viernes, 5 de enero de 2018

Escribiendo y escribiendo para reencontrarme

 Por Cira Arroyo Fuentes   05/01/2018   09:57 p.m.

     Hay momentos en mi vida en que me siento como si estuviera sumergida en una nube en la cual veo al mundo pasar alrededor y debajo de mi cuerpo, pero yo me encuentro estática y vacía, viviendo en esta nube, pero sin vivir a la vez.

Ahora estoy pasando un momento de esos, en el que no se si llorar o reír, en donde el desánimo me oscurece y me roba mi brillo.

No se si es soledad o dolor lo que siento, o ambos sentimientos, pero lo cierto es que me siento como si estuviera viviendo en el aire, escribiendo desde arriba, con mi espíritu muy lejos de mi cuerpo, porque no me siento plenamente unida.

Sé que estoy vacía, como perdida de nuevo, y necesito reencontrarme conmigo misma y con Dios, que es la  fortaleza que me unifica y me hace poner los pies sobre la tierra otra vez, para no seguir volando en mi mente, con el grave peligro de perderme en mis pensamientos, que en este momento están confusos, que no se siquiera a donde me llevan porque sólo me hacen sentir como que estoy flotando alto en el firmamento sin rumbo alguno.

Entro en este estado cuando mi corazón y todo mi ser está herido, cuando me lleno de estrés por darle muchas vueltas a los problemas que quiero buscarles una pronta solución, pero por mi sola me siento impotente si no puedo hallar la salida porque ahora mi cambio de ánimo y de vida no depende sólo de mi misma, sino de una fuerza exterior que me ciega y me agobia.

Si el construir mi vida dependiera sólo de mi, que fácil sería.

De hecho desde hace muchos años vengo edificando con Dios mi mundo, pero apenas pensé que estaba en el clímax, bien encaminada hacia una perfecta edificación personal o individual con Él, algo no me salió como yo lo había planeado y siento como si el mundo entero con sus pasiones y vanidades me cayera encima de nuevo porque a la vida real no la puedo inventar ni crear de la misma manera que hago escritos.

Es muy fácil inventarme una vida ficticia con todo a mi favor. Es muy fácil hablar y contestarme sola, y hasta creerme que estoy viviendo todo lo que he inventado en mis momentos de soledad dentro de mi aposento, pero la realidad es que el tanto soñar y crear tarde o temprano afecta mi vida real, porque no la vivo por estar sumergida ahora gastando mi tiempo, pensando en irreales vivencias que dentro de mi mente invento para consolarme y no caer en depresión por sentirme tan sola, situación que antes no me ocurría así, porque la presencia de Dios me llenaba por completo.

Lo peor de todo es que tanto invento que hasta la realidad pretendo inventar, pero esto no me es posible porque esta no sólo depende de mí, sino de otras personas también.

Lo bueno de escribir cuando me siento como ahora, es que en medio de pensamientos que casi se me pierden porque se me quieren escapar constantemente, voy con Dios reencontrándome de nuevo, volviendo poco a poco a unificar mi cuerpo con mi espíritu en un sólo lugar y no separados como cuando empecé a escribir.

Cuando mi vida y la de los míos tiene que dar un cambio drástico, me pongo en este estado, porque es como si se me moviera el piso al tener que tomar nuevas y prontas decisiones que me sacan del lugar de confort, pero para surgir y hacer reformas positivas en mi vida y provocar que surjan en la de los míos y otros, tengo que arriesgarme a hacer innovaciones que nos hacen madurar y vivir nuevas y frescas experiencias, para provocar en todos una metamorfosis en donde podamos crecer cada uno de forma individual con la ayuda de Dios para ser personas más independientes y mejores, porque sólo así seremos capaces de tolerarnos en amor e interactuar en conjunto de una manera saludable, sin relaciones de dependencia manipulativas y enfermizas que a lo único que conducen egoístamente es a provocar separaciones y conflictos por las confrontaciones de caracteres que cada uno tiene, debido a la fuerte personalidad que ha cada uno nos embarga, pero que siendo estas fuerzas de personalidad bien dirigidas por Dios, iremos poco a poco saliendo de la monotonía que por hace mucho tiempo nos ha venido agobiando y aburriendo por la lucha que hay en nuestras diversas maneras de ser.

Lo único que no he podido hacer desaparecer con tantas palabras elevadas y soñadas es la impotencia que siento de no poder fabricarme la vida que quiero, con quien quiero y esto me hace sentir débil y triste, porque el vacío de no saber lo que va a pasar en el futuro me agobia, debido a que no puedo ser adivina para saber si tendré lo que quiero o irremediablemente ya se me escapó de las manos para volar lejos de mi mundo y formar una vida aparte de la mía con otra persona.

Quiero escribiendo y escribiendo reencontrarme a mi misma para olvidar el momento en que el falso cupido se apareció en mi vida para herirme y hacerme sangrar por medio de mis lágrimas que me tienen casi seca, cuando estaba viviendo el mejor tiempo de mi vida con Dios, en un estado tranquilo, sosegado y sublime, en un momento en que por más que traté de cerrar puertas y me endurecí para no ser dañada, caí en la trampa de su flecha, que hasta ahora no me ha permitido vivir tranquila ni recuperar la paz espiritual y corporal que antes tenía.

miércoles, 8 de noviembre de 2017

Casarse con un rico es una arma de doble filo

 © Cira Arroyo Fuentes   08/11/2017   03:27 p.m.

     La vida da tantas lecciones a la gente ambiciosa que se une o se casa sólo por interés, porque ya casados o juntados, en lugar de llevar la vida reláx que pensaban, todo se les complica, debido a que ningún rico se fija en alguien pobre por su linda cara, sino que lo analiza muy bien para ver si les sirve para sus intereses, haciendo como que dan, pero al final quien se mata trabajando es el más pobre para el más rico, como siempre.

Casarse con un rico sea por amor o por interés es una arma de doble filo, porque es encadenarse a una persona de vida social muy activa y costosa, en la que de vago no te van a tener, ni a ti, ni a tu familia, sino que de alguna manera te van a aprovechar con creces y a los tuyos también, si se dejan, todo por tu afán o el de tu interesada familia de emparentar con ellos o apadrinarte de alguna manera a su lado.

La única verdad es que a los ricos les encanta que los demás los suban en un pedestal, que todos busquen a saludarle, que todos les sirvan y les den importania. Tu esposo, novio o amante, puede estar enamorado de ti, sí, pero en el fondo nunca dejará de ser quien es y siempre querrá que lo alabes, le des importancia y que tu familia se arrodille ante sus pies y ante sus familiares también, porque esa es la actitud enfermiza que casi todos tienen, debido a que por lo general se creen más que los demás.

Quienes piensan que al que a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija, ...está bien mal, ...porque esa sombra al final les puede salir bien cara, sea porque te sacan hasta lo poco que tienes a ti y a tu familia o te explotan a ti a a los tuyos dañándote tu salud al ponerte a trabajar a ti y a los tuyos duro para ellos, fingiéndote disque amor por contraparte, pero en el fondo de su corazón son unos ricos o falsos ricos vividores que lo único que quieren es tenerte disimuladamente como empleado sin sueldo y a tu familia también si se descuida.

Para llevar el ritmo de vida de los ricos hay que tener mucho cuidado, porque ellos gustan de servirse de alguna manera de los pobres y aprovecharse de ellos, porque el orgullo de ellos no les permite bajarle la cabeza a nadie, pero gustan que los demás si lo hagan con ellos.

Recuerda que divorciarte de un rico te puede salir muy caro, porque ellos se las ingeniarán para no darte nada, pero sí harán hasta lo imposible por quitarte lo poco que tienes a ti y a los tuyos también, si se descuidan.

Por eso es mejor casarse o unirse a alguien igual o similar que tú, porque ambos luchan equitativamente y ninguno se aprovecha del otro ni de sus familiares.

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martes, 24 de octubre de 2017

La superación es para ayudar a otros no para dañarlos

 ©  Cira Arroyo Fuentes   24/10/2017   08:34 a.m.

     Dios nos llama a todos a superarnos sí, pero con humildad, para que pongamos nuestros dones y talentos, así como nuestros estudios, al servicio de los demás para que juntos hagamos un mundo mejor.

Y entre más alto sea el puesto que tengamos y más dinero devenguemos, más humildes quiere que seamos y ayudemos a otras personas. 

Él jamás nos dio toda esta superación para que en el momento en que estemos posicionados en un alto puesto de un buen trabajo, nos convirtamos en personas frías, insensibles, orgullosas o ensalzadas que sólo estén pensando en hacer cada vez más dinero o cosas materiales, sin importarles humillar o aprovecharse siempre de los demás para mostrar a todos su superioridad u obtener más de lo que tienen.

Digo esto porque son muchos años los que Dios me ha permitido vivir para observar lo que ocurre a mi alrededor en muchos lugares sean iglesias, escuelas, organizaciones comunitarias y más, y he observado que hay mucho personal que por tener un alto estudio o puesto, se sienten con la libertad de creer que en su poder está la vida de otros, y cuando toman a una persona entre ojos, sea por envidia, que les cae mal, o que esa o esas personas por alguna razón no está de acuerdo con ellas y les llevan la contraria, hacen hasta lo imposible por tomar venganza, valiéndose de su puesto, por hacerle daño a esas personas de alguna manera, muy sutil por cierto, para serrucharles el piso y hacerles la vida imposible.

Estos comportamientos o actitudes, unos los he vivido en carne propia y otros les ha ocurrido a muchas personas porque lo he visto o me lo han contado en los centros educativos, en que maestros o profesores que por alguna razón particular le cogen idea u odio a un estudiante y buscan perjudicarlos en sus notas, sea en la de conducta o en las materias, para atrasarlos en sus estudios, aún siendo buenos estudiantes.

He visto maestros y profesores altivos que pasan al lado de padres de familia y otras personas, a los que se denota que se creen superiores, que sólo ellos saben, y si un estudiante o sus padres apela el trato que están teniendo de su parte, se ensañan con ellos, porque no soportan que nadie los ponga en su lugar y les gane con la justa razón, porque esto para estos docentes es como una humillación, debido a que su impetuosa personalidad no les permite ser humildes y aceptar que han cometido errores, porque se creen perfectos.

Situaciones parecidas a estas ocurren en las iglesias, en los trabajos y en todo lugar donde hay personas que valiéndose de su puesto buscan perjudicar a otros o tratan de serrucharle el piso a empleados compañeros para que los despidan y que coloquen en sus puestos a sus familiares y amistades.

Estas son argollas corruptas que lastimosamente abundan y que causan náuseas a todas las personas honestas que observan o viven casos como estos, pero sabemos que Dios, quien todo lo ve, y sabe lo que estas personas hacen, en el momento de Él les dará su paga.

Por eso es que se ven en el mundo tantos grandes castillos o proyectos que se derrumban, porque no los construyeron a la manera de Dios, sino a la manera del Diablo, a base de trampas, maltrato a personas y negocios corruptos.






lunes, 16 de octubre de 2017

Los viajes gratuitos que sólo Dios sabe dar

 © Cira Arroyo Fuentes   16/10/2017   03:16 p.m.

     La mayoría de los viajes que todas las personas hacen les cuesta dinero, sea poco o mucho, pero los míos, que Dios me da, no me cuestan nada porque los hago al maravilloso mundo de la imaginación o de la inspiración, al que quiero llevarlos a todos ustedes también si quieren, porque no obligo a nadie.

¿Qué dicen, me acompañan?

Bueno, estoy contenta porque sé que ya son muchos los que se han apuntado a viajar de gratis conmigo :), que sin ponerme a pensar si soy profesional o no, lo que amo es escribir, soñar y compartirles lo que hago.

Escribir como cualquier otro arte es un don, que he desarrollado leyendo y escribiendo mucho, así como con la ayuda de todo estudio que he realizado, pero nunca habría desarrollado este arte si no me arriesgado, creyendo que podía hacerlo, porque por más estudio que tenga una persona, si no lo practica con amor, nunca lo desarrolla.

Sé que no soy perfecta, ni pretendo serlo tampoco, sólo lucho por darles lo mejor de acuerdo a mis  posibilidades, pero lo más importante para mí es llevarles mediante las palabras mi sentir y darles lo mejor de mí.

Sólo espero que hayan muchos más que amen hacer estos viajes al igual que yo, y créanme, los viajes conmigo no son los únicos que son gratuitos porque hay muchas personas más que tampoco son egoístas, escriben de gratis como yo y comparten con todos lo que hacen también.

Que ellos hagan esto nos causa una gran satisfacción, porque nos ahorran mucho tiempo, dinero y salud mental, porque leer y escribir es algo maravilloso para nutrir nuestro intelecto, lástima que muchas personas están dejando de lado esta sabia práctica, porque mediante las letras dejamos grabado un universo de ideas, de narraciones hechas por todos, donde queda plasmado lo mejor de las mentes sabias o no, que han vivido muchas experiencias, tanto buenas como malas, dejando bien marcadas y escritas sus huellas que son un tesoro invaluable para el bien y aprendisaje de todos.

Así como todas esas personas que ya murieron nos dejaron grabadas sus historias mediante las letras, así quiero dejar muy bien grabada las mías, con todo lo que he escrito durante mi vida, porque viajar de gratis con Dios por medio de la imaginación han sido las experiencias más maravillosas que he tenido en mi vida, en dónde Dios continuamente ha hecho su presencia y la he sentido en todos mis tuétanos o todo mi ser, porque por mi sola jamás hubiese podido escribir ni hacer todo lo que he hecho, para Dios, para todos ustedes y por ende, para mí misma también.

Por eso cuando alguien me pregunta, ...¿Cira, como haz hecho para escribir tantas cosas durante tu vida?, ...sólo les respondo, ... ¿Cuáles?, porque yo no he hecho nada, ... Dios es quien ha hecho todo.

Sé un buen observador de la vida

© Cira Arroyo Fuentes 16/10/2017 02:36 p.m.
La vida no se puede vivir sólo por vivirla nada más, "durmiendo en los laureles", porque "al camarón que se duerme se lo lleva la corriente" sin aprender nada de ella, sino que hay que ser como el águila, siendo un buen y astuto observador siempre, cuidándose mucho, y aconsejando a nuestros seres queridos y a todos porque con el paso del tiempo se va conociendo bien quienes son los verdaderos amigos y de los demás, y quienes no, y créanme, que lo que he visto durante mis años de vida, es que en los negocios y en el amor no hay ni amigos, ni familiares, ni nada porque la gran mayoría sólo fingen amistad mientras logran lo que desean, y quieren a su posible víctima de cerca para andar vigilando que otros no se les adelanten y les roben el pastel, que es a la persona o la propiedad o bien que esa persona tiene, analizando cuando se le facilitan las cosas, para ver cual es el punto débil de esta, y en que momento flaquea, para aprovecharse de ella y quitarle todo.
Muchos me dicen que yo soy una desconfiada, pero con todo lo que he visto pasar a otros y que por mí misma he experimentado, he llegado a la conclusión de que son muy pocas, diría contadas, las personas de verdad buenas, que sin interés se nos acercan para darnos su cariño y ayuda, porque la gran mayoría sólo fingen hacerlo, pero en el fondo lo que quieren es ayudarse a sí mismas y aprovecharse de una persona o de cuantas más puedan.
La persona o personas que siempre están viendo como se aprovechan de los demás o "comen jamones", deben saber que Dios todo lo ve y que en su momento les dará la justa paga por todo lo que han hecho durante su vida, porque aunque se burlen y le hagan mal a muchas personas creyendo que nadie les ha visto, o siendo corruptamente tolerados por muchos que por confabulación o miedo callan, a Dios no lo engañan y en su momento les dará su paga.