe que así es como se logra hacer todas las cosas más seguras, más estables y más de prisa.
9. A resolver con paciencia y en orden de prioridad todas sus diligencias y no permitir que la gente presurosa e impaciente la estrese y también a no dejar que la cizaña crezca.
10. A que tonto no es quien pregunta sino quien no lo hace.
11. A ser humilde y bajar la cabeza para pedir perdón y reconocer sus errores si se a equivocado y cuando fuere necesario para llevar una vida de paz con todos.
12. A reciclar y hacer creaciones nuevas con los materiales reciclados.
13. A no desperdiciar porque lo que un tiempo se bota en otro se desea.
14. A valorar y sacar el máximo de provecho al espacio en que vive sembrando todos los árboles y plantas que puede, mayormente comestibles, por supuesto.
15. A que en toda edad se puede ser feliz y estar en paz si se es humilde como un niño, sediento por aprender, estudiar, trabajar y luchar por lo que se quiere o se sueña.
16. A no creerse una super persona que puede sola hacerlo todo, sólo por orgullo, sino enseñar y delegar responsabilidades a los demás conforme van creciendo para que se esfuercen por estudiar, trabajar, ser responsables e independientes y que nunca tengan que sufrir las calamidades o necesidades que una persona dependiente y temerosa pasa por no haberse preparado a tiempo para confrontar la vida.
17. A que cuando se tiene sed hay que arriesgarse a buscar el agua y no sólo sentarse a esperar a que esta le caiga del cielo.
18. A ser estable y buscar nuevas oportunidades de SER y HACER cosas nuevas siempre, porque estas sobran, pero hay que buscarlas y atreverse con valor a realizarlas según la edad, capacidad física y mental que la persona tenga.
19. A hacer un alto con la ayuda de Dios y con valentía cuando se ve que por error se ha tomado un mal camino y retroceder si es necesario para buscar otro camino más fácil que esté de acuerdo con las posibilidades que se tienen actualmente.
20. A llevar una vida simple y no complicarse sin necesidad.
21. A tener valor de denunciar actos corruptos o injustos y no tolerar lo que Dios no tolera.
22. A no adquirir responsabilidades que sabe que no puede cumplir y adquirir sólo las que su salud física y mental le permiten hacer.
23. A ser responsable con las mascotas o animales que se tienen y no causar con estos problemas a los demás.
24. A poner lindo su hogar porque ella sabe que es el único Hotel Cinco Estrellas que le pertenece en el mundo, en donde es libre y nadie la puede ultrajar.
25. A que las vivencias de todos sus años le enseñaron que hay que vivir la vida en libertad, pero con Dios como guía, viviendo a su propio paso y nunca compararse ni permitir que le comparen con los demás.
26. A aceptarse a sí misma y ser original, siendo tal como es, viviendo su vida a su propio paso con paciencia y no al paso de los demás ya que nadie está obligado a hacerle a otros lo que ellos pueden hacer y que cada cuál o cada quien es responsable de su propio destino, de llevar sus propias cargas y de resolver los problemas que se busca y no echar esa carga encima de los demás.
27. A saber que de lo único que tiene control es de su propio espacio, que es único, y que es su mundo con Dios, si es al único al que sabiamente a elegido como guía.
28. A que no debe nunca compararse ni competir con nadie, sino consigo misma.
29. A darle prioridad, a lo que por naturaleza Dios le ha puesto como prioridad, a lo que voluntariamente ha escogido como prioridad, a lo que se esfuerza por ganarle y estar presente en su vida para ocupar un lugar de prioridad y a darle prioridad a lo que ya tiene para vivir un vida estable y segura que demanda prioridad.
30. A no permitir que nada ni nadie de lo exterior le robe la riqueza de dones y talentos con la que Dios, por medio de su Espíritu Santo le ha dado y ha llenado su interior, que es su único tesoro ó lo único que de verdad le pertenece.
31. A que a cualquier edad se puede aprender y crear cosas nuevas.
32. A que no todo en esta vida es dinero: que no sólo dinero se ahorra, que no todo se puede adquirir con dinero, que por más dinero que se tenga nadie puede comprar su vida, que la paz y estabilidad no se consigue al tener más dinero, que podemos disfrutar al máximo de las cosas más simples de la vida que Dios nos da a todos de gratis si aprendemos con su sabiduría a saborearlas, que el tener más dinero no da ni más inteligencia ni más sabiduría porque a estas nos las da de gratis Dios y principalmente que hay que luchar por tener las riquezas de Dios, no las del mundo.
33. A que a cualquier edad, mientras tengamos vida, puede uno abrirle la puerta al amor, a ser feliz y tener el derecho de encontrar una pareja para casarse si así lo desea y se lo permite Dios.
Para finalizar Cira aprendió a poner en práctica continuamente los dones y talentos que Dios puso en su ser y a no guardarse egoístamente los caudales de los ríos de agua viva que brotan desde su interior, sino a compartirlos con todos porque está muy agradecida por todo lo que gratuitamente Dios le ha dado durante toda su vida y por haberle dado la oportunidad de cumplir su sueño de conocer su país añorado y vivir muchas experiencias tanto en su país natal como el extranjero y quiere continuar viviendo en las dos tierras, pasando un tiempo aquí y otro allá, porque ella ya no se considera más inmigrante en ninguno de estos dos países, sino que pertenece a ambas naciones, por tener el privilegio de gozar de ciudadanía en ambos y amarlos a los dos por igual.
Y aunque pudiera conocer otros países más en el mundo, ya conoció el que más soñaba y la desvelaba, y todo lo demás si llega será por añadidura.